DEPORTES

El impacto del innovador uruguayo Horacio Carabelli en el mundo de la vela

El regatista e ingeniero uruguayo Horacio Carabelli aporta décadas de experiencia al equipo de diseño del Luna Rossa para la 37ª Copa América. Su trayectoria de regatista olímpico a destacado arquitecto naval refleja una carrera dedicada a ampliar los límites de la innovación náutica.

Nacido en Montevideo, Uruguay, el viaje de Horacio Carabelli para convertirse en una de las figuras más respetadas de la navegación internacional comenzó a una edad temprana. Al crecer en una familia de marineros y constructores navales, Carabelli conoció la navegación y el diseño de barcos desde el principio. A los ocho años, ya competía internacionalmente en la clase Optimist, preparando el escenario para una carrera que lo vio navegar por las aguas de las competiciones de vela más prestigiosas del mundo.

Los primeros éxitos de Carabelli en la vela estuvieron marcados por múltiples campeonatos mundiales y una participación en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde representó a Uruguay en la clase Soling. Sin embargo, su pasión por la navegación iba más allá de la competición. Realizó estudios de ingeniería mecánica y arquitectura naval en la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, una decisión que le proporcionaría la experiencia técnica para diseñar y construir yates de carreras de última generación.

Esta combinación de experiencia práctica en navegación y conocimientos de ingeniería posicionó a Carabelli de manera única en la navegación de alto rendimiento. Rápidamente se hizo un nombre como marinero experto y diseñador visionario capaz de convertir conceptos innovadores en realidad. Su carrera pronto lo llevaría a la cima de la navegación competitiva: la Copa América.

Logros en la Volvo Ocean Race

Antes de dejar su huella en la Copa América, Carabelli logró un éxito significativo en otro de los grandes desafíos de la navegación: la Volvo Ocean Race. Esta agotadora regata alrededor del mundo pone a prueba no sólo la resistencia y la habilidad de los navegantes, sino también la durabilidad y el rendimiento de los propios barcos. Carabelli participó en tres ediciones de la Volvo Ocean Race, adquiriendo una experiencia invaluable en navegación y diseño de embarcaciones.

En la edición 2005-06, Carabelli formó parte de la tripulación del equipo Brasil 1, que finalizó en un meritorio tercer puesto. Sin embargo, fue en la edición 2008-09 cuando las habilidades de Carabelli realmente brillaron. Como parte del equipo Ericsson 4, desempeñó un papel crucial en la navegación y el diseño, ayudando al equipo a conseguir el primer puesto. Esta victoria fue particularmente notable ya que Ericsson 4 estableció un nuevo récord mundial por la distancia más significativa recorrida en 24 horas por un monocasco, un testimonio del diseño e ingeniería innovadores que Carabelli aportó al equipo.

La última participación de Carabelli en la Volvo Ocean Race fue en la edición 2011-12, donde ejerció como Director Técnico del Team Telefónica. Aunque el equipo terminó cuarto en la general, el trabajo de Carabelli para optimizar el rendimiento del barco subrayó su reputación como una de las mentes técnicas más importantes de este deporte. Estas experiencias en la Volvo Ocean Race perfeccionaron sus habilidades como regatista e ingeniero y sentaron las bases para sus futuros éxitos en la Copa América.

Diseño pionero en la Copa América

La Copa América, conocida como el trofeo más antiguo y prestigioso del deporte internacional, representa la prueba definitiva de habilidad de navegación e innovación tecnológica. Horacio Carabelli ha sido una figura clave en varias campañas de la Copa América, donde su experiencia en diseño e ingeniería ha sido fundamental para ampliar los límites de lo que es posible en el agua.

La primera participación de Carabelli en la Copa América se produjo en 2007, cuando trabajó con el equipo Victory Challenge de Suecia. Su función como director del departamento de mástiles y desarrollador de proyectos especiales le permitió contribuir al diseño y construcción de algunas de las tecnologías de navegación más avanzadas de la época. Esta experiencia le abrió la puerta a nuevas oportunidades en la Copa América, lo que le llevó a participar en posteriores ediciones con otros equipos de primer nivel.

En 2013, Carabelli se unió al equipo sueco Artemis Racing como Wing Project Manager. El equipo compitió en la 34ª Copa América en San Francisco, donde la introducción de los catamaranes con foils marcó una nueva era. El trabajo de Carabelli en la vela del ala, un componente clave para alcanzar las velocidades necesarias para ser competitivo, fue fundamental para el desempeño del equipo. Sin embargo, al final no lograron ganar la Copa.

Sin embargo, los logros más significativos de Carabelli en la Copa América han llegado con el equipo italiano Luna Rossa. En la edición de 2017 en Bermudas, formó parte del equipo de diseño que desarrolló uno de los catamaranes con foils más avanzados jamás construidos. Como co-coordinador de diseño, el trabajo de Carabelli ayudó a Luna Rossa a llegar a la final, donde libraron una intensa lucha contra el Emirates Team New Zealand.

En la edición de 2021, celebrada en Nueva Zelanda, Carabelli volvió a desempeñar un papel fundamental en la campaña del Luna Rossa. El barco AC75 del equipo, que presentaba elementos de diseño innovadores, incluido un innovador sistema de láminas, fue uno de los yates tecnológicamente más avanzados jamás vistos en la competencia. Aunque Luna Rossa no ganó la Copa, fue ampliamente elogiado por su enfoque innovador y su firme actuación.

La 37ª Copa América

A medida que se acerca la 37ª Copa América, que se celebrará en Barcelona, ​​Horacio Carabelli vuelve a estar a la vanguardia de los esfuerzos de diseño del Luna Rossa. Esta edición de la Copa promete ser una de las más competitivas hasta el momento, con seis equipos compitiendo por el prestigioso trofeo. Cada equipo ha invertido mucho en recursos humanos y tecnológicos, lo que hace que el papel de diseñadores como Carabelli sea más crucial que nunca.

Para la campaña 2024, Carabelli continúa como co-coordinador de diseño de Luna Rossa, trabajando en estrecha colaboración con ingenieros, arquitectos navales y marineros para desarrollar el yate más rápido y eficiente posible. La clase de barcos AC75, que se utilizará en esta edición de la Copa, requiere un conocimiento profundo de la hidrodinámica, la aerodinámica y la ciencia de los materiales, todas áreas en las que Carabelli sobresale.

Un desafío clave en el diseño de estos barcos es optimizar la velocidad y la estabilidad. La tecnología de foiling que permite a estos yates “volar” sobre el agua es increíblemente compleja y requiere cálculos precisos y ajustes para lograr el máximo rendimiento. El papel de Carabelli implica supervisar todos los aspectos del diseño del barco, desde la forma del casco hasta la configuración de las láminas y la eficiencia de los sistemas de velas.

Más allá de los aspectos técnicos, Carabelli también aporta una gran experiencia práctica en navegación. Su experiencia como regatista de competición le proporciona una visión única de cómo se comportará el barco en condiciones de regata del mundo real. Esta combinación de conocimientos teóricos y experiencia práctica convierte a Carabelli en un activo invaluable para Luna Rossa mientras se preparan para competir por la Copa América una vez más.

Lea también: El triunfo histórico de Uruguay y el legado del estadio Yves du Manoir de París

A medida que se acerca la carrera, todos los ojos estarán puestos en Barcelona para ver si Luna Rossa, con el liderazgo en diseño de Carabelli, puede finalmente asegurar la victoria que se les ha escapado en campañas pasadas. Independientemente del resultado, las contribuciones de Carabelli a la vela y a la Copa América seguirán siendo reconocidas como una de las más importantes en la historia de la competición.

Related Articles

Botón volver arriba