DEPORTES

La resurrección del Tigre

Dice el viejo adagio: “el que persevera, alcanza” y cae como anillo al dedo en la carrera futbolística del delantero colombiano Radamel Falcao García

Radamel Falcao García

El goleador fue pieza fundamental para que la ‘Tricolor’ estuviera en Brasil 2014, pero una lesión lo dejó sin lograr su sueño: participar en una cita orbital. El ‘Tigre’, jugando para su actual equipo, el Mónaco, fue derribado por Soner Ertek, defensor de Chasselay, durante un partido de la Copa de Francia. La cara de dolor y desconcierto de Falcao fue evidente, el resultado: rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. La noticia cayó como un baldado de agua fría para los aficionados colombianos que veían cómo se derrumbaba el ‘castillo de naipes’ del estratega argentino José Néstor Pékerman.

Falcao, considerado uno de los mejores delanteros del mundo y quien estuvo en la lista de los 30 nominados al Balón de Oro en 2012 y 2013, tuvo una triste recuperación, no alcanzó a llegar al mundial. Pero los tragos amargos no terminaron allí, a pesar de tener un renombre en Europa llegó a clubes como Manchester United de Inglaterra, donde actuó en 29 partidos la temporada 2014-2015, sin embargo, sólo marcó cuatro goles. En la siguiente temporada, el ariete pasó al Chelsea sin pena ni gloria, jugó en 12 oportunidades y concretó un gol.

Parecía que la carrera del ‘Tigre’ estaba llegando a su final, algunos periodistas lo catalogaron como exfutbolista, mientras que otros se atrevían a decir que mejor se dedicara al modelaje. En su regreso a la selección, en 2014, pisó el campo de juego en tres ocasiones y anotó un gol, mientras que al año siguiente, en la Copa América de Chile, se fue en blanco en cuatro duelos.

Los llamados de Radamel al combinado nacional no tenían la misma sensación, pero el delantero siguió con la fe intacta, nunca bajó los brazos. Por eso, en su regreso al Mónaco y con el respaldo del entrenador Leonardo Jardim retornó a las ‘grandes ligas’, volvió a ser el Tigre infalible, ese que no perdona en el área. Fue así como en el resurgir de entre las cenizas, como el ave fénix, Falcao llegó a 30 goles en 43 partidos en la temporada 2016-2017 y llevó a su equipo hasta la semifinal de la Liga de Campeones. A pesar de celebrar con la casaca rojiblanca, había una deuda pendiente: la Selección.

Radamel regresó con todo ante Brasil y con un testarazo dijo ‘presente’, igualó la contienda y Colombia seguía viva rumbo a Rusia. El ímpetu y las ganas de cumplir su sueño mundialista no lo dejaron descansar y a pesar de no marcar gol en el duelo decisivo ante Perú en Lima, fue determinante a la hora de llegar a un acuerdo con los Incas de sellar el empate y obtener el tiquete mundialista. “Pasé dos años horribles. Dios me dio la esperanza de seguir adelante. Jesús restaura, lo ha hecho conmigo y sé que lo puede hacer con todas aquellas personas que están pasándola mal”, fueron las palabras de Falcao al término del partido y cada vez más cerca de un sueño que está a punto de cristalizarse: jugar un Mundial.

 

Latin American Post | Jorge Luis Hernández Sánchez

Copy edited by Laura Rocha Rueda

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