CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Identidades de adolescentes peruanos sacrificados hace 1,500 años reveladas

Un estudio innovador ha revelado las identidades de seis individuos enterrados hace 1.500 años en el templo de Huaca Cao Viejo en Perú. Entre ellos se encontraban dos adolescentes, sacrificados e inhumados junto a sus parientes de élite, arrojando luz sobre los rituales basados en parentesco de la cultura Moche.

El Descubrimiento: Un Sitio de Entierro de Élites

Los restos de seis individuos, incluidos dos adolescentes, fueron descubiertos en Huaca Cao Viejo, un templo decorado en el Valle Chicama de Perú que data del año 500 d.C. El sitio está asociado con la cultura Moche, una civilización que floreció a lo largo de la costa norte de Perú entre los años 300 y 900 d.C.

Las tumbas mostraban una combinación de adultos esenciales y dos adolescentes jóvenes: un niño de 12 a 13 años y una niña de 12 a 15 años. Ambos niños presentaban marcas de estrangulamiento, un método de sacrificio ritual en la cultura Moche.

Dentro de las tumbas, muchos objetos, como cerámica colorida, joyas y armas, mostraban el alto estatus de estas personas. Entre los enterrados se encontraba la Señora de Cao, una figura prominente en la sociedad Moche cuya tumba sigue siendo uno de los entierros de élite mejor conservados en Perú. Envuelta en capas de textiles y rodeada de ofrendas, su entierro destaca su alto rango.

Los adolescentes fueron enterrados en proximidad a los adultos, cada uno con una cuerda aún enrollada alrededor de sus cuellos. Su ubicación y método de muerte sugieren que fueron sacrificados como parte de un ritual para acompañar a sus familiares de alto rango en el más allá.

Una Nueva Comprensión de los Sacrificios Moche

Análisis isotópicos y genómicos recientes publicados en PNAS revelaron que los seis individuos enterrados en el sitio estaban estrechamente relacionados. Este descubrimiento desafía las suposiciones previas sobre las prácticas de sacrificio en la cultura Moche y resalta la importancia de los lazos familiares en su sociedad.

Según el estudio, el adolescente era hijo de uno de los hombres enterrados, quien fue identificado como el hermano de la Señora de Cao. La niña adolescente, enterrada cerca de la Señora de Cao, probablemente era su sobrina. Los otros dos hombres adultos podrían haber sido sus otros hermanos o abuelo.

“Este hallazgo nos lleva a territorios desconocidos”, escribieron los investigadores. “La evidencia sugiere un sacrificio ritual impulsado por el parentesco, un aspecto de la sociedad Moche que no ha sido documentado previamente”.

Aunque las razones exactas para sacrificar a familiares cercanos siguen siendo inciertas, los investigadores especulan que podría haber sido una forma de reforzar alianzas familiares y políticas o de cumplir creencias espirituales ligadas al parentesco.

El Rol de la Geografía y la Dieta en la Sociedad Moche

El estudio ofreció nuevas ideas sobre los modos de vida de las personas y de dónde procedían al observar los isótopos. La mayoría de las personas enterradas, al igual que la Señora de Cao, vivían cerca y consumían mucha carne y maíz, alimentos comunes en el Valle Chicama debido a la agricultura y el mar.

La joven consumía una dieta diferente, lo que sugiere que se crió en las montañas más allá del Valle Chicama. Esta diferencia revela las amplias conexiones de la cultura Moche y cómo enlazaron diversas regiones en política y sociedad.

“La joven, probablemente criada en las montañas, resalta la importancia de las relaciones a larga distancia en el antiguo Perú”, dijeron los investigadores. “Su crianza está muy lejos, solo para ser sacrificada con su pariente importante, lo que nos hace reflexionar sobre la vida social y política de la sociedad Moche”.

Los descubrimientos indican que los lazos familiares se extendían más allá de las ubicaciones, con familiares tal vez creciendo en lugares distantes por razones sabias antes de regresar para importantes ceremonias o reuniones políticas.

Lo que Estos Sacrificios Nos Dicen Sobre la Cultura Moche

El entierro de Huaca Cao Viejo brinda un vistazo a la compleja y jerarquizada sociedad Moche. Hallazgos arqueológicos anteriores han mostrado cómo los lazos familiares mantuvieron el poder político entre los líderes Moche.

Dos adolescentes relacionados con la Señora de Cao y otros fueron sacrificados, lo que apoya más esta idea. Al combinar lazos familiares con rituales, los Moche utilizaron el parentesco para fortalecer el poder político y espiritual.

Los investigadores advierten contra hacer conjeturas firmes sobre por qué ocurrieron estos sacrificios. “No podemos afirmar si sacrificar jóvenes familiares era una regla cultural o estaba vinculado a ciertos complots de la corte”, escribieron.

Los hallazgos también revelan la naturaleza ambivalente de la sociedad Moche, basada en tradiciones y políticas locales en una amplia área. Las conexiones de las tierras altas en el trasfondo de la joven sugieren que los líderes Moche operaban en un mundo grande y conectado utilizando la familia como una fuerza cohesionadora.

El entierro de 1,500 años en Huaca Cao Viejo ofrece un nuevo entendimiento de los roles familiares en los sacrificios Moche. Los investigadores descubrieron un nuevo aspecto de los rituales y la política de esta civilización antigua mostrando los lazos familiares entre los difuntos.

Mientras los arqueólogos continúan estudiando la cultura Moche, el sitio de Huaca Cao Viejo sigue siendo evidencia de su sistema social avanzado pero misterioso. Los sacrificios de estos adolescentes, junto a sus familiares esenciales, nos recuerdan la compleja vida ‒ y muerte ‒ en el antiguo Perú.

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