ECONOMÍA

Banco Central argentino baja tasa de referencia al 70%

El Banco Central de Argentina recorta su tasa de referencia del 80% al 70%, lo que indica un cambio estratégico en medio de una desaceleración de la inflación. Esta medida se produce mientras la administración del presidente Milei navega por el legado económico de alta inflación y desafíos fiscales, que está impactando la dinámica económica latinoamericana en general.

En una medida notable que refleja el complejo panorama económico de Argentina, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha reducido su tasa de interés de referencia del 80% al 70%. Esta decisión es parte de una estrategia más amplia bajo la nueva administración del presidente Javier Milei, cuyo objetivo es abordar las persistentes presiones inflacionarias que han asediado a la nación.

Ajustes tarifarios bajo la administración de Milei

La acción del BCRA marca el tercer ajuste de tasas desde la toma de posesión de Milei en diciembre, recortando acumulativamente la tasa del 133% al 70%. Este importante cambio de política monetaria se produce mientras Argentina lidia con una tasa de inflación que, a pesar de desacelerarse al 13,2% mensual en febrero, escaló a un máximo anual del 276,2%.

El comunicado del BCRA destaca una “pronunciada desaceleración” de la inflación luego de un realineamiento inicial de precios en diciembre de 2023, que incluyó una devaluación de la moneda del 100%. Esta flexibilización inflacionaria, sin embargo, conlleva la carga de un lastre estadístico, que afecta las cifras mensuales promedio.

El Banco Central subraya la importancia inminente de las métricas de inflación básica, excluyendo los precios regulados o estacionales. Este cambio de enfoque anticipa el impacto de los próximos ajustes de las tarifas de los servicios regulados, que son cruciales para evaluar las tendencias subyacentes de la inflación.

En medio de estos cambios, el BCRA continúa implementando una política de tasas de interés negativas y certeras, una maniobra estratégica para reducir sus pasivos monetarios y mejorar su salud financiera. Las decisiones recientes incluyen un recorte de diez puntos básicos en la tasa de recompra pasiva, lo que refleja un enfoque proactivo para gestionar el clima económico y las condiciones de liquidez.

Facilitar el acceso a divisas

Las adaptaciones de políticas del BCRA se extienden a facilitar el acceso al mercado de divisas, beneficiando principalmente a las pequeñas y medianas empresas (PYME) al permitir plazos de pago de 30 días para las importaciones bajo estrictos controles cambiarios. Además, el banco ha facilitado pagos iniciales para importaciones de bienes de capital, integrando aún más a las empresas argentinas en el mercado global.

Terminar un acuerdo de swap con el Banco de Pagos Internacionales (BPI) refleja otra decisión financiera estratégica, ahorrando más de 10 millones de dólares al año y racionalizando el marco operativo del BCRA. Esta medida, junto con la normalización de la gestión de la liquidez a través de requisitos de reservas bancarias para los fondos del mercado monetario, significa un enfoque meticuloso de la regulación y la estabilidad monetaria.

En su búsqueda del equilibrio monetario, el BCRA destaca las mejoras en su balance y la contracción de la base económica, sirviendo como un ancla crucial para moderar la inflación. El enfoque disciplinado del banco, absteniéndose de imprimir dinero para cubrir déficits fiscales y emitir bonos ‘Bopreal’ contra deudas en moneda extranjera, subraya un compromiso con la estabilidad monetaria y el control de la inflación.

El BCRA también enfatiza el refuerzo de las reservas internacionales y la reducción de la brecha entre las tasas oficiales y paralelas del dólar, lo que indica un cambio positivo en la estabilidad monetaria y las expectativas de devaluación. Estas medidas reflejan una estrategia más amplia para restablecer el equilibrio económico y la confianza en el peso argentino.

La administración del presidente Milei, frente al desafiante legado económico de alta inflación, insolvencia del banco central y elevada pobreza del mandato de Alberto Fernández (2019-2023), considera que estos ajustes de política monetaria son esenciales para la revitalización económica.

Relevancia y colaboración latinoamericana

La trayectoria de la política monetaria de Argentina tiene implicaciones más allá de sus fronteras y repercuten en toda América Latina, donde varios países enfrentan desafíos económicos similares. La región, conocida por su volatilidad financiera y ciclos inflacionarios recurrentes, observa de cerca cómo Argentina navega por sus senderos fiscales y monetarios.

Países como Venezuela, con una historia hiperinflacionaria, y Brasil, con sus batallas contra la inflación y los déficits fiscales, encuentran relevancia en las maniobras políticas de Argentina. Las acciones del BCRA pueden ofrecer ideas o advertencias para las economías vecinas que luchan por la estabilidad financiera y el crecimiento sostenible.

Además, la estrategia monetaria de Argentina, caracterizada por ajustes de tasas y reformas regulatorias, podría influir en la colaboración económica regional y el discurso político. Mientras las economías latinoamericanas buscan fortalecerse contra los obstáculos económicos globales, la experiencia de Argentina puede proporcionar lecciones valiosas para equilibrar el rigor monetario con los objetivos de crecimiento.

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El reciente recorte de tasas del BCRA y los consiguientes ajustes de política monetaria representan un momento crítico en la gestión económica de Argentina, con implicaciones más amplias para América Latina. Mientras la región se enfrenta a condiciones económicas fluctuantes, los esfuerzos de Argentina por estabilizar su economía y frenar la inflación ofrecen una narrativa convincente de resiliencia y recalibración estratégica, esencial para fomentar la estabilidad financiera y el crecimiento regionales.

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