CIENCIA Y TECNOLOGÍA

México lucha por salvar a las mariposas monarca mientras el clima se calienta

El aumento de las temperaturas amenaza a las emblemáticas mariposas monarca y a sus sagrados hábitats en los bosques de oyamel en México. Científicos y comunidades indígenas trabajan juntos para encontrar soluciones. Un esfuerzo innovador busca nuevos sitios de hibernación para preservar este delicado ecosistema.

Una maravilla natural bajo amenaza

Cada noviembre, el centro de México se convierte en un santuario para millones de mariposas monarca. Estos delicados viajeros completan una ardua migración de 4,000 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para llegar a la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, ubicada en Michoacán y el Estado de México. Los bosques de oyamel ofrecen un refugio perfecto, protegiéndolas de las temperaturas gélidas y los fuertes vientos durante su hibernación invernal.

Este frágil santuario está desapareciendo rápidamente. Wired informa que Cuauhtémoc Sáenz Romero, genetista forestal de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, lanza una urgente advertencia: los bosques de oyamel podrían desaparecer para 2090 debido al cambio climático. Los árboles de oyamel crean un microclima crítico para las monarcas, manteniendo las temperaturas estables durante el día y evitando heladas por la noche. Las monarcas no pueden sobrevivir sin ellos.

La posible pérdida de los bosques de oyamel no solo interrumpiría el ciclo migratorio de las monarcas, sino que también pondría en peligro una parte invaluable del patrimonio natural y cultural de México.

Bosques de Oyamel y el Cambio Climático

El abeto de oyamel, conocido como el “árbol sagrado,” crece en las frescas y altas regiones montañosas de México. Estas condiciones únicas están disminuyendo rápidamente. Wired cita la investigación de Cuauhtémoc Sáenz Romero, que destaca cómo el calentamiento global empuja el clima ideal del oyamel a altitudes más altas. Sin embargo, los árboles no pueden migrar naturalmente lo suficientemente rápido para adaptarse al ritmo del cambio climático actual.

“Los bosques no se mueven rápidamente,” explicó Sáenz Romero a Wired. “Dependen de la dispersión de semillas, la germinación y la reproducción, procesos que son demasiado lentos para la velocidad del cambio climático actual.” Las temperaturas en aumento debilitan a los árboles de oyamel, haciéndolos más vulnerables a plagas como los escarabajos descortezadores. Sáenz Romero señala que esto crea un ciclo devastador: “Primero, los árboles se estresan por el calor. Luego, las plagas los terminan.”

Reconociendo la urgencia de la situación, Sáenz Romero y su equipo han emprendido un ambicioso proyecto para reubicar los bosques de oyamel a altitudes más altas, donde las condiciones siguen siendo favorables.

Plantando un Futuro para las Monarcas

Desde 2017, Cuauhtémoc Sáenz Romero, en colaboración con la comunidad indígena Matlatzincas, ha estado plantando plántulas de oyamel en las laderas del Nevado de Toluca, un volcán inactivo cercano a la reserva de mariposas. Las temperaturas más frescas de esta área ofrecen esperanza para futuros sitios de hibernación de las monarcas.

“Estamos utilizando la migración asistida para mover estos árboles sagrados a altitudes donde puedan sobrevivir en un clima en calentamiento,” dijo Sáenz Romero a Wired. El equipo ha plantado cerca de 1,000 plántulas a altitudes de entre 3,400 y 4,000 metros. Esta estrategia coincide con las predicciones de que los árboles de oyamel necesitarán altitudes mayores para prosperar en las próximas décadas.

Wired agradece a Sáenz Romero por resaltar el papel crucial de las comunidades indígenas en el proyecto. “Su profundo conocimiento ecológico es invaluable,” afirmó. “Conocen profundamente su tierra y aportan generaciones de experiencia a este trabajo.”

Los Matlatzincas demuestran su conexión con la tierra recolectando semillas, preparando el suelo y cuidando los árboles jóvenes. Esta colaboración muestra cómo el conocimiento tradicional y la ciencia moderna pueden resolver juntos los problemas climáticos.

Controversia e Innovación

Aunque innovador, el proyecto de Sáenz Romero ha enfrentado críticas de algunos conservacionistas que consideran la migración asistida como una medida demasiado extrema. Wired cita a Sáenz Romero defendiendo su enfoque: “Los métodos tradicionales de conservación, como proteger los hábitats existentes, ya no son suficientes. El cambio climático exige medidas proactivas y radicales.”

El experimento del equipo también ha requerido soluciones creativas. Por ejemplo, las plántulas jóvenes de oyamel se plantan bajo “plantas nodriza” como Baccharis conferta y Lupinus montanus para protegerlas del exceso de sol y las heladas. Este método, conocido como migración asistida bajo cubierta, no solo mejora las posibilidades de supervivencia de los árboles, sino que también inspira esperanza para el futuro.

A pesar de las promesas del proyecto, persisten desafíos. “Estamos trabajando en un clima que aún no existe,” dijo Sáenz Romero a Wired. “Encontrar el equilibrio entre la supervivencia inmediata y la resiliencia futura es increíblemente complejo.”

Una Responsabilidad Compartida

Las mariposas monarca en México reflejan los efectos del cambio climático en los ecosistemas de todo el mundo. Proteger áreas como la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca es crucial. Problemas como la tala ilegal, la deforestación y el pastoreo afectan la capacidad de la reserva para sostener a las monarcas.

Sáenz Romero, en Wired, aboga por un cambio en las tácticas de conservación para abordar estos problemas. Enfatiza que los esfuerzos tradicionales deben combinarse con medidas audaces y proactivas para proteger la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca y sus habitantes.

La situación es crítica. Wired señala que la migración de las monarcas es más que una maravilla natural; es un símbolo de resistencia y conexión global. Mantenerla viva requerirá trabajo en equipo, innovación y dedicación para proteger la biodiversidad del planeta.

México avanza sabiamente al trasladar los bosques de oyamel y proteger los hábitats actuales. Los esfuerzos de Sáenz Romero, respaldados por el conocimiento indígena, brindan esperanza en la lucha contra el cambio climático.

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El viaje de las mariposas monarca, a pesar de los desafíos del calentamiento global, es un testimonio del poder de las acciones conjuntas entre científicos, comunidades y líderes. Su dedicación para salvar este fantástico legado natural es un faro de esperanza en la lucha contra el cambio climático.

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