América Latina despierta del largo sueño
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La senda sostenible nos llevará al crecimiento sin precedentes
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De acuerdo al Banco Mundial, el Producto Interno Bruto de América Latina y el Caribe fue de 5.201 trillones de dólares. Dicha cifra representa un aumento considerable desde 1960, cuando el producto total era de 0.8133 trillones de dólares, implicando que la producción en la región se ha multiplicado 6.39 veces en un lapso de 57 años.
El Producto Interno Bruto de América Latina vio su mayor aumento de 2003 a 2008 al aumentar 2 trillones de dólares en 5 años que representaron el 40% del producto total que compone a la región hoy en día. Por el otro lado, el crecimiento entre 2008 y 2016 fue de 0.625 trillones de dólares. La economía latinoamericana era mayor en 2010 que en 2016, ¿a qué se debe esto?
Estructuralmente, América Latina comparte más que un idioma, una historia común; el sur de América fue un terreno fértil para la exploración europea que inició a inicios del siglo XVI y que determinó los límites de la tierra bajo un mandato colonial. Las exploraciones iniciales por oro pronto se consolidarían con el descubrimiento de otros elementos industriales como el cobre y el carbón, luego. Con la llegada de la fiebre por petróleo, a comienzos del siglo XX, las polarizadas élites de la región latinoamericana decidieron que el sector primario llevaría las riendas del continente en los años por venir.
El PIB de América Latina fue mayor en 2010 que en 2016, ya que este se financió de la demanda masiva de China por metales y energías fósiles, mientras la ilusión de un dólar barato mantuvo a las élites de América Latina soñando sobre una industria basada en el sector primario que duraría por siempre y que acabó aparatosamente cuando el petróleo perdió 40% de su valor en el mercado.
Los beneficios de la crisis económica que vio la luz luego de 6 años de desaceleración y 2 años de recesión es que las nuevas generaciones se dieron cuenta de los inconvenientes de tener una economía dependiente y mostró a los gobiernos la importancia de aumentar la inversión privada con miras a aumentar el porcentaje de la población participante de la economía.
El 50% de la población en edad de trabajar en Latinoamérica tiene entre 15 y 35 años; contrario a la creencia común, tiene 10% más empleo en promedio que en la Unión Europea. La diferencia radica en la calidad de los trabajos.
La diferencia que marcará el futuro del Producto Interno Bruto de América Latina es que ahora más del 45% de las juventudes tienen acceso a educación terciaria, mostrando un aumento cercano al 1% anual desde 2004. No hay discusión que ciudadanos más educados implican mayores chances para una economía de productos y servicios.
América Latina está viviendo un cambio súbito entre una economía del sector primario a una economía de servicios cuyo motor es el Internet. La principal ventaja competitiva de la región al mundo es su proporción de usuarios de internet. 32% de la población menor a 25 años es usuaria activa de la red.
La generación más educada y menos favorecida económicamente de la historia latinoamericana aprendió la importancia de la independencia y con toda seguridad luchará por ella a lo largo de su vida. El sueño ha terminado; es la hora de la verdad.
Latin American Post | David Eduardo Rodríguez Acevedo
Copy edited by Susana Cicchetto