Algunos deportistas dejan sus delegaciones para escapar de la crisis y buscar asilo en otras naciones

De la deserción cubana a la venezolana

La crisis venezolana ha mellado en todos los sectores de la sociedad, y el deporte no es ajeno de esta problemática. Esta crisis incluye, no sólo lo económico, sino lo social y político. Lamentablemente, las delegaciones no pueden participar en eventos clasificatorios de ciclo olímpico por no contar con los recursos económicos y, en ocasiones, quedando descalificados por “forfait”. En otros casos, las delegaciones no cuentan con viáticos para costear siquiera un agua mineral.

Read in english: Venezuelan Athletes: Seeking visa for a dream

Esta situación ha generado desmotivación en algunos atletas y federaciones deportivas, que han llegado a solicitar al mismo Presidente de la República la atención de estos problemas.

El caso más reciente de deserción de atletas venezolanos, en búsqueda de un mejor futuro, se vivió la semana pasada, cuando se estaba desarrollando el Torneo Sudamericano “A” de Rugby categoría M20. Este evento tenía como sede la ciudad de Asunción, Paraguay y fue organizado por la Sudamerica Rugby, organismo dependiente de la World Rugby.

Entre los equipos sudamericanos participantes se encontraba la selección venezolana o “Las Orquídeas”, como también se les conocen. Según información del Presidente de la Unión de Rugby de Paraguay, el señor Nelson Mendoza confirmó que tres rugbistas juveniles venezolanos decidieron no volver a su país. Los deportistas resolvieron quedarse en Paraguay, en búsqueda de mejores oportunidades de vida, distintas a las que tienen actualmente tienen en Venezuela.

Una de las peticiones que realizaron los jugadores, al máximo representante del rugby en Paraguay, fue la ayuda ante la cancillería del país sudamericano en el trámite de documentos como refugiados y no de exiliados. La petición exalta el deseo de escapar de una situación que se ha ido agravando de manera escalonada. La información le fue suministrada al señor Mendoza por medio del Presidente de la Federación de Rugby de Venezuela, a través de una llamada a la medianoche.

Al parecer, dichos jóvenes realizaron contactos internos con equipos deportivos de rugby del Paraguay, por lo que al parecer recibieron ofertas de trabajo del Club de Rugby San José. La decisión de quedarse no la tomaron en el calor del momento, pues esta fue consultada con sus familiares, quienes dieron la bendición para tomar la decisión final. La crítica situación venezolana empujó a los jóvenes a aventurarse a buscar empleo en Paraguay. Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades de la federación venezolana.

La deserción venezolana en el deporte se asemeja al modelo cubano en cuanto al escape de un régimen. Este último se ha encargado de coartar los principios fundamentales de los derechos humanos. La diferencia entre las delegaciones cubanas y venezolanas es que estas últimas no están compuestas por oficiales gubernamentales que mantengan vigilados a todo el equipo técnico y deportivo para evitar que escapen. En las comisiones venezolanas existe mayor libertad para desertar, contando inclusive con apoyo y asesoría de las autoridades de la misma delegación.

¿Es el deporte la visa para cumplir sueños?

Así como el caso mencionado -atletas huyendo de Venezuela- existen centenar de ellos, no sólo del deporte sino de otros sectores de la sociedad venezolana. Los ciudadanos buscan huir de la actual situación, todos por razones diversas, pero que convergen en un solo punto: mejorar la calidad de vida.

La historia se repite como la deserción de atletas cubanos en competencias internacionales. Varios ejemplos de ello se vivieron hace tres años en los Juegos Panamericanos, realizados en la ciudad de Toronto, donde se confirmaron un total de 28 deserciones de atletas. Entre estas deserciones destacan las de dos peloteros que aprovecharon una preparación previa en Estados Unidos y cuatro remeros que se marcharon de la sede de competiciones. Estos últimos cruzaron la frontera canadiense para dirigirse a Estados Unidos.

La lista es interminable, pero la realidad es que por el momento, Cuba y Corea del Norte son los países que poseen los más altos índices de deserción deportiva en el Mundo. ¿Será que Venezuela se sumará a estas estadísticas?

Una gran cantidad de atletas ven el deporte como una visa para escapar de la crisis y lograr lo que su país no les ha permitido: soñar para alcanzar una calidad de vida como cualquier persona en condiciones normales.

Latin American Post | Gabriel Moros
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