Donovan Carrillo, el patinaje mexicano regresa a los Juegos Olímpicos de Invierno
Su clasificación a los Juegos Olímpicos de Invierno son un gran logro para el país latinoamericano
Su clasificación a los Juegos Olímpicos de Invierno son un gran logro para el país latinoamericano
Foto: IG-donovandcarr
LatinAmerican Post | Luis Angel Hernández Liborio
En abril de 2021 Donovan Carrillo participó en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre hielo celebrado en Estocolmo, Suecia. El joven mexicano, que tenía entonces 21 años, logró clasificarse entre los mejores 20 de la competencia, lo que le dio el pase para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. Esto marcó un hito en el patinaje mexicano, pues Carrillo se convirtió en el segundo mexicano en clasificar en esta disciplina con una carrera que sigue en ascenso.
La perseverancia, su mayor virtud
Donovan Carrillo nació y creció en México, algo relevante para un país que ha tenido representantes en deportes invernales que han desarrollado su carrera fuera de él. Nacido en Jalisco, en el occidente de México, la joven promesa del patinaje artístico mexicano ha tenido un ascenso meteórico que en este punto de su carrera lo ha llevado a los Juegos Olímpicos. Al igual que los deportistas “de verano”, Carrillo ha tenido que enfrentarse a las dificultades económicas y políticas de su país que impiden el desarrollo del deporte.
No obstante, Carrillo ha declarado que su inspiración ha sido Javier Fernández, patinador español que logró el bronce en los pasados Juegos Olímpicos celebrados en Pyeongchang en 2018. El español logró una medalla para su país pese a que, al igual que México, sus condiciones climáticas y su tradición deportiva invernal no le favorecían. El mexicano aspira a lograr algo similar, por ello no se ha dejado vencer pese a las adversidades que ha encontrado para practicar su disciplina.
Olympic Channel ha seguido su historia a través de Winter Tracks, pequeñas cápsulas donde vemos su camino rumbo a la competencia olímpica. Carrillo entrena en una pista de hielo de un centro comercial, lejos del nivel y las condiciones mínimas de infraestructura que requiere un atleta. El tipo de pista, el hielo y el tamaño de la misma no son aptas para un deportista olímpico, más aún si se considera que la pista está llena de personas mientras entrena. El joven ha tenido que dejar su natal Jalisco para mudarse a León, Guanajuato, debido a que la pista donde entrenaba cerró debido a la crisis sanitaria. A diferencia de otros atletas mexicanos con mayores recursos, Carrillo no ha podido trasladarse a entrenar a otro país con las condiciones ideales para su deporte.
Por ello, su mayor virtud ha sido el ser perseverante para llegar a la meta de cumplir su sueño olímpico y ver ondear la bandera de su país en lo más alto. Su participación en Beijing comienza el próximo 7 de febrero con el programa corto, para el que ha elegido “Black Magic Woman” de Carlos Santana. Para este programa tiene preparado un traje de gala que no ha pasado desapercibido con sus 18 mil piezas de cristal y estoperoles. Después, el 9 de febrero interpretará su programa libre con “Perhaps, perhaps, perhaps” en la versión de Carlos Rivera y Daniel Boaventura.
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¿Cómo se compite en deportes invernales en un “país cálido”?
México, pese a sus dimensiones geográficas y demográficas, no ha podido consolidarse como un competidor relevante en el deporte mundial como sí lo han logrado países como Cuba o Brasil. El deporte olímpico mexicano ha dependido de atletas con una carrera exitosa que una vez que termina hace también desaparecer al país de estas disciplinas. México tiene medallas en ciclismo, halterofilia y pentatlón, por mencionar algunas en las que ha destacado de esta manera. Las políticas públicas hacia el deporte están sujetas a los cambios de administración y no responden a una política de largo plazo, para muestra, en México la prensa calificó como un fracaso la participación en Tokio 2020.
Si los deportes “de verano” sufren por la desarticulación de recursos, infraestructura y políticas públicas, los deportes invernales prácticamente no existen. Una de las razones que podría argumentarse es la geografía de México, un país mayoritariamente “cálido”. Pese a existir montañas y regiones “frías”, la práctica de deportes invernales es escasa y el fútbol sigue siendo depporte más atractivo para los mexicanos. Entonces las alternativas para los atletas que se interesen por las disciplinas invernales son pocas. Pueden, al igual que Carrillo, entrenar en infraestructura no apta para su deporte o hacerlo fuera del país. La delegación mexicana para Beijing consta de cuatro atletas: Donovan Carrillo en patinaje, Sarah Schleper y Rodolfo Dickson en esquí alpino y Jonathan Soto en cross country.
Con excepción de Carrillo, todos ellos se han formado a nivel deportivo fuera de México, Sara Schleper es de origen estadounidense y compitió antes por los Estados Unidos. En el mismo país, Jonathan Soto comenzó a entrenar en su estancia como estudiante de ingeniería, mientras que Rodolfo Dickson nació en México pero fue adoptado por canadienses, por lo que su vida y formación deportiva ocurrieron en Canadá. Esto ha generado polémica en México, ya que se pone en duda el sentido de pertenencia e identidad de los atletas con el país. Por ejemplo, en los pasados juegos de Tokio el equipo femenil de softbol fue criticado por tirar a la basura sus uniformes después de la eliminación, la mayoría de las jugadoras eran de origen estadounidense y con formación deportiva en la Unión Americana.