James: el ‘10’ que esperaba Colombia
Conozca la historia de uno de los mejores jugadores que ha visto la selección colombiana
Sonó el pitazo final y Colombia se despidió de su cuarta participación en una Copa Mundial de Fútbol, Francia 1998, con derrota 2-0 frente a Inglaterra. La ‘Tricolor’ no pasó de la primera ronda, tan sólo consiguió una victoria, 1-0 frente a Túnez, y de esta forma terminó una generación que llevó a los cafeteros a tres mundiales consecutivos, todos ellos de la mano de un ‘10’, Carlos ‘El Pibe’ Valderrama.
El mundo del balompié recuerda aquel jugador de frondosa y ensortijada cabellera dorada que sacaba como una ‘As’ bajo la manga pases exquisitos que dejaban mano a mano a sus compañeros, como aquella inolvidable habilitación a Freddy Rincón en Italia 90 para igualar el cotejo (1-1) frente a Alemania y pasar a segunda fase.
Por acciones como estas los colombianos se ‘malacostumbraron’ a ver en el terreno de juego a un volante de creación que llevara los hilos, pero tuvieron que esperar 16 años para ello, un ‘10’ con clase, gol, inteligencia y ganador: James David Rodríguez.
Un ‘10’ con clase, gol, inteligencia y ganador: James David Rodríguez.
Con tan sólo 12 años, James empezó a demostrar que iba a ser una estrella en el firmamento del fútbol cuando anotó dos goles olímpicos en la final del Pony Fútbol, jugando en ese entonces con el club Academia Tolimense. Fue así como empezó a demostrar su ambición de gloria. Aquella hazaña que sólo se veía en los videojuegos le dio la oportunidad de llegar a Envigado, donde a los 14 años debutó en el fútbol profesional, cayó al descenso y un año después salió campeón en la segunda división, James tenía estrella de campeón.
Para el 2008, el ‘10’ ya era una realidad y su magia fue a parar a Argentina. Banfield fue su nueva casa y con ellos comenzó a construir lo que sería su primer título como profesional. Un año después de su arribo debutó a los 17 años en el exigente balompié ‘gaucho’, convirtiéndose en el jugador extranjero más joven en debutar y convertir un gol. Fue como el ‘Rey Midas’, tocó la camiseta y la convirtió el oro: ‘El Taladro’ ese año salió campeón del Torneo Apertura de Primera División y se convirtió en el ídolo de la afición. Pero el cucuteño quería más y su ambición no paró allí, tenía muchos sueños por cumplir, entre ellos llegar al Real Madrid.
Paso a paso fue fortaleciendo sus bases, era convocado indiscutible en las selecciones Colombia Sub17 y Sub20, se estaba cristalizando una realidad que el pueblo cafetero quería ver de nuevo: un ‘10’. Europa estaba esperando la calidad del zurdo colombiano y para 2010 el Oporto de Portugal lo invitó a ser parte de sus filas.
Una vez más, Rodríguez llegó a un club para dejar huella y con los ‘Dragones Azules’ no fue la excepción, levantó ocho veces la Copa: tres veces en la Liga portuguesa (2010/11, 2011/12 y 2012/13); una Europa League (2010/11); una Copa de Portugal (2010/11) y tres supercopas de Portugal (2010/11, 2011/12 y 2012/13).
La dupla la hizo junto al goleador Radamel Falcao García y fue así como se ganó un espacio en la Selección Colombia de Mayores. James fue llamado por el técnico de ese entonces, Leonel Álvarez, para el duelo frente a Bolivia. Debutó, fue figura y la ‘Tricolor’ ganó 1-2 en La Paz, allí se comenzó a formar el camino rumbo a Brasil 2014. Con tan solo 20 años y una calidad excelsa, el ‘10’ brilló y junto a una generación de destacados jugadores, entre ellos Falcao, Juan Guillermo Cuadrado, Carlos Sánchez, David Ospina y la experiencia de Mario Alberto Yepes, Colombia regresó a un Mundial de Fútbol.
En ese entonces, para la temporada 2013/14, James hacía parte del Mónaco. Allí destacó, pero no consiguió títulos, aunque hizo parte del 11 ideal de la Liga francesa en esa temporada. Sin embargo, todos sus esfuerzos darían fruto en aquella Copa del Mundo, en Brasil. Con la ausencia de su ‘socio’, Radamel Falcao, Rodríguez se echó el equipo al hombro y con la confianza del estratega argentino José Pékerman encaminó a los ‘cafeteros’ a la que hasta ahora es la mejor participación en una cita orbital, llegando hasta los cuartos de final, luego de caer ante el anfitrión.
Pero no todo paró allí, James fue el máximo goleador del Mundial, estuvo en el 11 ideal y marcó la mejor anotación, fue su año y gracias a esto cumplió un sueño que de niño siempre anheló: vestir la camiseta del Real Madrid. El chico que fortaleció su pierna izquierda en las polvorientas canchas de Ibagué saltó al conjunto ‘Merengue’ y siguió llenando su vitrina de galardones: dos Liga de Campeones (2015/16 y 2016/17), dos supercopas de la Uefa (2014/15 y 2016/17), dos mundiales de clubes (2015/17) y una Liga de España (2016/17), a pesar de no ser del agrado del técnico Zinedine Zidane, por lo que este año fue cedido al Bayern Munich, donde ya consiguió su primer título: la Súper Copa de Alemania.
A pesar de que ‘Zizou’ lo fue anulando de la formación titular del Real Madrid, Pékerman creyó en él, fue la columna vertebral de la ‘Tricolor’ y la condujo a otro mundial de fútbol: Rusia 2018. Regresó el ‘10’, ese con el que toda Colombia soñaba.
Latin American Post | Jorge Luis Hernández Sánchez
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