Aunque la economía suramericana se vio afectada en 2017, las predicciones para este 2018, son positivas para la región

Predicciones positivas

El año pasado la economía se tornó considerablemente difícil para diversos Estados de Latinoamerica. En el caso de Chile y Perú, por ejemplo, la inestabilidad política tuvo consecuencias económicas negativas. Por su parte, Venezuela se vio afectada por la recesión y el caos político que la han hecho mantenerse fuertemente rezagada. Sin embargo, tal parece que en los próximos meses Latinoamérica podría resurgir del estancamiento.

Así lo afirma el Banco Mundial, que recientemente ha argumentado que los países latinoamericanos se verán favorecidos, pues se alejarán de forma progresiva de dicha recesión. De hecho, duplicarán notablemente su ritmo de crecimiento económico, el cual se estima que pasará del 0.9% en 2017 al 2% en este año.

Varios factores dan fe de este comportamiento; por un lado, se espera que el precio de la energía y otros bienes como los metales se estabilice; por otro lado, el consumo privado seguirá beneficiando a países como Brasil y Argentina. Aunado a lo anterior, la exportación de productos básicos y el aumento de su valor beneficiará a los países menos industrializados.

Para la segunda economía de la región, México, se tienen predicciones positivas gracias a los esfuerzos de reconstrucción luego de los sismos ocurridos en septiembre pasado. Estos eventos causaron efectos negativos como daños de infraestructura y reducción del turismo no sólo en este, sino en diversos países del Caribe.

No obstante, se espera que, a medida que la recuperación se consolide y una vez que comience a esclarecerse el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá, las inversiones aumenten.

Este factor, junto con las elecciones presidenciales de 2018, provocarán una disminución significativa de la incertidumbre política y económica respecto a este país, lo que brindará mayor confianza para la inversión de capital extranjero.

Otro hecho que refuerza esta afirmación es el hecho de que las grandes economías, como es el caso de China y Estados Unidos, se estancarán un poco debido a factores como el proteccionismo y el alza de tipos de cambio, contrario al impulso de la actividad de los países emergentes. 

Situación económica favorable, pero ¿durante cuánto tiempo?

Si bien las expectativas son bastante positivas, el Banco Mundial sostiene que los beneficios se verán reflejados a corto plazo, pues la crisis económica seguirá representando una amenaza a nivel mundial.

No obstante, es innegable que el consumo privado continuará reforzando la actividad económica de los países latinoamericanos, para lo cual, estos tendrán que depender menos de los recursos externos.

En el mejor de los casos, se espera que esta favorable situación permita aumentar la fuerza laboral y hacer esfuerzos para disminuir la pobreza extrema en varios países. De lograrse, podría impulsar una prosperidad que permitirá un crecimiento más equitativo y una mejor distribución de la riqueza, lo que representará una disminución de la desigualdad en la región.

LatinAmerican Post | Mariana Castellanos
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