Juicio de Agresión Sexual: Exfutbolista brasileño Dani Alves ante tribunal en Barcelona
El exfutbolista brasileño Dani Alves testificó emocionado ante la Audiencia Nacional de Barcelona, alegando haber tenido relaciones sexuales consentidas con el acusador. En medio de una tormenta de atención mediática, Alves es acusado de violar a una mujer de 23 años en un club nocturno de Barcelona, una acusación que ha refutado constantemente, incluso después de admitir que mintió en sus declaraciones iniciales para proteger su matrimonio.
La defensa de Dani Alves: relaciones consensuadas
El exjugador brasileño del Barcelona Dani Alves insistió ante la Audiencia Nacional de Barcelona que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven que le acusa de violarla en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona, afirmando que ella nunca le dijo que parara en ningún momento.
Alves, para quien la fiscalía pide nueve años de prisión por un delito de agresión sexual, se negó a responder a la fiscalía y a la acusación particular formulada por la víctima, respondiendo únicamente a las preguntas de su defensa durante una audiencia en la que acabó derrumbándose. en lagrimas.
La fiscalía, por su parte, cree plenamente en el relato de la víctima, que califica de “persistente, totalmente creíble y duro”, y en la “situación de terror” que afirma haber sufrido “desde el primer momento en que dejó claro que quería”. para salir del baño.
Atracción mutua y consentimiento
Según el futbolista, que se ciñó a la última versión que mantuvo ante el juez de instrucción tras conocerse los resultados de las pruebas biológicas, su relación sexual con la joven fue mutua porque ambos sentían “atracción”. Por eso, cuando días después se enteró por la prensa de que estaba siendo acusado de agresión sexual, sintió como si “el mundo se le derrumbara encima”.
En un interrogatorio que duró apenas quince minutos, el exjugador del Barça detalló que el 30 de diciembre de 2022, cuando ocurrieron los hechos, se encontraba cenando con unos amigos en un restaurante de Barcelona, donde bebieron cinco botellas de vino y un whisky japonés. tras lo cual se trasladaron a un bar para continuar con “una ronda de gin tonics” antes de entrar a la discoteca Sutton.
A las 2:30 de la madrugada llegó con uno de sus amigos a Sutton -una discoteca de la que es cliente habitual- y los condujeron a una zona privada del local, donde convivieron con dos chicas hasta que decidieron Invita a la víctima y a sus dos amigas a su mesa.
Contrariamente al relato de las jóvenes, que sostienen que Alves tuvo una actitud “sórdida” con ellas desde las presentaciones, tocándolas, el acusado explicó que estaban hablando y bailando. Se acercó a ellos porque es una persona “muy cercana, pero siempre respetuosa”.
Ante la joven que lo acusaba de violación, dijo, bailó “más cerca”, incluso moliendo, pero siempre “pasándola bien, disfrutando”, insistiendo en que en ningún momento ella se negó a intimar con él.
“Pensé que había atracción sexual”, señaló el futbolista, asegurando que le propuso a la joven encerrarse en el baño para tener relaciones sexuales, a lo que ella accedió; sostiene: “No tuve que insistir en absoluto”.
Una vez en el baño, detalló Dani Alves, la joven lo besó y le realizó sexo oral, tras lo cual él la penetró, y él aseguró que ambos estaban “disfrutando”.
“En ningún momento me dijo que quería irse, si quería irse, podía hacerlo, no la obligaron”, enfatizó el futbolista tras afirmar que no es “un hombre violento”.
Narrativas cambiantes: cuatro versiones del episodio
Desde su detención el 20 de enero del año pasado, Alves ha ofrecido cuatro versiones de este episodio: primero afirmó que no conocía a la víctima, luego admitió que coincidió con la joven en el baño de la discoteca, pero no pasó nada entre ellos, y finalmente , cuando el juez confrontó sus explicaciones con las pruebas biológicas, sostuvo que la niña le había practicado sexo oral, de forma consensuada.
Cuando se conocieron los resultados de las pruebas que encontraron restos de semen de Alves en las partes íntimas de la víctima, el futbolista volvió a declarar y admitió por primera vez que mantuvo relaciones sexuales vaginales consentidas con la joven.
Respondiendo a preguntas de su abogada, Inés Guardiola, el imputado afirmó que su relato de hoy es el mismo que mantuvo durante la instrucción del caso y sólo reconoció que la primera vez que declaró ante el presidente del tribunal omitió algunos detalles: “Yo Hablé de felación porque pensé que era lo único que mi esposa podía perdonarme”.
Dani Alves rompió en llanto al recordar el momento en que supo que lo habían acusado de violación, un cargo que, según afirma, le ha dejado “prácticamente arruinado”, ya que todos sus contratos futbolísticos y publicitarios quedaron bloqueados a raíz del caso.
Después de pasar 381 días en prisión preventiva tras su arresto por una presunta agresión sexual (una acusación que él niega), Alves compareció por primera vez ante el tribunal un lunes por la mañana temprano. Los accesos al juzgado fueron asediados por los medios de comunicación, que lo calificaron como “el juicio del año” en España. Alves entró al local en un furgón policial por una entrada trasera, evitando el frenesí mediático.
La presunta víctima testificó a puerta cerrada, protegida por mamparas y con voz distorsionada para proteger su identidad, junto a su amiga, su prima y dos empleados de la discoteca, todos presentes la noche en cuestión, el 30 de diciembre de 2022.
El juicio de Alves contó con el testimonio de los primeros cinco de 28 testigos durante tres días. El testimonio de Alves fue aplazado hasta ayer.
Guardiola defendió los derechos fundamentales de Alves y un juicio justo, alegando que un “juicio paralelo” en los medios había perjudicado a la opinión pública en su contra. Citó más de 450 artículos que describían negativamente a Alves y cuestionó la idoneidad de su representación legal en el momento del arresto. El tribunal decidió que Alves testificaría en último lugar, pero rechazó la moción de anular el juicio.
Testimonio de Alves y peritaje
El testimonio de la presunta víctima, mantenido en secreto para la prensa, duró más de una hora. La madre de Alves, Lucía Alves, estuvo presente en el tribunal y expresó la fortaleza de su hijo a pesar de no declarar tras filtrarse previamente la identidad de la presunta víctima. La amiga y prima de la víctima corroboró su relato, describiendo una noche que comenzó con cena y bebidas y terminó en trauma. Relataron cómo los invitaron a sentarse con Alves en su mesa en la discoteca y calificaron su comportamiento de inapropiado.
El juicio continuó con testimonios del personal de la discoteca, incluidos los camareros y el portero, que respaldaron los relatos de las mujeres. El día siguiente prometió testimonios de 22 personas, entre ellas la esposa de Alves y su amigo presentes esa noche, mientras se desarrollaba el juicio contra Alves, cuestionando su negación de los cargos.
Ayer fue un día significativo ya que hablará Dani Alves, siendo el último en hacerlo. Además, se presentarán pruebas periciales e informes finales, y se establecerán las conclusiones de un caso con importante repercusión mediática.
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La Audiencia Nacional de Barcelona tiene un máximo de 20 días para decidir, plazo en el que tendrán que dictar sentencia. Dependiendo de cómo se desarrollen los acontecimientos, Dani Alves podría permanecer en prisión varios años más por el presunto delito sexual que se le acusa de cometer. Por tanto, la resolución será entre el 26 de febrero al 3 de marzo.