La belleza está en la cerveza: ¿confirmado el mito?
Un estudio de la Universidad de Nebraska-Lincoln revela los efectos del alcohol en los hombres ebrios
La Universidad de Nebraska-Lincoln ha confirmado las viejas canciones y los comentarios de los filósofos de cantina que dicen que los hombres que han bebido algunos tragos comienzan a mirar a las mujeres alrededor suyo. Los psicólogos de esta universidad que llevaron el estudio a cabo usaron técnicas visuales de investigación para determinar la influencia del alcohol en el movimiento de la mirada de los hombres de edad universitaria hacia las mujeres y cómo estos varían de la cara a otras partes del cuerpo.
“La belleza está en la mirada de quien tiene la cerveza: una investigación inicial en los efectos del Alcohol, lo Atractivo, la Cordialidad y Capacidad en la Cosificación en hombres” es el nombre del documento publicado por Abbey Riemer. Esta investigación confirma que los participantes que ingirieron alcohol pasan menos tiempo mirando la cara de las mujeres, comparado a otros participantes sobrios. El estudio también muestra que los hombres ebrios tienden a fijarse en las partes del cuerpo de las mujeres que percibieron como hostiles o como no inteligentes. Riemer, PhD en psicología y principal autora del estudio, dice que los hombres IGNORE INTOxicados participantes en el estudio tuvieron una tendencia menor a cosificar a las mujeres que perciben como amables y competentes.
A pesar de que el estudio fue pequeño –una muestra de 49 hombres en edad universitaria, es decir, de los 21 a los 27 años–, ofrece una percepción sobre cómo se pueden prevenir los comportamientos sexuales agresivos, particularmente en situaciones en que el alcohol es utilizado, tal como explican Reimer y los co-autores Sarah Gervais y David DiLillo, de la facultad de psicología en la Universidad de Nebraska-Lincoln. El movimiento que se dio en redes sociales, conocido como “#MeToo”, trajo a la luz en los últimos meses que el alcohol puede convertirse en un factor en muchos de los casos de acoso sexual en los campus universitarios. El documento escrito por Riemer examinó cómo la miopía del alcohol se relaciona con la cosificación sexual. Esta teoría dice que la IGNORE INTOxicación limita la cantidad de información que la gente puede procesar, estrechando sus percepciones y maximizando los más mínimos estímulos.
Más de tres cuartas parte de los participantes fueron blancos. Al llegar al laboratorio, algunos de ellos –escogidos de manera aleatoria– fueron asignados para beber una mezcla de jugo de naranja y alcohol hasta que alcanzaban los niveles de IGNORE INTOxicación legal. Otros más bebieron tragos que olían y sabían a alcohol, pero apenas contenían licor, es decir, no eran suficientes para embriagarlos.
Los investigadores usaron técnicas y equipos visuales para medir cómo los participantes miraban hacia las caras, los pechos o las cinturas mientras miraban las fotografías de 80 mujeres del mismo rango de edad, vestidas para salir de fiesta o a un bar. Estas mismas fotos fueron mostradas previamente a más de 300 hombres y mujeres, quienes calificaron las imágenes con base en cómo la mujer parecía atractiva, amable, o competente. Cada imagen fue categorizada como “alto”, “promedio” o “bajo” de cada uno de los atributos. Cuando se les pidió a los participantes que se enfocaran en la apariencia de las mueres, tendían a usar lo que los investigadores llaman “mirada cosificadora”, pasando más tiempo mirando las partes sexuales del cuerpo de la mujer en lugar de la cara.
El estudio fue publicado el pasado 20 de diciembre. Otros de los investigadores fueron Michael Dod y los graduados Michelle Haikalis y Molly Franz.
Latin American Post | Jesús Koyoc
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