Tenis: Todo lo que deberías saber de la imbatible María Bueno, “La Golondrina de Sao Paulo”
La primera latinoamericana en ganar Wimbledon y US Open en un mismo año, dejó un legado difícil de igualar en el continente
Cuando en 1951 María Bueno ganó su primer torneo sin recibir ningún tipo de entrenamiento profesional y con apenas 12 años edad, muchos pensaron que la brasileña podía marcar un antes y un después en la historia del tenis latinoamericano, y no se equivocaron.
Read in english: Tennis: Everything you should know about the unbeatable María Bueno, "The Swallow of Sao Paulo"
A partir de ese momento, se concatenaron una serie de logros que la convirtieron en una de las deportistas latinoamericanas más influyentes de sus tiempos y la sudamericana más exitosa de la historia. La tenista fue admirada y respetada hasta el día de su muerte, el pasado viernes 8 de junio en su natal Sao Paulo, a los 78 años de edad, víctima de cáncer.
Muchos la reconocían por su estilo para jugar. El presidente de Brasil, Michel Temer, lamentó el fallecimiento de Bueno, a la que calificó de "ídolo del deporte brasileño" y recordó que era conocida como la "bailarina" por su "levedad y elegancia" en las pistas, informó El Universal de Colombia.
"Será siempre recordada como la número uno del tenis en el corazón de todos los brasileños", escribió el mandatario brasileño en su perfil de Twitter.
Com pesar recebemos a notícia da morte da tenista Maria Esther Bueno. Ídolo do esporte brasileiro, ficou conhecida como bailarina pela leveza e elegância nas quadras. Será sempre lembrada como a nº 1 do tênis no coração de todos os brasileiros.
— Michel Temer (@MichelTemer) 8 de junio de 2018
No hace mucho, en 2005, Bueno jugó por última vez ante su público en una exhibición, mientras que, en julio de 2016, fue una de las portadoras de la antorcha olímpica en las Olimpiadas de Río, según divulgó BBC.
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¿Qué la hizo especial?
Fue autodidacta. No tuvo entrenadores formales en su adolescencia. Aun así, Bueno se las arregló para ganar, con 18 años, el Campeonato Italiano de 1958. Incluso, ese mismo año, Bueno ganó junto a la estadounidense Althea Gibson, el torneo de dobles de Wimbledon.
Bueno, con su elegancia, le confirió gracia al tenis y se convirtió en una fuerza dominante, según señaló el periodista de la BBC Leonardo Rocha. Sin embargo, no todo fue “color de rosa”, pues comenzó a padecer de problemas en el codo, que ella atribuía a las pesadas raquetas de madera con las que se jugaba en su época, reseñó BBC.
No en vano, el comentarista de deportes de la BBC, John Barrett la llamó: "La golondrina de Sao Paulo", por su habilidad y elegancia para dominar la red.
En una época en la que era muy difícil ver a latinas destacadas en un deporte dominado principalmente por norteamericanas y europeas, Bueno se impuso utilizando las raquetas de madera, que, tras su modificación a un diseño más ergonómico, han emparejado un poco más la competición femenina.
La misma BBC Mundo en su informe, señala que Bueno se dedicó al comentario de televisión en el canal de deportes de Brasil, SporTV, meses después de retirarse de la actividad profesional en 1977.
Una ‘máquina’ de ganar partidos
En 1959, Bueno ganó su primer título en individual de Wimbledon, siendo la primera sudamericana en conseguirlo, tras derrotar a Darlene Hard de Estados Unidos por 6-4 y 6-3, en la final. La deportista latinoamericana conquistó 19 ‘Grand Slams’ durante su carrera, distribuidos en 7 individuales, 11 en dobles, 1 en dobles mixtos a finales de los años 50 e inicios de los 60.
En cuatro temporadas, a saber 1959, 1960, 1964 y 1966 se consagró como la número uno del mundo. En 1978, un año después de su retiro, Bueno entró en el Salón Internacional de la Fama del Tenis. Su hoja de vida reflejaba 589 torneos internacionales ganados.
La deportista se convirtió en la tenista número uno del mundo en 1959 y fue merecedora del premio de la agencia de noticias Associated Press (AP) a la Mejor Atleta del Año. Muchos aún recuerdan lo que dijo: "No soy buena, le temo a todos con los que juego", según BBC. La atleta volvería a ocupar la primera posición del ranking mundial en 1960, 1964 y 1966.
Wimbledon fue su casa. Allí, Bueno volvió a ganar en 1960 y 1964 en individuales, mientras que en 1965 hizo lo propio en dobles junto a la norteamericana Billie Jean King. Todo esto sin dejar de mencionar que, aunque nunca se impuso en individuales en Roland Garros, también coleccionó su título de 1960 en los dobles mixto junto al australiano Bob Howe.
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Merecidos honores
El mundo del tenis empezó a rendirle honores a Bueno, poco después de la oficialización de su fallecimiento.
La estrella brasileña Beatriz Haddad Maia indicó sobre la legendaria tenista "siempre mostró muchas ganas de luchar", tanto en las canchas como fuera de ellas. El también brasileño Thomaz Bellucci dijo que "había sido una pionera de nuestro país, donde poca gente sabía del deporte y en una época en la que todo era mucho más difícil".
Bueno abrió las puertas del tenis a las latinoamericanas. Un mensaje de Twitter publicado por el Salón de la Fama del Tenis describe a Bueno como una "campeona consumada que deja un legado perdurable de inspiración para generaciones de jugadores en su Brasil natal y más allá".
Latin American Post | Onofre Zambrano
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