DEPORTES

Ciclistas colombianos reflexionan sobre la lucha y la resiliencia nacional en una nueva novela

La novela de Ricardo Silva ‘Alpe d’Huez’ conmemora la histórica victoria de Luis Herrera en el Tour de Francia de 1984, simbolizando la resistencia y el espíritu del pueblo colombiano. Esta celebración literaria contrasta marcadamente con su trabajo anterior sobre la tragedia nacional.

Según el escritor Ricardo Silva, los ciclistas colombianos personifican las luchas diarias que enfrentan muchos en su país. Su novela Alpe d’Huez está basada en la épica victoria de Luis Herrera en una etapa del Tour de Francia de 1984, la primera de Colombia en esa carrera, hace 40 años.

‘Alpe d’Huez’ (publicada por Alfaguara) es una celebración del “amor que tenemos por este lugar lleno de corales”, dice Silva sobre esta novela, que contrasta marcadamente con su libro anterior ‘Autogol’. Escrita en 2009, ‘Autogol’ fue una pieza catártica que reflejaba la vergüenza y la tragedia que rodearon el asesinato en 1994 del futbolista Andrés Escobar.

“Los ciclistas encarnan nuestra afición a sufrir y soportar torturas y nos redimin. Son personas modestas, de pocas palabras, mucho menos llamativas que las estrellas del fútbol o del boxeo, que siempre son más extrovertidas y comunicativas”, afirma Silva en una entrevista con Efe.

Silva (nacido en Bogotá en 1975) añade que ‘Alpe d’Huez’ es una celebración de una epopeya colombiana que lo enorgulleció cuando era niño. El país entero vibró de emoción, pegado a sus televisores o radios, cuando Herrera triunfó en la etapa 17 del Tour de Francia de 1984. La victoria de Herrera desde Grenoble hasta el legendario paso alpino por delante del campeón de ese año, Laurent Fignon, fue monumental.

De las 21 curvas que van desde Bourg d’Oissans hasta la cima del Alpe d’Huez, la 12ª lleva el nombre del colombiano que la ganó el 16 de julio de 1984. Las demás llevan el nombre de ciclistas que también han hecho historia en aquella zona. ardua subida.

Lucho Herrera, conocido como ‘El Jardinerito de Fusagasugá’ o ‘El Hijo de la Montaña’, es uno de los pocos ciclistas que ha sido el rey de la montaña en el Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España. este último también ganó en 1987.

Encarnando lo mejor de los colombianos cotidianos

Desde sus primeros recuerdos, Silva ha sido un amante del ciclismo, siguiendo a los escarabajos a través de retransmisiones radiofónicas. Considera a Lucho Herrera la mejor representación de los valores y virtudes del campesino colombiano.

Él encarna lo mejor de lo que ves cuando naces aquí. Las mejores cualidades son la valentía, la resiliencia, la sencillez, la disciplina con pocas palabras y una humildad genuinamente ejemplar”, expresa Silva.

Para Silva, ‘Alpe d’Huez’, que acaba de llegar a las librerías, celebra una victoria conseguida a base de sacrificio y dedicación. Por el contrario, ‘Autogol’ representa todo lo contrario, detallando los acontecimientos que condujeron al asesinato de Andrés Escobar después de la Copa Mundial de la FIFA de 1994.

La vida del elegante defensor terminó en Medellín el 2 de julio de 1994, cuando sicarios lo mataron a causa de un gol en propia puerta mientras jugaba con la selección colombiana en el Mundial de Estados Unidos. Esta cicatriz sigue abierta en el corazón de sus compatriotas.

Silva cree que las alegrías y tragedias del deporte son temas inherentemente literarios porque “son alegorías que no necesitan ser construidas; ya están hechas y sus narrativas son inmediatamente interpretables”.

“Un partido de fútbol recrea el suspense de la vida, o una etapa ciclista recrea el vía crucis cotidiano y el esfuerzo que hace cualquier persona en el mundo para sobrevivir, el esfuerzo que hace un cuerpo para no ser saboteado por su mente”, explica.

La euforia y los fantasmas del ciclismo

En Alpe d’Huez, Silva narra una epopeya e investiga cómo se siente durante las carreras ciclistas, los fantasmas de las derrotas y la euforia del triunfo. A pesar del desafío de enfrentarse a una página en blanco al empezar a escribir un libro, Silva destaca que se sintió “cómodo y feliz” escribiendo Alpe d’Huez.

“‘Autogol’ y ‘Alpe d’Huez’ son las novelas que quizás me he sentido más feliz escribiendo. No sé si es por mi pasión por el fútbol y el ciclismo”, concluye.

La historia de la victoria de Lucho Herrera en Alpe d’Huez es una historia de logros atléticos y una metáfora de la experiencia colombiana. Habla de la perseverancia, la determinación y la fuerza silenciosa que definen al pueblo de la nación, en particular a aquellos de origen rural que enfrentan las dificultades diarias con una determinación inquebrantable.

La exploración de Silva de estos temas en Alpe d’Huez también toca cuestiones más amplias de identidad nacional y orgullo cultural. Los triunfos de los ciclistas colombianos en el escenario mundial sirven como poderosos símbolos de lo que el país puede lograr a pesar de obstáculos importantes. Los éxitos de estos atletas brindan una narrativa contraria a las percepciones internacionales a menudo negativas de Colombia, mostrando un lado de la nación caracterizado por la resiliencia y la excelencia.

El contraste entre ‘Alpe d’Huez’ y ‘Autogol’ resalta la dualidad de la experiencia colombiana: momentos de orgullo y alegría yuxtapuestos con casos de profundo dolor e injusticia. El trabajo de Silva captura esta complejidad y ofrece un retrato matizado de su tierra natal que resuena en los lectores tanto dentro como fuera de Colombia.

La elección de Silva de escribir sobre ciclismo, un deporte que requiere una inmensa resistencia física y mental, subraya su admiración por la tenacidad de los atletas colombianos. La narrativa de ‘Alpe d’Huez’ celebra la victoria histórica de Herrera y el espíritu más amplio de resistencia que define la identidad colectiva de Colombia.

Celebrando el patrimonio a través de la literatura

Silva contribuye a preservar y celebrar el rico patrimonio de Colombia al entrelazar logros deportivos históricos en sus obras literarias. Sus novelas sirven como artefactos culturales que documentan y honran los momentos importantes del país, fomentando un sentido de unidad y orgullo entre los lectores.

El contexto latinoamericano más amplio también es esencial para comprender el impacto del trabajo de Silva. La región comparte una historia de lucha y triunfo, y las historias de atletas como Herrera resuenan más allá de las fronteras. La narrativa de la superación de la adversidad es universal, y la descripción que hace Silva del viaje de Herrera en Alpe d’Huez inspira a personas de toda América Latina.

Además, centrarse en el deporte como reflejo de los valores sociales es particularmente relevante en una región donde los deportes suelen desempeñar un papel central en la identidad nacional. El trabajo de Silva destaca la importancia y la capacidad de estos pilares culturales para unir comunidades.

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El ‘Alpe d’Huez’ de Ricardo Silva es más que la celebración de un acontecimiento deportivo histórico; es un homenaje a la resiliencia y el espíritu del pueblo colombiano. A través de la historia de la victoria de Lucho Herrera, Silva captura lo que significa perseverar contra viento y marea, ofreciendo una narrativa que inspira y une. Mientras Colombia continúa enfrentando desafíos, viejos y nuevos, las historias de sus héroes, contadas a través del lente de la literatura, seguirán siendo una fuente de fortaleza y orgullo para generaciones.

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