Tras vencer a rivales enfurecidos, la moneda enfrenta sus propios retos

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A pesar de la presión internacional ejercida por el gerente de JP Morgan Jamie Dimon y el presidente chino Xi Jinping, el precio de la Bitcoin continúa en aumento tras vencer la marca de los $6.000 dólares, el valor más alto que ha tenido la criptomoneda. Sin embargo, la iniciativa Bitcoin enfrenta un reto que proviene de su nueva emisión, la “Bitcoin Gold”.

Cuando la Bitcoin estaba en su punto de máximo auge en septiembre, el gerente de JP Morgan Jamie Dimon hizo duros señalamientos en contra de la criptomoneda al indicar que estas están creando algo de la nada, lo que para el gerente no tiene valor. Luego de decir explícitamente que los intercambios de Bitcoin van a terminar mal, agregó que cualquier miembro de su empresa que sea encontrado negociando con Bitcoin sería despedido.

Solo unos días transcurrieron antes que el blog Zero Hedge reportase que se estaban generando transacciones con Bitcoin a nombre de la banca merchante en Europa.

A pesar de que la banca estadounidense fue diligente al negar lo sucedido a través de Brian Marchiony, quien defendió que dichas órdenes provenían de clientes comprando productos directamente a través de la plataforma del banco, comentarios de otros gerentes del sector financiero como Edward Tilly afectaron la reputación de Jamie Dimon al hacerse saber que “quiéralo o no, [Jamie Dimon] la gente quiere exposición a la Bitcoin”

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La última carta del presidente de la multinacional norteamericana contra la Bitcoin se apoya en el siguiente comentario: “estas crypto-cosas son la gran novedad. La gente cree que son lo mejor. Pero entre más grandes se vuelvan, más gobiernos seguirán cerrándolas”.

El comentario hace referencia al cerramiento chino de sus terminales de Bitcoin que causaron un desplome en el precio de la Bitcoin de $4,340 USD a $2,981.05 USD el pasado septiembre. Parece ser que cerrar los terminales es la única herramienta posible para parar la Bitcoin políticamente.

Una señal de alarma

El reto actual de la Bitcoin prosigue al segundo intento de lanzamiento de una nueva criptomoneda o ICO. Las Bitcoins funcionan tal que mineros independientes usan computadores para solucionar problemas matemáticos en bloques que son analizados cuasi-aleatoriamente por un ordenador. En caso de que el ejercicio esté bien solucionado, se crea una Bitcoin.

La complicación está en que cada vez se aceptan menos bloques de respuesta para crear Bitcoins, lo que ha empujado a los grandes mineros a adquirir equipos más poderosos con el fin de iterar en más ocasiones y ser quienes consigan nuevas Bitcoins. Compañías como LightningASIC proveen equipos a la altura del nivel actual de competencia.

Bitcoin Gold fue pensado como una solución donde, en vez de requerirse un solo gran computador, se pueden usar múltiples computadores independientes; un código permitió descomponer los bloques de blockchain en partes más pequeñas con el fin de permitir a más personas volverse mineros activos.

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La causa tras la falla de Bitcoin Gold se atribuye a la mala relación que desarrollaron los dueños de Bitcoin con el primer intento de dividir la Bitcoin, Bitcoin Cash. Cuando la moneda fue lanzada en julio de 2017 su valor aumentó hasta $914.45 USD, pero rápidamente cayó a $330 USD.

Analistas financieros claman que la mala experiencia vivida con la Bitcoin Cash puede ser causal de la desconfianza detrás de Bitcoin Gold.; un nudge natural. El lanzamiento de la Bitcoin Gold arrastró el precio de la Bitcoin en 4.5% y el precio de la Bitcoin Gold cayó 66% tan pronto fue emitida. Bitcoin se recuperó, Bitcoin Gold no.

Latin American Post | David Eduardo Rodríguez Acevedo

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