CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Huertos Hidropónicos Inteligentes en Bolivia Transforman la Agricultura Urbana

El primer “Huerto Smart Educativo” de Bolivia combina la tecnología hidropónica con la educación, empoderando a las escuelas para cultivar productos frescos de manera sostenible. Este proyecto, liderado por jóvenes innovadores, demuestra cómo la tecnología puede revolucionar la agricultura y contribuir a la seguridad alimentaria y la resiliencia climática en las áreas urbanas.

Revolucionando la agricultura urbana a través de la tecnología

El “Huerto Smart Educativo” en La Paz, Bolivia, es un proyecto pionero que combina tecnología y cultivo hidropónico para abordar los desafíos de la seguridad alimentaria y la adaptación al clima en entornos urbanos. Lo que distingue a este proyecto es su uso innovador de la tecnología para convertir a las escuelas en espacios agrícolas productivos. El huerto utiliza métodos hidropónicos, lo que permite que las plantas crezcan sin tierra utilizando una solución rica en nutrientes.

Creado por un grupo de jóvenes innovadores de Movimiento Propacha y Cruz Verde La Paz Srl., este proyecto es un modelo de agricultura sostenible y un faro de cómo la tecnología puede impulsar el cambio en la agricultura. El huerto, establecido con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y otros socios, tiene como objetivo demostrar cómo la tecnología puede mejorar la productividad, minimizar el impacto ambiental e involucrar a los estudiantes en un aprendizaje práctico sobre los sistemas alimentarios y la sostenibilidad.

A través de un sistema inteligente desarrollado por Cruz Verde, el huerto integra la automatización y el monitoreo remoto, asegurando condiciones óptimas de crecimiento mientras requiere una intervención manual mínima. Este enfoque tecnológico hace que el proyecto sea escalable y adaptable a otros entornos urbanos.

Cerebelum: El cerebro detrás del huerto inteligente

En el corazón del proyecto se encuentra el sistema Cerebelum, una innovación tecnológica que actúa como el cerebro detrás de las operaciones del huerto. Desarrollado por Cruz Verde, el Cerebelum permite a los usuarios controlar de forma remota todos los aspectos del huerto hidropónico desde sus dispositivos móviles. El sistema gestiona funciones esenciales como la iluminación, ventilación y bombeo de agua, asegurando que las plantas reciban los nutrientes y la luz adecuados en los momentos correctos.

“Esta tecnología nos permite controlar el entorno de forma remota, reduciendo la necesidad de un monitoreo físico constante”, explicó Félix Angulo, gerente general de Cruz Verde. El Cerebelum también permite ajustes en tiempo real, asegurando que cualquier problema, como fugas de agua o fluctuaciones de temperatura, se resuelvan rápidamente. Al automatizar gran parte del proceso, el sistema hace posible que las escuelas gestionen los huertos con un esfuerzo mínimo, permitiendo a los estudiantes centrarse en el aprendizaje en lugar de en los desafíos logísticos de la agricultura.

Además de controlar los factores ambientales, el Cerebelum puede sugerir horarios óptimos para la iluminación y el riego, mejorando la eficiencia general del huerto. Las futuras actualizaciones del sistema incluirán sensores para monitorear las condiciones con mayor detalle, lo que reducirá aún más el potencial de error humano y maximizará la productividad del huerto.

El papel de la hidroponía en la agricultura urbana sostenible

La hidroponía es otro aspecto tecnológico clave del “Huerto Smart Educativo”. La agricultura hidropónica es un método de cultivo de plantas sin suelo, utilizando agua enriquecida con nutrientes como medio de crecimiento. Esta técnica reduce la cantidad de espacio necesario para la agricultura y conserva agua, lo que la convierte en una solución ideal para entornos urbanos donde el espacio y los recursos son limitados.

La hidroponía ofrece varias ventajas sobre la agricultura tradicional en suelo. Las plantas cultivadas hidropónicamente tienden a crecer más rápido y a producir más, ya que tienen acceso constante a nutrientes y agua. El sistema de circuito cerrado utilizado en los huertos hidropónicos también minimiza el desperdicio de agua, ya que el exceso de agua se recircula en lugar de perderse en el suelo.

En el caso del Huerto Smart Educativo, la hidroponía permite a los estudiantes cultivar una variedad de cultivos, como lechuga, albahaca y apio, en un entorno pequeño y controlado. El huerto puede producir hasta 1,500 plantas a la vez, proporcionando alimentos frescos y saludables a la comunidad local mientras enseña a los estudiantes valiosas lecciones sobre agricultura, tecnología y sostenibilidad.

Escalando la tecnología para un mayor impacto

El éxito de los primeros dos Huertos Smart Educativos en La Paz ha inspirado al equipo a expandir el proyecto. El objetivo es establecer 100 huertos inteligentes en escuelas, hogares de ancianos y orfanatos, duplicando así la producción local de alimentos. Este ambicioso plan de expansión refleja la confianza del equipo en la escalabilidad de su tecnología.

Un beneficio clave del sistema Cerebelum es su adaptabilidad. La tecnología se puede instalar fácilmente en otros huertos urbanos, permitiendo que las ciudades adopten rápidamente este modelo de agricultura sostenible. Al integrar la tecnología con la producción local de alimentos, el proyecto tiene como objetivo reducir la dependencia de alimentos importados, disminuir los costos de transporte y contribuir a la economía local.

“La idea es utilizar la tecnología para transformar la agricultura en Bolivia”, dijo Angulo. “Queremos dar estos saltos con la ayuda de internet e instituciones para llevar esta tecnología a la población más rápido. En lugar de esperar diez años para que bajen los precios, estamos desarrollando la tecnología nosotros mismos con materiales locales.”

El equipo también planea perfeccionar el sistema Cerebelum, agregando más sensores y características de automatización para mejorar la eficiencia. Esto permitirá un control preciso del entorno de cultivo, aumentando la productividad y reduciendo el desperdicio.

Un modelo para el futuro de la agricultura urbana

El Huerto Smart Educativo en Bolivia sirve como un modelo de cómo la tecnología puede transformar la agricultura urbana. Al combinar la hidroponía con sistemas avanzados de automatización como Cerebelum, el proyecto ha demostrado que es posible producir grandes cantidades de alimentos en pequeños espacios urbanos mientras se minimiza el uso de recursos.

A medida que las ciudades de todo el mundo enfrentan los desafíos de la seguridad alimentaria y el cambio climático, proyectos como este ofrecen una visión del futuro de la agricultura. Al cultivar alimentos de manera sostenible en áreas urbanas, las ciudades pueden volverse más autosuficientes, reduciendo su dependencia de fuentes externas de alimentos y contribuyendo a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.

Para Bolivia, este proyecto es solo el comienzo. Al continuar desarrollando y expandiendo el modelo del Huerto Smart Educativo, el país tiene el potencial de convertirse en un líder en agricultura urbana y mostrarle al mundo cómo la tecnología y la innovación pueden resolver algunos de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.

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El Huerto Smart Educativo es más que un logro tecnológico; es un testimonio del poder de la innovación impulsada por los jóvenes. Al empoderar a los jóvenes para que tomen el control de sus sistemas alimentarios y utilicen la tecnología para mejorar la sostenibilidad, Bolivia está allanando el camino hacia un futuro más brillante y resiliente.

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