La trayectoria poco conocida de Michael Jordan con los Washington Wizards

Michael Jordan es uno de los personajes del momento. A pesar de su enorme popularidad en el mundo del básquetbol, su reciente documental, conocido como The Last Dance, fue un furor dentro de Netflix. Por ejemplo, el medio Clarín menciona que “arrasa en audiencia y en búsquedas en las redes sociales”.

Básicamente, en este documental se muestra toda la historia del astro de los Chicago Bulls (incluyendo su corta estadía jugando béisbol), durante el período comprendido entre el año 1984 y 1998, fecha en la que concretó su segundo retiro… aunque no sería el último. Aunque pocos lo saben, luego de un tiempo volvió para jugar en la NBA, pero sin la camiseta con la que había alcanzado la gloria.

Es decir, en el año 2001 fichó para los Washington Wizards, un equipo que no estaba a la altura de las expectativas del astro. Sin embargo, le sirvió para concretar un regreso a las grandes ligas, para ser capaz de manejarse todavía con buenos rendimientos con el balón. Veamos cómo le fue en su segundo y último regreso a la NBA.

¿Cómo rindió Michael Jordan en los Washington Wizards?

La web de El Universo menciona que, el 25 de septiembre de 2001, Michael Jordan volvió a las canchas de la NBA “únicamente por amor al baloncesto”. Es decir, volvió al ruedo a los 38 años, luego de haberse retirado dos veces anteriormente, aunque esta terminaría siendo la definitiva.

Básicamente, en The Last Dance habíamos visto toda su trayectoria con los Chicago Bulls, consiguiendo 6 anillos durante toda su estadía. Sin embargo, luego de su partida y el desarme del equipo, el éxito “se dinamitó”, tal y como menciona el medio Infobae.

Por lo tanto, Michael Jordan sabía perfectamente que su historia con esa camiseta estaba acabada, ya que había logrado todos los títulos posibles. Sin embargo, quiso regresar y tener nuevos desafíos, aunque sin la necesidad de estar con la presión constante que le suponía volver a vestir su camiseta de gloria.

Sus ganas de seguir jugando se habían demostrado en el documental, donde la web de El Espectador mencionó que, en caso de que el entrenador Phil Jackson hubiese continuado, estaba “ambicioso por conseguir el séptimo título”, algo que finalmente no terminó ocurriendo, por lo que Michael decidió colgar las Air Jordan… aunque por poco tiempo.  

Durante las dos temporadas en la que vistió su nueva camiseta, Michael Jordan, con casi 40 años, logró un promedio alrededor de 20 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, con un 43% de campo y un 80% en libres, según destaca la web de la NBA. Es decir, se trataba de una puntuación que no se acercaba a la de sus mejores años, pero debemos recordar que tenía una edad avanzada y había estado mucho tiempo inactivo.

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En este sentido, debemos recordar que, a diferencia de los Chicago Bulls, los Wizards eran un equipo mediocre. Por ejemplo, la temporada 2000-2001 finalizó con un 19-63 de récord y la segunda peor defensa. 

Según destaca el medio especializado de Blog de Basket, su estadía en Washington supuso “incluso un interés mayor que en Chicago”, ya que era imposible explicar lo famoso que seguía siendo. Incluso, en su primer partido, el presidente de Estados Unidos en ese entonces, Bill Clinton, se acercó al estadio a ver el encuentro. Por lo tanto, comenzaban a tener cada vez más asistencia e incluso algunos fanáticos se ilusionaban con poder mejorar el rendimiento en la cancha.

A pesar de esto, el equipo no logró prosperar y la franquicia demostró que, a pesar de tener a un Michael Jordan de buen rendimiento, el equipo es clave. Así, la web de Mundo Deportivo destaca que, el 16 de abril de 2003, con 40 años, Michael Jordan se retiró por tercera y última vez de las canchas con la camiseta de los Wizards, demostrando que es uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos.