El boxeo recupera su esencia, tras un evento celebrado a principios de junio en Wyoming, EE. UU.

131 años han tenido que pasar para que el boxeo sin guantes volviera a ser legal. Esta modalidad de boxeo fue prohibida en 1887, pero tras su retorno legítimo ha hecho su reaparición triunfal con un llamativo evento en EE.UU. el pasado 2 de junio. El evento atrajo a millones de amantes del boxeo y a otros millones de curiosos.

2000 espectadores acudieron al Cheyenne Ice and Events Center, en donde Arnold Adams se enfrentó a D. J. Linderman, y en donde Joey Beltrán peleó contra Tony López. Esta última fue la pelea más llamativa debido a las sangrientas heridas que se ocasionaron. El evento boxístico contó con más peleas, pues Sam Shewmaker peleó contra Eric Pindle, Ricco Rodríguez se enfrentó a Lewis Rumsey y Bec Rawlings combatió con Alma García, siendo esta última la única pelea femenina del evento.

Este glorioso retorno del boxeo sin guantes no solo representa la expansión de este deporte, sino también el cambio de mentalidad de la sociedad, pues no hay censura de la sangre dentro de un deporte de contacto. "Nunca soné que sería legal poder hacer esto (…) Las personas son caballeros sobre esto también. Puedes luchar, te levantas, terminas, das la mano y vas a tomar una cerveza", afirmó el boxeador Sam Shewmaker en declaraciones recogidas por The New York Times. Shewmaker ganó su combate con un knock-out en tan solo 18 segundos de iniciada la pelea. 

El boxeo sin guantes no es tan malo después de todo

Varias de las razones más importantes para permitir la legalidad de esta modalidad del boxeo las ofrecen portales especializados en boxeo y artes marciales mixtas como MMA.uno y Titan Channel.

Estos portales afirman que los guantes grandes ofrecen más amortiguación en la mano, pero aumentan en gran medida la superficie de golpeo y el retroceso de la cabeza al ser golpeada, lo que ocasiona más daños internos, especialmente en el cerebro. Por otra parte, se afirma que al utilizar guantes más pequeños, o prescindir de ellos, se desprotege la mano pero se reduce la superficie de golpeo, haciendo que el retroceso de la cabeza al golpearla no sea tan grande y que el daño sea superficial y no interno.

Teniendo en cuenta estas afirmaciones de los medios especializados, se podría decir que el boxeo sin guantes tiene sus ventajas en la variedad de problemas causados por los golpes con guantes grandes y los diversos beneficios que tienen los golpes a manos descubiertas.

Censura por exceso de sangre, pérdida de popularidad y combates dudosos

El boxeo sin guantes fue muy popular desde el siglo XVII hasta el siglo XIX, atrayendo a muchos espectadores en diferentes partes del mundo. Sin embargo, en 1867 se creó el nuevo reglamento del boxeo, denominado como ‘las reglas de Queensberry’. En este reglamento se estableció por primera vez en la historia la utilización obligatoria de guantes para la práctica del boxeo a nivel profesional y aficionado.

El nuevo reglamento fue acogido paulatinamente en varias partes del mundo, ganando gran reconocimiento. Con la implementación oficial de los guantes, el boxeo a manos descubiertas fue perdiendo popularidad a pasos agigantados, pues era visto como la alternativa no oficial al reglamento de Queensberry.

Esta adhesión al deporte no oficial generó que el boxeo sin guantes se convirtiera en un deporte clandestino sin supervisión, propiciando el amaño de peleas. “La lucha por premio, que siempre tuvo una dudosa asociación con el bajo mundo criminal, se había convertido ahora claramente en vehículo de los intereses de las apuestas: los combates eran arreglados, los luchadores y referees comprados, con el ideal de una pelea limpia dando paso a la presunción de corrupción”, afirmó Jack Anderson, periodista ganador del Premio Pulitzer, según el portal Library.

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De igual forma, esta asociación a la criminalidad se vio fortalecida por lo excesivamente sangrientos que resultaban ser los combates, dándole una imagen pura del bajo mundo. En la década de 1880 se reglamentó en varias partes del mundo la ilegalidad del boxeo sin guantes, bajo la premisa de que los combates a mano descubierta eran en realidad asaltos criminales que causaban graves lesiones, sin importar si ambos combatientes hubieran pactado la pelea.

En 1887 se declaró oficialmente la ilegalidad del boxeo sin guantes, aunque la última pelea de campeonato a manos descubiertas se produjo el 8 de julio de 1889 en Mississippi entre L. Sullivan y Jake Kilrain.   

Esta modalidad de boxeo a manos descubiertas podría prosperar en la actualidad, pues los controles en contra de amaños son más estrictos, la gente no se escandaliza como en épocas pasadas y la popularidad que puede atrapar el boxeo sin guantes puede ser inmensa.

LatinAmerican Post | Javier Aldana
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