ECONOMÍA

Ciudad de México limita alza de alquileres ante aumento de costos de vivienda

El Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas radicales para limitar los aumentos de alquiler y garantizar viviendas asequibles en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la gentrificación y el impacto de los nómadas digitales en el mercado inmobiliario local.

En un paso significativo destinado a frenar el aumento de los costos de la vivienda, el Congreso de la Ciudad de México aprobó un paquete integral de reformas al Código Civil y la Ley de Vivienda. Las reformas se aprobaron con 57 votos a favor. Introducen un tope a los aumentos de alquiler, vinculándolos a la tasa de inflación reportada por el Banco de México en el año anterior. La nueva legislación marca un cambio con respecto a la regla anterior, que permitía aumentos de alquiler de hasta un 10% anual, independientemente de la inflación.

Bajo las nuevas regulaciones, los propietarios deben limitar los aumentos de alquiler para que coincidan con la tasa de inflación, asegurando que los inquilinos no estén sujetos a aumentos excesivos. Este cambio alivia a muchos residentes que han luchado con el rápido aumento de los alquileres en los últimos años. Por ejemplo, con una inflación que actualmente ronda el 4%, un inquilino que paga 23.000 pesos (1.250 dólares) de alquiler podría ver un aumento de no más de 920 pesos (50 dólares) por mes, en lugar del aumento potencial anterior de hasta 2.300 pesos (125 dólares).

Esta política tiene como objetivo brindar una mayor estabilidad financiera a los inquilinos, en particular en una ciudad donde el alquiler mensual promedio se ha disparado a más de 23.000 pesos (1.250 dólares), mientras que el salario mensual promedio se mantiene en alrededor de 5.400 pesos (295 dólares). La disparidad entre los salarios y los costos de la vivienda ha hecho que sea cada vez más difícil para las familias costear espacios habitables decentes, lo que exacerba las desigualdades económicas en la ciudad.

Registro digital de contratos e iniciativas de vivienda asequible

Además de limitar los aumentos de alquiler, las reformas también exigen la creación de un registro digital para los contratos de alquiler. Los propietarios deben registrar todos los contratos de alquiler dentro de los 30 días posteriores a la firma, lo que permite al gobierno monitorear el cumplimiento de las nuevas regulaciones de manera más efectiva. Se espera que este registro digital mejore la transparencia en el mercado de alquiler y proporcione una base de datos centralizada para rastrear las tendencias y disputas en materia de vivienda.

Otro componente crítico de las reformas es el compromiso de producir viviendas asequibles para residentes de bajos ingresos. El gobierno financiará la construcción de estas viviendas, dirigidas a grupos vulnerables como madres solteras, adultos jóvenes de 18 a 35 años y trabajadores. Al aumentar la oferta de viviendas asequibles, la ciudad espera aliviar las presiones que aumentan los alquileres y desplazan a los residentes de largo plazo.

La lucha contra la gentrificación y el impacto de los nómadas digitales

Las reformas forman parte de una estrategia más amplia del gobierno de la Ciudad de México, encabezado por el alcalde Martí Batres, para mitigar los efectos de la gentrificación, que ha sido acelerada por la llegada de nómadas digitales. Desde la pandemia de COVID-19, el trabajo a distancia se ha vuelto más frecuente, lo que ha llevado a un aumento en el número de extranjeros que eligen vivir en la Ciudad de México, atraídos por su vitalidad cultural y su costo de vida relativamente bajo en comparación con otras ciudades del mundo.

Si bien la llegada de nómadas digitales ha traído beneficios económicos, también ha contribuido al aumento de los alquileres y al desplazamiento de residentes. La presencia de recién llegados con mayores ingresos dispuestos a pagar más por la vivienda ha impulsado la demanda, en particular en los barrios de moda, lo que ha dejado fuera a los residentes de larga duración y ha alterado el carácter de estas comunidades.

La respuesta del gobierno a esta tendencia incluye medidas de control de alquileres y reformas anteriores a la Ley de Turismo de la ciudad, que entraron en vigor en abril de 2024. Estas reformas introdujeron nuevas responsabilidades y requisitos para las plataformas de alquiler a corto plazo como Airbnb, con el objetivo de frenar el ritmo de la gentrificación.

Normas más estrictas para los alquileres a corto plazo y sus anfitriones

Las modificaciones de abril de 2024 a la Ley de Turismo establecieron un Registro de Anfitriones, que exige que las personas que alquilan propiedades en plataformas como Airbnb registren hasta tres propiedades. Quienes tengan cuatro o más propiedades ahora deben registrarse como establecimiento comercial en el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos para Establecimientos Comerciales de la ciudad. Además, los anfitriones deben obtener un seguro de responsabilidad civil para cada propiedad e informar los datos de ocupación a la Secretaría de Turismo local cada seis meses.

Estas regulaciones tienen como objetivo frenar la proliferación de alquileres a corto plazo, a los que se ha culpado de exacerbar la crisis de la vivienda al reducir la disponibilidad de propiedades de alquiler a largo plazo y hacer subir los precios. Al imponer controles más estrictos a los alquileres a corto plazo, la ciudad pretende garantizar que la vivienda siga siendo accesible para los residentes en lugar de estar dominada por turistas y visitantes temporales.

Los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis de la vivienda reflejan un creciente reconocimiento de la necesidad de respuestas políticas integrales a los desafíos que plantean la globalización y la urbanización. A medida que la Ciudad de México continúa evolucionando como una importante metrópolis global, equilibrar las necesidades de su diversa población con las presiones de un mercado inmobiliario que cambia rápidamente seguirá siendo una cuestión crítica.

Lea también: Los “Barrios Mágicos” de México generan esperanza para la reactivación del turismo

Las recientes reformas representan un avance significativo en la protección de los inquilinos y la preservación del tejido social de los barrios de la Ciudad de México. Al limitar los aumentos de alquiler, crear un registro digital de contratos de alquiler e invertir en viviendas asequibles, la ciudad está tomando medidas proactivas para garantizar que todos los residentes tengan acceso a viviendas seguras y asequibles. A medida que se desarrollen los efectos de estas políticas, servirán como una prueba crucial de la capacidad de la ciudad para gestionar el crecimiento y mantener su carácter único frente a las tendencias económicas globales.

Related Articles

Botón volver arriba