Ibargüen: ¿el fin de su reinado?
El 2017 ha sido un año difícil para la atleta colombiana
La sonrisa de Caterine Ibargüen en el triple salto siempre alumbra el recorrido de su trote, los tres saltos hasta el límite de la arena y el aterrizaje que da fin a cada uno de sus intentos. Pero en las últimas competencias, aunque su sonrisa no se ha esfumado, sí ha perdido brillo.
La colombiana del Urabá antioqueño ha sido cuatro veces campeona de La Liga Diamante y dos del Mundial de Atletismo. Además fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y alcanzó su pico histórico al ganar la presea dorada en las olimpiadas de Río de Janeiro, en 2016. En pocas palabras, lo ha ganado todo.
Sin embargo, así como en la vida, en el deporte hay triunfos pero también hay derrotas. El 2017 le ha dado esa lección a Ibargüen. Por las últimas presentaciones que ha dado, pareciese que después del triunfo en los Juegos Olímpicos de Río su carrera hubiese entrado en descenso.
El primer síntoma se vio el pasado 7 de agosto en el Mundial de Atletismo de este año, que se llevó a cabo en Londres. A pesar de que inició con pie derecho la final de este torneo con un salto de 14.67 metros, Caterine perdió el título contra Yulimar Rojas. La venezolana, a quien muchos consideran como el remplazo de Caterine, logró su primer título del Mundial de Atletismo con un salto de 14.91 metros, dos centímetros más que la colombiana. Ibargüen, con 14.89 metros, se colgó la medalla plata. Aunque esta es la mejor marca que Ibargüen ha logrado en el 2017, no se acerca a su mejor marca personal de 15.31 metros, lograda en 2014.
El segundo indicio ocurrió en la final de la Liga Diamante, en Zúrich, Suiza. Caterine venía de ganar esta competición cuatro años seguidos, del 2013 al 2016. En su primer intento, alcanzó la marca de los 14.13 metros de longitud, contra los 14. 48 metros de Olga Rypakova. El final empezaba a ser un presagio. En su quIGNORE INTO intento, la competidora de Kazajistán consiguió la marca de los 14.55 metros, mientras que la colombiana solo pudo llegar a los 14.48. Yulimar Rojas también se metió en la pelea, y con 14.52 metros logró ocupar el segundo lugar, con lo que relegó a Caterine a la tercera posición.
Muchos dirían que el 2017 sólo quedará como un mal recuerdo para Caterine Ibargüen. Representa, tal vez, el peor momento de su carrera desde que se convirtió en una competidora de primer nivel. Para otros, este año será tenido en cuenta como el inicio del fin de la colombiana, con Yulimar Rojas pisándole los talones.
Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández
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