Lo bueno, lo malo y lo feo del Giro de Italia 2018
La edición 101 de la batalla por la Maglia Rosa no fue lo que se esperaba, pues la 'armada' sudamericana no brilló y Chris Froome fue quien ganó
El Giro de Italia bajó el telón con una inesperada actuación de la 'armada' latinoamericana, que no llenó las expectativas; y con un triunfo del británico Chris Froome, quien llegó con bajo perfil ante la espera de su sentencia por parte del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en francés), tras haber dado positivo en un control de dopaje en la Vuelta a España 2017. Latin American Post analiza lo que dejó la emocionante disputa de la Maglia Rosa 2018. Hay varios hechos importantes dignos de reseñar, unos buenos y otros no tanto, que harán que se recuerde la edición 101 del Giro de Italia como una de las más emocionantes y reñidas de los últimos tiempos.
Read in english: The good, the bad, and the ugly of the Giro d'Italia 2018
Lo bueno
Por supuesto que muchas cosas positivas dejaron la celebración del Giro de Italia 2018, pero seguramente la más importante fue lo generado a raíz de la victoria de Christopher Froome. Tanto en la etapa de alta montaña de Zoncolan como en la cima Coppi, escenarios en donde dominó a sus rivales, el británico ratificó que estamos viviendo su era, que es el mejor pedalista en lo que refiere a las 'Tres Grandes' y que pese a dimes y diretes no hay quien lo supere.
Por supuesto que no se podrá pasar por alto que sobre Froome actualmente se posa la sombra del dopaje, y muchos pensarán que el triunfo conseguido en el Giro también es producto del Salbutamol u otra sustancia. Sin embargo, como dicen por ahí: el hombre es inocente hasta que se demuestre lo contrario. De manera que, hasta que no sea comprobado el positivo, se deberá seguir hablando de lo deportivo y enmarcar la victoria del líder del SKY como una de las mejores conquistas en la historia del deporte a pedal.
Otras buenas nuevas dejaron la disputa de la Maglia Rosa en su edición 101, las cuales de seguro quedarán en la memoria de los seguidores. Entre ellas se encuentran: la celebración de tres inéditas etapas en territorio israelí que marcaron el inicio de la justa, el incansable duelo de velocidad entre Elia Viviani y Sam Bennett, y el poderío exhibido por la juventud latinoamericana en representación del colombiano Miguel Ángel López y el ecuatoriano Richard Carapaz. Estos últimos siempre supieron llevar un rol protagónico y terminaron tercero y cuarto lugar respectivamente en la clasificación general individual.
Lo malo
El ciclismo colombiano en este Giro de Italia, más allá del ya mencionado podio conseguido por Miguel Ángel ‘Superman’ López, realmente quedó a deber.
Ni Esteban Chaves, ni Rodolfo Torres, ni Darwin Atapuma, ni Jarlinson Pantano, ni Carlos ‘bananito’ Betancur, consiguieron actuaciones sobresalientes dentro de la carrera ‘azzurri’. Se esperó mucho de ellos y lamentablemente no pudieron estar a la altura del compromiso, el cual casi todo se sirvió sobre la montaña, terreno que lucía ideal para una destacada actuación de todos estos pedalistas.
Habrá que estudiar cada caso puntual e identificar por qué les fue tan mal, pero con claridad hay que decir que les faltó fuelle.
Lo feo
El descalabro de Simon Yates sin lugar a duda fue la nota más cruel e inesperada de todo el Giro de Italia 2018. El pedalista británico, líder del Mitchelton-Scott, se hundió como el Titanic. Se mostró raudo, potente e invencible entre la sexta y la decimonovena etapa de la competencia, y cuando llegó el Coppi terminó cediendo 38 minutos con respecto a Froome.
Se habla de que Yates no se encontraba bien de salud. Sin embargo, perder más de media hora después de mantener con confianza y durante 13 jornadas la Maglia Rosa, es sin duda un fracaso por donde se le mire.
Además, no fue la única debacle sufrida por el Mitchelton, pues cabe recordar que Esteban Chaves también perdió 30 minutos cuando era líder de la montaña y tercero de la general, lo que indica que algo malo en lo psicológico, en lo físico o en algún otro aspecto, marcó la carrera para el olvido tanto de Chaves como de Yates.
Latin American Post | Freddy González
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