Sergio Pérez desafía las probabilidades para seguir siendo el héroe del automovilismo mexicano
El camino de Sergio “Checo” Pérez en la Fórmula 1 ha estado lleno de sorpresas. Lucha con todas sus fuerzas por los podios en Red Bull, enfrentando dudas sobre su carrera y cuestionamientos constantes. Pérez navega en el duro mundo del automovilismo de élite, mostrando una gran fortaleza y sentido del humor. GQ narra su historia.
Una estrella reticente bajo los reflectores
La Fórmula 1 es un entorno de alta presión; nadie entiende esto mejor que Sergio Pérez. En una entrevista con GQ, Pérez explicó la paradoja de las carreras modernas: ya no se trata solo de conducir; también implica gestionar a los medios, interactuar con los fanáticos y cumplir diversas obligaciones fuera de la pista.
Días antes del Gran Premio de Hungría, Pérez equilibraba eventos promocionales y entrevistas mientras lidiaba con especulaciones constantes sobre su puesto en Red Bull Racing. Al llegar al circuito de Hungaroring, en Budapest, Pérez bromeó sobre las constantes demandas de su rol, diciendo: “Te das cuenta de que hay tantas tonterías”, durante su charla con GQ. Estas “tonterías” incluyen la atención incesante de los medios, la presión por rendir y los constantes viajes, entre otras cosas. Esta realidad ha marcado sus 14 temporadas en la Fórmula 1, un deporte que ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo global impulsado por programas de Netflix y carreras llenas de celebridades.
A pesar del caos, Pérez se mantiene enfocado en su trabajo. Su objetivo es demostrar su habilidad al volante mientras apoya a su compañero de equipo, Max Verstappen, y rinde bien para Red Bull Racing.
Las pruebas de ser el número dos
El papel de Pérez en Red Bull siempre ha sido un equilibrio delicado. Como el segundo piloto, firmado en 2021, su trabajo consiste en apoyar a Verstappen sin eclipsarlo, un acto que ha llevado a momentos destacados y desafíos en su carrera. Este rol es crucial en un equipo de Fórmula 1, ya que asegura un equilibrio entre rendimiento y estrategia. Checo ha jugado un papel importante en los campeonatos de constructores de Red Bull y ha logrado 29 podios.
Esta temporada ha puesto a prueba la fortaleza de Pérez, enfrentando malos resultados mientras rivales como McLaren y Ferrari se vuelven más competitivos. Los críticos han sido duros con su desempeño, incluido el ex campeón de F1 Jenson Button, quien cuestionó si Pérez podría perder su lugar si no mejora. Sin embargo, es importante destacar que Pérez también ha alcanzado logros significativos en su carrera, como su papel en los campeonatos de constructores de Red Bull y sus 29 podios. Pérez reconoció que las críticas son parte del juego y restó importancia al frenesí mediático que lo rodea.
“Es un desafío enorme ser compañero de Max”, dijo, añadiendo que quiere pasar la etapa final de su carrera en la cima, donde la presión es intensa.
Un Checo reflexivo en casa
Durante el descanso anual de verano de la Fórmula 1, Pérez regresa a México para pasar tiempo con su familia. En una entrevista con GQ, compartió reflexiones desde Hacienda Patrón, un refugio apartado ubicado en los campos de agave de Jalisco.
Durante su charla, Pérez reflexionó sobre los sacrificios que moldearon su carrera, recordando sus años de adolescente en Alemania, cuando competía solo, a miles de kilómetros de casa. “Tengo una foto mía en ese cuarto”, dijo. “La miro antes de las carreras. No puedo faltarle al respeto a ese chico que trabajó duro para llegar aquí”.
A pesar de las presiones de su carrera, Pérez prioriza la paternidad. Su hijo de seis años, Chequito, está decidiendo si seguir los pasos de su padre en el automovilismo o explorar otras pasiones como el fútbol y la lucha libre. “Lo que sea que elija, tendrá que perseguirlo”, dijo Pérez. “La vida será dura, pero hay que trabajar duro”.
El camino por delante
A medida que la temporada de Fórmula 1 se acerca a su fin, Sergio Pérez sabe que las apuestas son altas. A pesar de haber asegurado su asiento para lo que resta de la temporada, como confirmó en GQ, permanece enfocado en lograr más podios y ayudar a Red Bull a recuperar su dominio.
“Hay mucho trabajo por hacer”, admitió. Pero Pérez prospera en condiciones adversas. Desde sus primeras victorias en karts en Monterrey hasta sus triunfos inesperados en la Fórmula 1, la perseverancia ha definido su carrera.
Para los fanáticos en toda América Latina, Pérez es más que un piloto: es un ícono que ha roto barreras en un deporte predominantemente europeo. Con el Gran Premio de los Países Bajos acercándose, todos observan a Checo de cerca, preguntándose si sentirá la misma energía de sus primeros días y esperando otra actuación memorable de él.
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La trayectoria de Sergio Pérez en la Fórmula 1 es un ejemplo de verdadera determinación. Su historia está llena de resiliencia, ya sea enfrentando a los críticos, ayudando a Red Bull a mantenerse en la cima o inspirando a jóvenes pilotos en su país. El legado de Checo como héroe del automovilismo mexicano es indiscutible.