El enemigo oculto de los ciclistas
Dada la naturaleza de este deporte, quienes lo practican están en mayor riesgo de contraer cáncer de piel
La imagen más recordada del ciclista colombiano Luis Alberto Herrera es la de cuando cruzó primero la línea de meta en Saint-Etienne en el Tour de Francia de 1985 con la frente ensangrentada producto de una caída, pero 30 años después se convertiría en el posible detonante de una enfermedad: el cáncer de piel. La confesión del ‘Jardinerito de Fusagasugá’ en el programa de televisión Testigo Directo es el campanazo de alerta para los pedalistas que día a día entrenan y compiten hasta seis horas bajo la inclemencia del clima, ya sea el Sol canicular o la repentina lluvia.
“De pronto algún tejido que quedó por la cicatriz y se fue formando el cáncer”, relató el doble campeón de la Dauphiné Libéré en 1988 y 1991, quien además indicó que le salió una “mancha grande” en un brazo y en el rosto. En la conmovedora confesión, ‘Lucho’ manifestó: “Me vi unas manchas con un alto relieve, eso fue lo que yo noté. Entonces, el doctor me ha estado quemando, cauterizando (…), porque en las manos también me salían unos granitos, yo me los quitaba y volvía y me salía. Dijo el doctor que eso era síntoma ya de que me iba a salir cáncer en las manos”.
Se trata de un carcinoma basocelular, según el diagnóstico del médico Andrés Luque, quien adelanta el tratamiento del exciclista. El dermatólogo refirió al programa de televisión que “debe seguir un tratamiento porque por su mismo daño solar crónico que tiene las lesiones vuelven y aparecen y ocasionalmente se le hacen también sesiones de crioterapia, que es congelar las lesiones”.
El cáncer que padece Herrera es uno de los más comunes que sufre la gente en el mundo, evoluciona de forma lenta y no produce metástasis. Se estima que en Colombia, en 2014, fueron diagnosticados 23 casos por 100 mil habitantes y se calcula que para 2020 habrá 102 casos por cada 100 mil personas, según un reporte del Ministerio de Salud y Protección Social.
Así como la tecnología ha cambiado en el ciclismo, el clima también lo ha hecho y cada vez más golpea con fuerza a los gladiadores que montan su ‘caballito de acero’, desafiando temperaturas superiores a los 38 grados centígrados. De acuerdo con la Asociación Americana contra el Cáncer, este tipo de cáncer va en aumento en el mundo debido a que las personas reciben una mayor exposición al Sol y no se preocupan la protección. “El número exacto de personas que padece o muere a causa de los cánceres de piel de células basales y de células escamosas cada año no se conoce con certeza. Las estadísticas de la mayoría de los otros cánceres se conocen ya que son informados y rastreados por los registros de cáncer, pero los cánceres de piel de células basales y de células escamosas no son notificados”, refiere la Asociación.
Latin American Post | Jorge Luis Hernández Sánchez
Copy edited by Laura Rocha Rueda