Los clubes australes viven su peor momento en eventos internacionales, pues sólo han ganado 2 de los últimos 18 partidos

El fútbol chileno vive su peor trago amargo de los últimos tiempos. Después de la eliminación de la Selección de Chile, para asistir al Mundial de Fútbol Rusia 2018, los conjuntos locales siguen la estela de fracaso. Las escuadras chilenas no están a la altura del balompié internacional, tanto así que la mitad de sus representantes en Copa Libertadores y Sudamericana ya han sido eliminadas.

Atrás quedaron las dos copas América alcanzadas por la ’Roja’, los títulos logrados por la Universidad de Chile en la Sudamericana de 2011, y el campeonato obtenido por Colo-Colo en la Libertadores de 1991. Hoy en día, la realidad es otra, ya que los equipos australes ocuparon el último lugar en la tabla de rendimiento de los oncenos sudamericanos en lo que va corrido del año. Llegaron al último lugar con un partido ganado, dos empatados y seis perdidos, con cuatro goles a favor y 15 en contra, para un rendimiento del 18.5 por ciento.

El rendimiento es vergonzoso si se compara con el podio del escalafón, liderado por las escuadras colombianas, con un rendimiento del 70.8 por ciento (cinco victorias, dos igualdades y una derrota). En la segunda casilla están los equipos uruguayos, con un 48.1 por ciento (tres victorias, cuatro empates y dos derrotas) y, en la tercera ubicación se destacan los elencos argentinos, con una media de 42.9 por ciento (dos triunfos, tres empates y dos caídas).

La mitad de equipos por fuera

El 2018 no ha sido un buen año para el fútbol chileno, toda vez que apenas van tres meses y medio y ya la mitad de sus clubes están por fuera de los eventos internacionales:

• La Unión Española, en la Sudamericana, cayó estrepitosamente ante el desconocido Sport Huancayo, con apenas 11 años de fundación.
• La Universidad de Concepción se despidió en la primera ronda de la Libertadores luego de ser superada por el conjunto brasileño Vasco da Gama, con un marcador global de 6-0.
• Otro elenco que dio el brazo a torcer en la Libertadores fue Santiago Wanderers, que a pesar de doblegar al Melgar de Perú, fue eliminado por Santa Fe (equipo colombiano).
• La última gota en rebasar el vaso fue el Everton, luego de ser eliminado de la Sudamericana por el Caracas, siendo la primera vez que un equipo venezolano le gana el pulso a Chile en un certamen continental.

Sin embargo, las cosas no terminan allí. El equipo del pueblo, el Colo-Colo, también inició su participación en la fase de grupos con derrota 0-1 ante Atlético Nacional. Los chilenos esperan la actuación del Audax Italiano en Copa, aunque no se espera un buen augurio debido a las pobres actuaciones que ha mostrado en el campeonato.

¿Qué pasa en el rentado chileno?

Con 37 años de edad, el delantero Esteban Paredes es el ‘arma’ fundamental del actual campeón del balompié chileno, el Colo Colo. Como el ‘ave fénix’, Paredes resurgió de las cenizas y ha sido goleador habitual del campeonato local. Si bien este rendimiento es bueno para el ariete, lo anterior no quiere decir que haya a la vista un recambio en campos nacionales.

A pesar de que han surgido artilleros prometedores como Felipe Mora (Cruz Azul de México) y Nicolás Castillo (Pumas de México), los jugadores no han  madurado en su territorio. Por el contrario, los futbolistas son llevados rápidamente al extranjero, especialmente a México. En el país azteca, actualmente, militan 17 figuras que están en la mira del entrenador de la ‘Roja’, el colombiano Reinaldo Rueda.

Otra de las situaciones que los aficionados critican en el rentado nacional es la falta de contrataciones de renombre. Esta situación se hizo más evidente al comienzo de la actual temporada, pues se continua con los mismo jugadores. Por ejemplo, este es el caso de Macnelly Torres, quien siempre suena al arranque de cada temporada para el elenco Albo. Entre tanto, jugadores como Matías Fernandez, Yeferson Soteldo y Lucas Barrios fueron seducidos sin efecto por los ‘colocolinos’, sin llegar a un acuerdo.  

Latin American Post | Jorge Hernández
Copy edited by Marcela Peñaloza