Caso Robinho: de futbolista profesional a condenado por violencia sexual
Luego de haber agotado todos sus recursos, el brasileño Robinho fue condenado a 9 años de prisión por la justicia italiana
Foto: Flickr – Alfonso Jimenez
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LatinAmerican Post | Theoscar Mogollón
Santos FC, Real Madrid, Manchester City y AC Milán, son solo algunos de los clubes profesionales por los que pasó Robson de Souza, conocido mundialmente como Robinho. Por muy increíble que parezca, el brasileño pasó de ser una promesa del fútbol a ser condenado a 9 años de prisión por haber violado a una mujer durante su estadía en Milán en 2013.
Según informó EFE, la Corte de Casación de Italia dictó la sentencia tanto al jugador de 37 años como a Ricardo Falco, amigo de Robinho, aunque surge la incógnita de si ambos podrán cumplir la pena impuesta en 2017 y confirmada inicialmente en 2020. Cabe mencionar que el futbolista se encuentra en territorio brasileño y eso sería una traba, ya que la Constitución de Brasil prohíbe la extradición de sus ciudadanos.
El incidente habría ocurrido en una discoteca de la ciudad de Milán, donde Robinho y cinco amigos violaron a una joven albanesa que se encontraba en el local celebrando su cumpleaños. La investigación, basada en los testimonios de la víctima y otros implicados, constató que el grupo emborrachó y abusó de ella, quien se encontraba inconsciente en un guardarropa.
Un audio revelador
La carrera futbolística de Robinho continuó como si nada a pesar de la acusación por violación. Durante ese período de cinco años desde 2017, el atacante brasileño jugó con el Atlético Mineiro de su país y en Turquía con los clubes Sivasspor y Estambul Basaksehir. Pero cuando se disponía a fichar nuevamente con el Santos en 2020, un audio cuestionó de lleno su discurso de inocencia.
“Me río porque no podía importarme menos. La mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”, aseguraba la grabación publicada por el diario Globo Esporte y que, además, era parte de las evidencias. Esas reveladoras palabras de Robinho significaron el fin de su carrera como profesional, pues los socios y patrocinadores del Santos protestaron y evitaron a toda costa su retorno. Desde entonces, el jugador no ha pisado un campo de fútbol por concentrarse en defender su caso.
Por otra parte, cabe recordar que esta no es la primera vez que Robinho es investigado por violencia sexual. En 2009, durante su época en el Manchester City, el brasileño fue interrogado por haber agredido sexualmente a una mujer en un local de la ciudad. Sin embargo, las autoridades británicas optaron por no seguir adelante con el caso.
Otros futbolistas condenados a prisión
Ciertamente, este no es el primer caso donde un futbolista es condenado a prisión por alguna acción reprochable. El portero brasileño Bruno Fernandes da Sousa fue detenido en 2010 por haber secuestrado y asesinado a su expareja al no querer reconocer el niño que tuvo con ella. Las autoridades lo condenaron a 22 años de prisión, pero fue liberado luego de 6, cuando sus abogados presentaran una petición de habeas corpus.
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Otro caso muy sonado en Latinoamérica ocurrió en México, en el año 2012. Omar «Gato» Ortíz tuvo una serie de altibajos en su carrera por problemas de dopaje. No obstante, cuando su trayectoria se encaminaba a buen puerto, el portero fue acusado de secuestro y por tener presuntos vínculos con el Cártel del Golfo. En enero del 2019 fue sentenciado a 75 años de cárcel.
Asimismo, dos futbolistas colombianos de renombre también pasaron algunos días tras las rejas. En 1993, René Higuita fue sentenciado a seis meses de prisión debido a su intervención en el secuestro y posterior liberación de la hija de un amigo. Mientras que Freddy Rincón fue imputado por un delito de tráfico de drogas y pasó cuatro meses en una cárcel de São Paulo, Brasil.
Por último, el caso más reciente y mediático lo protagonizó el brasileño Ronaldinho en 2020. El carismático y polémico exfutbolista y ganador del Balón de Oro fue detenido por la policía de Paraguay luego de ingresar al país con un pasaporte falso. Ronaldinho pasó cuatro meses en la cárcel, donde llegó a competir en un torneo de fútbol sala y el cual ganó posteriormente.