La curiosa historia del boxeador afroamericano que primero compitió como mujer
Patricia Jean le inculcó el amor por el boxeo a su nieto Patricio Manuel, quien no ha parado de luchar en los cuadriláteros en medio de un cambio radical en su vida.
El púgil latino Patricio Manuel ha dejado una gran huella en el boxeo al ser la primera persona en competir en este deporte como mujer y como hombre. Su amor por esta disciplina inició a los 16 años de edad cuando su abuela le regaló unos guantes en navidad: en aquella época se llamaba Patricia.
A sus 32 años de edad ha tenido que superar toda clase de desafíos, pero el boxeo le ha dado fortalezas para triunfar y destacarse. En declaraciones a la Agencia Efe, registradas por el Diario El Colombiano, aseguró que el pugilismo se ha convertido en una liberación para su vida.
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Sus primeras incursiones en el boxeo
Patricia, proveniente de Long Beach, empezó su carrera boxística a los 16 años de edad y estaba enfocada en convertirse en una pugilista profesional. Con descendencias mexicana, irlandesa y afroamericana, corre por su sangre una combinación de gran tradición boxística.
La irlandesa Loretta Butler es su madre y en una entrevista a Los Ángeles Times, registrada por Emol, dijo que su hijo siempre había sido un hombre.
Gracias a su intenso trabajo y sus constantes esfuerzos, hizo parte del equipo olímpico norteamericano que iba a Londres 2012. Sin embargo, una lesión en el hombro le truncó esa gran posibilidad.
Desde ese momento resolvió cambiar de vida, ya que se sentía como un hombre en el cuerpo de una mujer y le apostó a un cambio de género. De acuerdo con un reporte dado a conocer por feeling.com, consiguió 49 victorias como mujer y sufrió dos derrotas en su carrera deportiva.
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Su abuela y su madre, grandes apoyos
En su adolescencia su abuela le regaló una membresía en el Commerce Boxing Club, donde conoció a su manager Roberto Luna. Patricia Jean, su abuela, siempre había visto los gustos masculinos de su nieta y fomentó en ella el boxeo llevándola al gimnasio y regalándole unos guantes.
Ellas comentaban que existía la opción de un cambio de género y, con ello, la posibilidad de representar el país en una competencia olímpica de primer nivel. Tras la derrota y su ausencia en las olimpiadas, Patricia le pagó los 6 mil dólares de la operación a su nieta para que se convirtiera en hombre. Excelsior.com indicó que Pat comenzó un tratamiento hormonal, aumentó 5 libras, incrementó su bello facial y su voz se hizo más grave.
Afrontó nuevas dificultades
Después de su cambio tuvo problemas para obtener empleo y, por su condición, perdió varias amistades y permisos para boxear. Daniel Sánchez, su entrenador, le dijo a EFE en publicación hecha por marca.com que muchos gimnasios no querían trabajar con él.
Sin embargo, el entrenador Víctor Valenzuela le dio la oportunidad de competir y el Comité Olímpico Internacional (COI) estableció una nueva regla. Esta norma determinaba que los atletas transexuales tenían derecho a competir en cualquier certamen y no era necesario operarse para participar.
Las peleas contra hombres
Tras el cambio de género Pat ha tenido dos combates: el primero de ellos con el juvenil Carlos Ochoa, a quien derrotó en nueve minutos. En aquella ocasión utilizó un casco protector, pero demostró cada una de sus condiciones en el ring al mostrar rapidez y buena pegada.
Esta velada fue histórica, porque se trató del primer combate de boxeo en Estados Unidos en contar con un púgil que combatió como mujer. El siguiente combate lo perdió, pero sigue entrenando y preparándose con el objetivo de pelear en los mejores cuadriláteros del mundo, ahora como hombre.
Latin American Post | Daniel Cuevas
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