Serena, la no tan serena
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El desprecio que recibió el tenista Thiem frente a Serena por parte de la prensa y los organizadores, despertó en redes sociales su pasado agresivo en las canchas
Serena Williams. Muchos pensarán en ella como no solo una de las mujeres más exitosas en el mundo del tenis sino también como una fuerte figura maternal y femenina debido a su ímpetu por cuestionar sin vergüenza alguna cuando ve una injusticia que afectan aquellas que no solo comparten su género, sino su color de piel.
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Ella es alabada como una reina, una guerrera todopoderosa que a pesar de vivir en un país y un mundo bastante machista y racista, nunca la encontraremos con la cabeza abajo aceptando las agresiones en silencio. No por nada, su atuendo de calentamiento para el Roland Garros, que este fin de semana culmina, fue celebrado a través del mundo. Su chaqueta blanca y negra, con las palabras “madre”, “reina” y “campeona” fue vista por sus seguidoras como una sentencia de su infinita grandeza.
Sin embargo, su atuendo empoderador se vio rápidamente opacado en la tercera ronda del grand slam francés cuando perdió, en un partido sumamente agitado, contra su compatriota Sofía Kenin, de tan solo 20 años. No fue el resultado en sí mismo lo que antagonizó a la ganadora de 23 grand slams individuales, fue lo que pasó justo después en la rueda de prensa.
El austriaco Dominic Thiem, actual número cuatro del ránking mundial, se encontraba declarando en la sala principal de prensa luego de su victoria en la tercera ronda ante el uruguayo Pablo Cuevas. Todo parecía transcurrir normal, hasta que llegó más temprano de lo pensado Serena, frustrada por su salida anticipada del torneo francés. Para nadie es un secreto que cuando un tenista de tan alta talla es eliminado, sea en primera ronda o en la gran final, lo primero que quiere hacer es abandonar el lugar para olvidarse por completo de la derrota.
Levantaron a Dominic Thiem en conferencia de prensa en #RG19 porque Serena Williams no quería esperar turno…
Imaginen si esto hubiera sido al revés. Que hubieran sacado a una de las chicas por Nadal, Roger o Djokovic… la que se hubiera armado.pic.twitter.com/vK9v7lGJGQ
— Ivanovitch Deportes (@SportIvanovitch) June 3, 2019
Según declaró el diario francés L’Equipe, la culpa no fue de Serena sino de los organizadores que, al considerar a Williams una prioridad sobre Thiem, decidieron evacuarlo para que terminara sus declaraciones en la sala secundaria. En declaraciones traducidas por la BBC, Serena supo que Thiem estaba en la mitad de su conferencia, por lo que le dijo a los organizadores “pónganme donde sea, en una sala más pequeña, pero pónganme ya”. Sin emabrgo, otra fue la acción tomada.
El austriaco se vio obligado a desocupar la sala para continuar sus declaraciones en un sitio, aunque adecuado para declarar ante la prensa, más chiquito que el principal. Thiem se mostró bastante molesto cuando le dijeron que debía irse. Si bien logró acomodarse en la otra sala de conferencia, no quiso continuar con sus declaraciones y se fue bastante enfadado.
El domingo salió a decir que Serena tiene una “pésima personalidad” y que sus contrapartes masculinas, más específicamente Nadal y Federer, hubieran tenido la decencia de esperar a que la conferencia hubiera terminado naturalmente. Sin embargo, al poco tiempo salió a decir que ya había superado el episodio y que no sabía exactamente si fue culpa de Serena o de los organizadores del Roland Garros que cedieron por temor a las represalías de la Williams.
Lo cierto es que Serena ha estado recibiendo bastante odio en redes sociales por algo que quizá no fue de su voluntad propia. Muchos han salido en su defensa, unos con argumentos contundentes como que “la culpa es exclusiva de los organizadores”, otros con comentarios bastante infantiles, como la célebre actriz Whoopi Goldberg en el programa The View. Ella dijo que Thiem debe “agachar su cabeza y dejar a la reina pasar”, que “cuando lo conozcamos, cuando sea el rey, ahí sí puede negarse a cederle la sala principal a la reina Serena”.
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Sin embargo, el odio que ha recibido Serena no es gratuito ni fundamentado únicamente en el infortunado episodio del Abierto Francés. Sus impresionantes números ganadores en el tenis profesional muchas veces se ven opacados por sus salidas de casillas en los partidos mismos. Su más reciente escándalo fue en la final del US Open del 2018, cuando llamó al juez de silla un ladrón, mentiroso y machista al sancionarla por romper la raqueta y recibir instrucciones en señas de su entrenador en pleno partido, ambas ofensas en el tenis.
Al insultarlo tan agitadamente, recibió una tercera penalización, que fue perder automáticamente un game. Lo terrible de esto fue que el marcador quedó 3-5 y Osaka estaba a un game de coronarse campeona del grand slam. Esta noticia fue bastante comentada tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Muchos salieron en defensa de Serena, pues argumentaron que los jueces no son así de estrictos con los jugadores masculinos. Otros justificaron el actuar del juez Ramos, pues “él no tiene por qué ser flexible con ella”.
En las semifinales del mismo torneo, pero en el 2009, Serena tuvo un incidente similar con la autoridad, esta vez contra una mujer a la que amenazó con meterle a la fuerza una pelota de tenis por la garganta. Serena estaba disputándose el paso a la final contra Kim Clijsters, y su contrincante estaba 30-15 arriba en el game que la vería ganadora. Serena estaba sacando, pero incurrió en doble falta, lo que ocasionó el ataque verbal a la jueza. Por la doble falta, el game quedó en 40-15 y por el abuso verbal, Clijsters ganó el game y con él, el partido.
Estos son los dos episodios más infortunados que han detonado el fuerte temperamento de Serena, pero la lista de incidentes “menores” es larga. Entre romper raquetas por perder puntos y hablarle mal a los jueces por decisiones que la perjudican -aveces correctas y a veces injustas, como aquel infame partido contra Capriati en el 2004, también en el US Open-, la estadounidense tiene una pésima fama. Todo este bagaje se pudo ver reflejado en la evacuación temprana de Thiem de su conferencia de prensa para darle espacio inmediato a Williams.
LatinAmerican Post | Pedro Vergara
Copy edited by Juliana Suárez