Gadgets contra agresiones sexuales: ¿Funcionan?
Wearables con botones de pánico que envían alertas y ubicación empiezan a usarse en el mundo: ¿los usarías?
Un nuevo mercado tecnológico está surgiendo en el mundo y su objetivo es ayudar a la población femenina a estar protegida y actuar de manera eficaz frente a posibles agresiones sexuales. Collares con botones de pánico, cámaras corporales y ropa interior con alarma son algunos de los dispositivos que pueden conseguirse, pero ¿de verdad funcionan?
De acuerdo con cifras analizadas por ONU Mujeres, se estima que el 35% de las mujeres en todo el planeta han sufrido en algún momento de su vida hostigamiento sexual propiciado por su pareja, compañeros laborales o desconocidos en la calle. Esta cifra aumenta cuando se observan datos nacionales recogidos por organizaciones que velan por los derechos de la mujer. Como en Brasil, donde una investigación realizada por ActionAid encontró que el 86% de las encuestadas habían sido objeto de acoso sexual; y en algunas ciudades de México, donde 8 de cada 10 mujeres informan haber sido acosadas.
Debido a las alarmantes cifras y cada vez más frecuentes pronunciamientos de conglomerados como #MeToo, decenas de start-ups y empresas de tecnología en todo el mundo han volcado sus desarrollos al diseño de herramientas capaces de proteger la integridad de la mujer. Bajo este objetivo, los wearables (dispositivos tecnológicos que se adaptan a las prendas de uso diario), se han convertido en una alternativa para dar solución al hostigamiento femenino.
Sofisticados e inmediatos
Anillos y collares que ocultan bajo su diseño un botón de pánico que alerta a un grupo de personas sobre un posible ataque sexual, hacen parte de los gadgets que empiezan a ser usados por mujeres en ciudades de Europa y EE.UU. En el caso de los collares de pánico la start-up india Leaf Wearables creó Safer, un accesorio femenino que contiene un botón de pánico, el cual tras ser oprimido, envía una señal de alerta y ubicación a un grupo preseleccionado de “guardianes” que pueden ser padres, amigos o pareja.
Con un mecanismo similar funciona Nimb, un anillo inteligente creado por una víctima de ataque sexual. Este anillo además de alertar a familiares o amigos sobre una posible agresión, puede enviar aviso a las autoridades. Safe Shorts y Blinc también hacen parte de la lista de wearables contra el hostigamiento. El primero en mención consiste en ropa interior codificada, la cual dispara una ruidosa alarma al detectar que la prenda está siendo quitada de manera forzada. Blinc por su parte, es una cámara corporal que graba evidencias de ataque en vivo y emite sonidos de alarma.
¿Una verdadera solución?
Informes de la Organización Mundial de la Salud indican que una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de ataque o agresión sexual en su vida. Los dispositivos de seguridad que empiezan a encontrarse en el mercado, se exhiben como una solución a este tipo de problemas. Sin embargo, especialistas en el tema y psicólogos coinciden en que este tipo de dispositivos puede aumentar la sensación de inseguridad y paranoia del portador. Además de ser sensibles a hackeos, estas herramientas se presentan como paliativos a un problema social más grave y reafirman la condición de vulnerabilidad de una mujer. ¿Los usarías?
Latin American Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Laura Rocha RUeda