La estrella de Estados Unidos: un fenómeno llamado Megan Rapinoe

Más de 200 partidos con su selección, campeona del mundo, medallista de oro, goleadora, Balón de Oro y Mejor Jugadora en 2019 por parte de la FIFA, sobran los adjetivos para calificar la carrera deportiva de la atacante estadounidense. Con 38 años recién cumplidos, Megan Rapione, está disputando su última competición con la Selección de las ‘Franjas y las Estrellas’ y espera cerrar su carrera deportiva revalidando el título mundial que obtuvo en Francia hace 4 años.

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Es que para el fútbol femenino Megan Rapinoe es la representación del progreso y la evolución que tuvo la categoría en los últimos años, para la firma deportiva Nike. ‘Pinoe’ es una de sus principales embajadoras de la marca y es considerada como un símbolo de lo que significa la mujer del siglo XXI, diversa, empoderada y capaz de cumplir sus sueños producto de la disciplina y el trabajo duro.

Una referente desde sus inicios

Desde los primeros años en su natal Redding despuntó, no solamente como una extraordinaria futbolista, sino también se destacó en disciplinas como el atletismo y el baloncesto. Adicional a lo que exhibía en los campos de juego, siempre fue reconocida como una excelente estudiante, figurando en el cuadro de honor durante la escuela secundaria.

Gracias a su notable rendimiento deportivo y académico fue becada por la Universidad de Portland, con los Pilots alcanzó altos rendimientos individuales y logró la College Cup frente UCLA. Su ascenso futbolístico se vio interrumpido por dos graves lesiones de ligamentos, a pesar de los reveses físicos, su espíritu se fortaleció y al finalizar su etapa universitaria, apostó por el profesionalismo.

La estrella de sus clubes y Selección

Su paso por el profesionalismo se marcó por diversos hitos que catapultaron al fútbol femenino en su país, junto a otras estrellas de la selección estadounidense integraron la nómina del Seattle Sounders femenino. Durante esta etapa, consiguiendo llenar el estadio con aforo de 45.000 personas en nueve de los diez partidos que disputaron en condición de local.

Posterior a su consolidación futbolística en su país dio el salto al viejo continente, en su paso por Europa conformó la nómina del Olympique de Lyon (considerado como uno de los equipos femeninos más dominantes de la historia), con el cuadro francés disputó la final de la Liga de Campeones en la primera temporada. Regresando a Estados Unidos ayudó a consolidar el ‘soccer’ femenino y consiguió los títulos más importantes con su Selección, la medalla de oro en los JJOO de Londres en 2012 y el Mundial Femenino de Francia en 2019, entre otros.

Un símbolo más allá de las canchas

La capitana norteamericana es un símbolo para su país, en su ciudad natal el 10 de septiembre se denominó el Megan Rapinoe’s Day y es considerada como una de las deportistas más relevantes de su generación. El 7 de julio del 2022, recibió de manos del presidente Joe Biden, la Medalla Presidencial de la Libertad, el galardón más importante de Estados Unidos, por su contribución hacia la igualdad en el mundo.

La lucha de Rapinoe en favor de la igualdad y la equidad es digno de admiración. Declarada abiertamente gay desde el 2012, su labor más allá del deporte se enfoca en favor de las minorías. La deportista es embajadora de Athlete Ally, organización enfocada en erradicar la homofobia y la transfobia en el deporte. Rapione también es recordada su determinación por conseguir la igualdad salarial respecto a los equipos masculinos, algo que consiguió en 2019 y que se extendió en otras selecciones del mundo.

El fútbol femenino quedará huérfano con su futura partida. Sin embrago, su labor más allá de los terrenos de juego seguirá presente. Gracias ‘Pinoe’.