Costa Rica reduce pronóstico de crecimiento económico para 2024 a 3,8%
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ajustó su proyección de crecimiento económico para 2024 al 3,8% desde una estimación anterior del 4% en medio de una demanda más lenta en sectores críticos y desafíos del mercado interno.
En una reciente actualización de su Informe de Política Monetaria, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) revisó las proyecciones de crecimiento económico de la nación, señalando una ligera desaceleración en el ritmo de expansión económica esperada para 2024 y 2025. Inicialmente proyectada en 4% para 2024, el pronóstico de crecimiento ahora se ha ajustado al 3,8%, y las perspectivas para 2025 se han reducido de manera similar del 3,9% al 3,8%.
Tendencias económicas que impactan a Costa Rica
Esta revisión refleja tendencias económicas globales más amplias que afectan a Costa Rica, particularmente en los sectores de equipos médicos, servicios empresariales y TI, que han visto una reducción de la demanda externa. Además, factores internos, como una desaceleración del crecimiento del ingreso disponible, debido principalmente a términos comerciales internacionales menos favorables, han contribuido a moderar las expectativas.
El informe del BCCR indica que de cara a 2025, se espera que la demanda interna sea el principal motor del crecimiento económico, complementada en menor medida por la demanda externa. Este cambio subraya la importancia de fortalecer los mercados internos y diversificar las actividades económicas para reducir la dependencia de factores internacionales.
En cuanto a la inflación, el BCCR anticipa un retorno al rango de tolerancia objetivo de 2% a 4% para el primer trimestre de 2025. Esta proyección se basa en los ajustes estratégicos de la política monetaria del banco central, incluidos tres recortes clave de tasas durante los primeros cuatro meses de 2024: una reducción de 25 puntos básicos en enero seguida de dos recortes de 50 puntos básicos en marzo y abril, lo que llevará la tasa de política al 4,75%. Estas decisiones se basaron en un análisis exhaustivo de las tendencias de la inflación, las condiciones macroeconómicas esperadas y los riesgos identificados en cada etapa.
Trayectoria fiscal hacia la sostenibilidad
El banco también destacó la trayectoria fiscal del país, que parece estar en camino hacia la sostenibilidad. Con un superávit primario proyectado (excluidos los pagos de la deuda) del 1,9% y el 2,2% del PIB para 2024 y 2025, respectivamente, y un déficit financiero (incluidos los pagos de la deuda) que se espera que sea del 3,1% y el 2,5% del PIB en los mismos períodos, la deuda del gobierno Se prevé que la relación entre el PIB y el PIB disminuya. Para 2025, se espera que esta proporción caiga por debajo del 60%, una mejora significativa en comparación con 2023.
Esta gestión fiscal es crucial para Costa Rica mientras enfrenta el doble desafío de estimular el crecimiento económico y gestionar de manera sostenible la deuda. Los recortes estratégicos de tasas por parte del BCCR tienen como objetivo estimular la actividad económica abaratando el endeudamiento y fomentando la inversión, particularmente en sectores que pueden impulsar el crecimiento interno.
Este enfoque también refleja una tendencia regional más amplia en la que los países latinoamericanos enfrentan desafíos económicos similares, incluido el control de la inflación, la gestión de la deuda externa y el fomento de las industrias nacionales. Muchos están adoptando una combinación de flexibilización monetaria y prudencia fiscal para equilibrar el fomento del crecimiento y la garantía de la estabilidad económica a largo plazo.
La gestión económica de Costa Rica ofrece un estudio de caso convincente sobre resiliencia y adaptación estratégica. A medida que el país se acerca a 2025, centrarse en impulsar la demanda interna manteniendo al mismo tiempo una política fiscal prudente podría servir como modelo para otras naciones que enfrentan obstáculos económicos similares.
Política monetaria proactiva
Además, la postura proactiva del banco central al ajustar la política monetaria en función de las tendencias inflacionarias y los indicadores económicos demuestra un enfoque receptivo y dinámico de la gestión financiera. Al monitorear de cerca las condiciones económicas y ajustar las políticas en consecuencia, Costa Rica busca garantizar que su crecimiento económico se mantenga sólido a pesar de las presiones internacionales y los desafíos internos.
De cara al futuro, la cuidadosa navegación del BCCR por estas aguas económicas será crucial para la capacidad de Costa Rica de sostener el crecimiento, gestionar su deuda y avanzar hacia un futuro financiero más próspero y estable. Las lecciones extraídas de la experiencia de Costa Rica también podrían proporcionar conocimientos valiosos para otras economías de América Latina, ilustrando la importancia de la adaptabilidad y la gestión económica prudente para lograr un crecimiento sostenible.