CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Perú descubre un antiguo pariente del gran tiburón blanco

En la cuenca de Pisco, Perú, paleontólogos han descubierto un fósil casi completo de Cosmopolitodus hastalis, un ancestro del gran tiburón blanco, de 9 millones de años de antigüedad. Este hallazgo notable arroja luz sobre los ecosistemas marinos prehistóricos.


Descubrimiento en la cuenca de Pisco

Las áridas llanuras de la cuenca de Pisco en Perú, famosas por sus antiguos fósiles marinos, han producido otro hallazgo extraordinario. El lunes, un grupo de científicos presentó un fósil de Cosmopolitodus hastalis, un feroz y temible pariente del tiburón blanco actual, de aproximadamente 9 millones de años de antigüedad. Este espécimen casi completo ofrece información invaluable sobre los océanos prehistóricos del Pacífico sur, donde este gigante depredador prosperó alimentándose de abundantes poblaciones de sardinas.

El fósil, encontrado a aproximadamente 235 kilómetros al sur de Lima, representa uno de los hallazgos paleontológicos más significativos en años recientes. La cuenca de Pisco, una región cálida y desértica, ha sido un tesoro de especies marinas antiguas gracias a sus excepcionales condiciones de preservación. César Augusto Chacaltana, ingeniero del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico del Perú (INGEMMET), destacó el estado de conservación del fósil durante la presentación. “El fósil del tiburón está notablemente bien conservado”, señaló Chacaltana, quien también resaltó lo raro que es encontrar especímenes tan completos.

La cuenca de Pisco tiene un pasado distintivo de cambios en el nivel del mar, lo que creó condiciones ideales para la preservación de fósiles. Esta región ha sido escenario de numerosos descubrimientos importantes, incluidos cocodrilos antiguos y el cráneo de delfín fluvial más grande conocido, que contribuyen al conocimiento de la rica vida marina prehistórica de Perú.


El gigante depredador del Pacífico antiguo

Cosmopolitodus hastalis, considerado un ancestro del moderno tiburón blanco, fue un depredador dominante en las aguas antiguas del Pacífico. Este tiburón era un cazador formidable, con dientes de hasta 8,9 centímetros de largo y una longitud cercana a los siete metros, comparable al tamaño de un bote pequeño. La mandíbula fosilizada, exhibida en una urna de vidrio, muestra los afilados y dentados dientes del tiburón, diseñados para cortar carne con facilidad.

El paleontólogo Mario Urbina, en una entrevista con la BBC, enfatizó la importancia del hallazgo: “No hay muchos fósiles de tiburones completos en el mundo,” señaló Urbina. “Este descubrimiento proporciona una rara visión de la anatomía y hábitos alimenticios de uno de los principales depredadores del océano hace millones de años.” La presencia de numerosos restos de sardinas en el estómago del tiburón subraya aún más su papel como depredador clave en el ecosistema marino de esa época.


Perspectivas sobre los ecosistemas marinos prehistóricos

El descubrimiento de Cosmopolitodus hastalis en la cuenca de Pisco ofrece nuevas perspectivas sobre el funcionamiento de los sistemas marinos prehistóricos. La época del Mioceno trajo una abundante vida al Pacífico sur, incluidos grandes bancos de sardinas que alimentaban a los depredadores marinos. La evidencia fósil sugiere que estos antiguos tiburones desempeñaron un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de la vida marina, al igual que sus contrapartes modernas.

“Este tiburón era un depredador ápice, crucial para regular las poblaciones de peces más pequeños como las sardinas,” explicó Urbina. La presencia de C. hastalis apunta a un ecosistema marino equilibrado que sostenía a grandes depredadores y presas abundantes. Una compleja cadena alimenticia entre este tiburón y sus elecciones de alimento revela la dinámica cruda de la vida marina de hace millones de años, mostrando la resiliencia y diversidad de estos hábitats prehistóricos.


El legado de la paleontología en la cuenca de Pisco

La cuenca de Pisco sigue siendo un pilar para los estudios paleontológicos en Perú, aportando datos vitales sobre la evolución de la vida marina. El hallazgo de Cosmopolitodus hastalis se une a otros descubrimientos sorprendentes que han hecho de la cuenca de Pisco un lugar privilegiado para estudiar la biodiversidad antigua.

En noviembre, un equipo de expertos peruanos reveló el fósil de un cocodrilo bebé encontrado en esta área, demostrando la riqueza del contenido fósil de la cuenca. En abril pasado, los científicos encontraron el cráneo fosilizado de un delfín fluvial gigante de hace 16 millones de años, mostrando cómo la cuenca sigue contribuyendo a la investigación paleontológica.

El Dr. Chacaltana destacó la necesidad de continuar estudiando la cuenca de Pisco. “Nuevos hallazgos añaden información sobre especies antiguas y nos ayudan a comprender las condiciones que las transformaron,” dijo. La extraordinaria preservación de este lugar lo convierte en un sitio ideal para aprender más sobre las muchas especies marinas que una vez habitaron la región.

Una ventana al pasado

El descubrimiento del fósil de Cosmopolitodus hastalis en la cuenca de Pisco, en Perú, marca un paso esencial en la investigación paleontológica. Este espécimen, excepcionalmente bien conservado, ofrece una mirada rara y detallada a un antiguo depredador ápice y brinda información clave sobre los ecosistemas marinos de la época del Mioceno. Los científicos que estudian la cuenca de Pisco continúan revelando más secretos, y cada hallazgo nos ayuda a comprender cómo la vida ha moldeado el pasado de nuestro planeta.

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La cuenca de Pisco ha hecho contribuciones innegables a la ciencia. Un fósil encontrado allí abre una ventana hacia un pasado distante y ayuda a reconstruir cómo evolucionaron las criaturas marinas actuales. El recién descubierto Cosmopolitodus hastalis amplía nuestro conocimiento sobre los tiburones prehistóricos y subraya la importancia de proteger y estudiar áreas ricas en fósiles para desvelar los antiguos misterios de la vida.

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