De Italia a América Latina: aprenda a jugar Bochas
Escucha este artículo
La diversidad latina está incluso en los deportes favoritos de los países suramericanos
No es convencional escuchar el nombre “Bochas”, especialmente al hablar de un deporte. Con su peculiar nombre, Bochas es un juego particular de la cultura sudamericana que se juega con bolas un poco más pequeñas que las del boliche pero que pesan casi lo mismo. Este se empezó a practicar en el imperio Romano; años después, lo practicaron estrechamente en Italia. Emigrantes del país europeo lo llevaron consigo a los continentes a donde llegaron como Australia, Norteamérica y Sudamérica. En Sudamérica, principalmente, fue donde adquirió mayor aprecio por este pasatiempo hasta que se convirtió en parte de su cultura.
¿En qué consiste? Hay varios pasos a seguir para poder jugar una buena partida de Bochas. Lo primero es identificar las bolas y cómo funciona cada una; pueden ser tres de color negro, tres de color rojo y una pequeña bola amarilla o bochín, como se conoce en donde se practica el juego; los colores pueden variar. Se forman dos equipos que pueden ser de a dos jugadores con tres bolas cada uno o equipos de tres jugadores con dos bolas cada uno. El primer equipo en obtener el bochín es el que empieza el juego.
Después el equipo ganador del bochín la avienta hacia la cancha en línea recta. El siguiente equipo debe tomar su bocha, la bola de mayor tamaño de color negro o rojo, y debe lograr que ésta quede lo más cerca posible al bochín. Los jugadores contrarios deben hacer lo mismo. El grupo que quede más cerca del bochín, gana los puntos.
Si por cuestiones de estrategia, fuerza o destino se llegase a tocar el bochín, el equipo dueño de la bocha correspondiente ganará aún más puntos. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que si el bochín avanza más de setenta centímetros a la redonda se cancela la jugada y el bochín se debe colocar de nuevo en la misma posición anterior. Si se logra mover menos que eso, se obtendrán mucho más puntos por la jugada hasta ganar el partido ya que quien queda más cerca será el ganador.
También se pueden hacer distIGNORE INTOs contraataques para que las bochas, las bolas negras y rojas, queden fuera o lejos del bochín, pero así se arriesga toda una partida, ya que si se opta por alejar las bochas del equipo contrario las propias bochas pueden quedar demasiado lejos.
No se trata de un juego lleno de fuerza o ataques continuos como el Fútbol. Se trata de un juego en el que pones a prueba tu paciencia y tu habilidad para crear estrategias de ataque que no sean del todo agresivas sino inteligentes, con táctica y creatividad al atacar. Este juego ya forma parte de la identidad de los países que aún lo practican y lo practicarán durante mucho tiempo, como Argentina, Chile, Perú, México, Uruguay y Venezuela.
Latin American Post | Cristina Torres
Copy edited by Susana Cicchetto
