El rugby empodera a las mujeres en México a través de la comunidad y la fuerza
La jugadora de rugby mexicana Paola Rodríguez destaca el poder del deporte para ayudar a las mujeres a escapar de ciclos de violencia y abuso. A pesar de las bajas tasas de participación entre las mujeres mexicanas, iniciativas como DestElla apuntan a aumentar la visibilidad y el apoyo a las atletas.
Paola Rodríguez, integrante de la selección mexicana de rugby, describe con pasión el deporte que ha transformado su vida. “El rugby me ha dado una comunidad y un equilibrio entre cuerpo y mente”, afirma. Pero más allá de los beneficios personales, Rodríguez enfatiza el potencial del rugby para ayudar a las mujeres a liberarse de “círculos de violencia y abuso”.
“En México todavía hay muchas formas de violencia y abuso contra las mujeres, y el rugby es una plataforma que ha ayudado a muchas de mis amigas a salir de estos círculos violentos”, afirmó Rodríguez en el lanzamiento del programa DestElla de Iberdrola México en Ciudad de México. Este programa pretende empoderar a la mujer a través del deporte, empezando por el rugby.
Los beneficios físicos y psicológicos del deporte, como destacó Rodríguez, no son ampliamente experimentados entre las mujeres mexicanas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 34% de las mujeres en México practican actividades deportivas. Sólo el 20% de los deportistas inscritos en las ligas profesionales son mujeres y sólo el 30% tiene acceso a instalaciones deportivas.
Sólo el 40% de las niñas en educación primaria practican deportes en comparación con el 60% de los niños. Esta disparidad se extiende hasta la edad adulta, donde el 70.1% de las mujeres de 15 años y más experimentan al menos un incidente de violencia en su vida, ya sea psicológica, económica, física, sexual o discriminación, según datos del Inegi de 2021.
Para abordar estas cuestiones, Rodríguez pide una mayor visibilidad de las deportistas. “Las niñas no pueden aspirar a algo que no saben que existe. Si no saben que hay un jugador de rugby, de gimnasta o de fútbol, no pueden creer que puedan lograrlo”, afirma.
Apoyando el deporte femenino a través de DestElla
Uno de los principales objetivos de la iniciativa DestElla de Iberdrola México, anunciada este martes, es apoyar el crecimiento del rugby femenino. La primera fase del programa se centra en este deporte a través de un acuerdo de colaboración con la Federación Mexicana de Rugby. En entrevista con EFE, Katya Somohano, directora general de Iberdrola México, explicó que el programa pretende “ayudar a que el rugby siga creciendo” activando programas de formación en escuelas desde primaria hasta educación superior.
Además, DestElla busca fortalecer la comunidad de jugadoras brindándoles uniformes, equipos de entrenamiento y acceso a gimnasios. El programa también apoya a los deportistas de alto rendimiento con recursos para alojamiento y alimentación durante los campos de entrenamiento. “Se trata de crear las condiciones para que más niñas se dediquen a esta disciplina, un deporte que requiere fortaleza física y mental y que encarna valores que identificamos con la resiliencia, la disciplina, la integridad y el respeto”, añadió Somohano.
Desde 2016, Iberdrola México es parte de un impulso global para apoyar el deporte femenino. La empresa apoya a más de 800.000 deportistas y patrocina las selecciones nacionales de fútbol femenino de España, Brasil y Portugal, así como la Liga Escocesa y el Fútbol Femenino Escocés.
Para Rodríguez, el programa DestElla representa una oportunidad “impresionante” que los jugadores mexicanos llevaban mucho tiempo esperando. Ella lo ve como un sistema de apoyo crucial para superar algunas de las barreras que enfrentan las atletas. Esta iniciativa se alinea con un movimiento más amplio en América Latina para empoderar a las mujeres a través del deporte y derribar barreras de larga data.
Con sus exigentes desafíos físicos y mentales, el rugby ofrece una plataforma única para que las mujeres desarrollen fuerza, resiliencia y un sentido de comunidad. Los valores de integridad y respeto del deporte resuenan profundamente entre los participantes, fomentando un ambiente donde las mujeres pueden prosperar dentro y fuera del campo.
El impacto más amplio del rugby en América Latina
El impacto del rugby se extiende más allá de los jugadores individuales. En una región donde los deportes femeninos suelen recibir menos atención y financiación, programas como DestElla son vitales. Proporcionan recursos y visibilidad muy necesarios, ayudando a cambiar las percepciones culturales y fomentando una participación más amplia en los deportes.
Históricamente, los países latinoamericanos han luchado por la igualdad de género en los deportes. Promover la participación de las mujeres no se trata sólo de crear atletas sino también de fomentar comunidades más sanas y empoderadas. El rugby, que enfatiza el trabajo en equipo y el respeto mutuo, es una poderosa herramienta para el cambio social.
El camino del rugby femenino en México apenas comienza. Con un mayor apoyo de iniciativas como DestElla, existe la esperanza de un futuro mejor. Una mayor visibilidad y acceso a los recursos pueden inspirar a la próxima generación de atletas, mostrándoles que también pueden sobresalir en los deportes.
El éxito de programas como DestElla depende de la inversión continua y el compromiso comunitario. Estas iniciativas pueden generar impulso e impulsar cambios al resaltar las historias de atletas como Paola Rodríguez y el poder transformador del deporte.
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El rugby es más que un simple deporte para muchas mujeres en México. Es un salvavidas que ofrece una salida a la violencia y un camino hacia el crecimiento personal y comunitario. Con apoyo y visibilidad sostenidos, el rugby femenino puede florecer, generando una nueva era de empoderamiento e igualdad en los deportes latinoamericanos.