Cómo el Imperio del Oro de Colombia se Convirtió en un Campo de Batalla Criminal
Un intenso conflicto se libra en torno a la mina de oro más rica de Colombia. Mineros ilegales, respaldados por bandas armadas, enfrentan a una gran empresa minera china. Esta lucha refleja la dificultad de proteger los recursos naturales frente a la desigualdad económica y la violencia que enfrenta el país.
El Robo Perfecto: Cómo se Roba el Oro de Colombia
En Buriticá, Colombia, una audaz operación de robo de oro sigue creciendo. Según The Wall Street Journal, mineros ilegales apoyados por el Clan del Golfo han tomado el control de 48 kilómetros de túneles en la mina de la empresa Zijin Mining Group. En 2022, extrajeron unas 3.2 toneladas de oro, valoradas en aproximadamente 200 millones de dólares, lo que equivale al 38% de la producción de la mina.
La operación es enorme. Los mineros ilegales perforan paredes y pisos de casas cercanas para acceder a los túneles, acercándose a las zonas más ricas de la empresa. Alrededor de 2,000 mineros trabajan bajo condiciones extremas, atraídos por grandes recompensas que, en algunos casos, igualan los salarios de ejecutivos.
Por su parte, Zijin, una compañía estatal china, describe la situación como una guerra que están perdiendo. “Estamos librando una guerra de trincheras bajo tierra”, dijo un funcionario de seguridad al Wall Street Journal. Los enfrentamientos, donde explosivos y rifles AK-47 son comunes, ya han cobrado la vida de varios guardias de seguridad.
El Papel del Clan del Golfo y los Obstáculos Gubernamentales
El Clan del Golfo, una de las mayores organizaciones armadas de Colombia, juega un papel crucial en la minería ilegal. Proveen seguridad, herramientas y servicios básicos como alojamiento, cocinas y entretenimiento, incluyendo drogas y trabajadoras sexuales. A cambio, obtienen una parte significativa de las ganancias.
Las autoridades colombianas actúan con cautela. La viceministra de Defensa, Daniela Gómez, afirmó que eliminar a los mineros ilegales podría poner en riesgo a los civiles. También señaló las dificultades judiciales para procesar a los invasores, ya que muchas veces los arrestos masivos terminan en liberaciones rápidas.
Zijin Mining presentó una demanda de 430 millones de dólares contra el gobierno colombiano en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial. La empresa alega que las autoridades no protegen su concesión, lo que cuesta al gobierno 100 millones de dólares anuales en impuestos y regalías perdidos. Sin embargo, Gómez afirmó que Zijin era consciente de la actividad minera ilegal cuando adquirió el sitio en 2020.
Cambios Económicos y un Futuro Controvertido
La elección de Gustavo Petro en 2022 marcó un cambio en el enfoque de Colombia hacia la minería. Su administración ha sido crítica con la minería a gran escala y ha promovido industrias sostenibles como el turismo y la agricultura. En Buriticá, el gobierno propuso una solución controvertida: animar a Zijin a ceder áreas no utilizadas a los mineros ilegales para que formen cooperativas legales.
Luis Álvaro Pardo, director de la Agencia Nacional de Minería, apoya esta idea, argumentando que muchas partes de la concesión de Zijin aún no se exploran. “Estamos diciendo: ‘Miren, Zijin, cedan algunas áreas'”, dijo Pardo al Wall Street Journal.
Esta propuesta ha sido criticada por expertos de la industria y ejecutivos de Zijin, quienes señalan que administraciones anteriores fueron mucho más activas en combatir la minería ilegal. Bajo la Operación Creta, lanzada en 2016, las autoridades cerraron más de 250 accesos ilegales a la mina, reduciendo significativamente la actividad ilícita.
¿Qué Sigue para la Industria del Oro en Colombia?
El conflicto en Buriticá refleja los retos más amplios de Colombia para equilibrar el desarrollo económico, la gestión de recursos naturales y la equidad social. La minería ilegal no solo es un negocio criminal, sino también un síntoma de la pobreza arraigada y la falta de oportunidades en las comunidades mineras.
Los esfuerzos para transformar la economía local, como promover cooperativas mineras artesanales, enfrentan grandes obstáculos. Mientras tanto, Zijin Mining continúa luchando para proteger sus activos, describiendo la situación como un “retroceso diario”.
El Wall Street Journal informó que los mineros ilegales han perforado tantos túneles que la montaña parece un “queso suizo”. Este crecimiento amenaza los derechos de Zijin y la salud económica de Colombia, especialmente dado el alto precio del oro.
Leizhong Li, jefe de Zijin, pidió al gobierno que tome medidas decisivas. “Hay ataques violentos todos los días”, advirtió Li, subrayando el impacto que esto tiene en los inversionistas extranjeros en Colombia.
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La mina de oro más rica de Colombia se ha convertido en una zona de guerra. Este enfrentamiento destaca la lucha contra el crimen organizado y la desigualdad profunda. Mientras el gobierno y Zijin siguen enfrentados, las pérdidas de recursos y vidas continúan aumentando. Esta crisis creciente subraya la necesidad urgente de un esfuerzo conjunto para controlarla.