Lionel Scaloni, el entrenador más joven en ser campeón mundial
El argentino Lionel Scaloni se convirtió el pasado domingo en el entrenador más joven en ganar una Copa del Mundo. Sin embargo, hace 4 años era un desconocido para la mayoría del mundo del fútbol y hoy fue el encargado de darle, por fin, la Copa del Mundo a Lionel Messi y la tan anhelada tercera a toda la Argentina.
Foto: AFA
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Del nacido en Pujato, Santa Fe, tan solo se sabía su carrera como futbolista. Si es verdad que no llegó a ocupar las grandes portadas del fútbol argentino, sí fue un jugador sobresaliente. Se formó en Newell’s Old Boys de Rosario, pero debió llegar a Estudiantes de la Plata para luego poder dar el salto a Europa en el Deportivo de La Coruña. En el equipo Gallego hizo historia, al ser parte del Superdepor, consiguiendo la primera y única Liga al modesto equipo. Fue figura del equipo e ídolo en La Coruña. Posteriormente, iría a buscar gloria en el West Han de Inglaterra, pero no logró lo mismo que en su momento consiguió con los balquiazules. Luego, jugó en el Racing de Santander, la Lazio y en el Mallorca, hasta luego retirarse en el Atalante.
Historia con José Nestror Pekerman
Sin embargo, posiblemente su figura más influyente como entrenador fue con José Nestor Pekerman, aquel técnico exitoso en categorías juveniles. Scaloni fue convocado a la selección sub-20 dirigida por Pekerman, jugando el mundial de Malasia de 1997, y quedando campeona mundial.
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Igualmente, fue a jugar en la selección olímpica sub-23. Sin embargo, no logró clasificar a los olímpicos de Sidney. Y debió esperar 3 años más para llegar a la selección de mayores, en 2003. Fue convocado regularmente (con algunas ausencias). Lo que le sirvió para ser convocado para el mundial de Alemania 2006, donde solo jugó contra México. El técnico de ese equipo: nadie más que Pekerman.
Así como su maestro, Scaloni decidió iniciar su carrera como entrenador, primero en las juveniles del Mallorca. Llegó luego a la AFA siendo miembro del equipo técnico de Jorge Sampaoli que cumplió hasta el mundial de Rusia 2018. Al salir Sampaoli, Scaloni siguió ligado dirigiendo la sub-20 junto con Pablo Aimar. Ante la imposibilidad de encontrar un técnico óptimo para la selección (posiblemente esperando a que Marcelo Gallardo aceptara), Scaloni asumió interinamente el cargo de entrenador de mayores para dirigir 2 compromisos de fecha FIFA. Pero las buenas impresiones que generó la albiceleste, hicieron que los directivos de la Federación le confiaran de forma oficial el cargo de seleccionador.
De ahí, a hoy, Scaloni ha ganado como entrenador de Argentina: una Copa América, una Finalíssima y una Copa del Mundo. Todo esto, con solo 7 años después de su retiro como futbolista profesional. Y ganando 3 títulos en menos de 2 años. Impensado para la mayoría por aquellos tiempos donde Scaloni llegaba de forma “transitoria”.
La comunión entre bilardismo y menottismo: Scalonismo
Hace unos años, el fútbol argentino se dividió en dos escuelas para dirigir: una encabezada por Carlos Salvador Bilardo y otra por César Luis Menotti. El bilardismo era la interpretación de un fútbol más científico, de estudiar al rival y de intentar ganar a como dé lugar. Por otro lado, el menottismo iba a lo esencial del fútbol argentino, al talento individual y al buen manejo del balón. Pues, hoy, Scaloni puedo unir ambas. Para el entrenador campeón del mundo, el deseo de ganar impregnado en el espíritu competitivo. Pero sin renunciar al buen juego y las individuales de cada uno de los jugadores, especialmente al talento de Messi.
Scaloni se ha caracterizado por ser un técnico moderno. Le apunta a un juego directo, sin mucho trámite. Es un equipo que sabe defender, que confía en su módulo defensivo, con jugadores como el Cuti Romero y Otamendi que en el cuerpo a cuerpo son fuertes, igual que en el juego aéreo. Sin embargo, tan pronto el equipo recupera, debe empezar su camino al arco.
Sabe y maneja la idea de presión alta que hoy pide el fútbol moderno. Pero no renuncia a darle prioridad a jugadores talentosos como el mismo Messi y Di María, que igual hoy no son capaces de correr los 90 minutos.
Sin embargo, y a pesar de que prefiere la recuperación tras pérdida, también sabe que hay rivales que le exigen mayor elaboración. Es acá donde tiene laterales muy arriba, y con un Messi que puede elaborar desde fuera del área, casi que dándole las mejores similitudes a su época en el Barcelona.