ECONOMÍA

Costa Rica y Panamá abren una moderna instalación fronteriza para impulsar el comercio y la seguridad

Costa Rica y Panamá inauguraron un puesto fronterizo de vanguardia para agilizar el comercio, potenciar el turismo, mejorar el transporte de pasajeros y fortalecer el control migratorio, lo que marca un paso significativo en la integración regional y la cooperación bilateral.

Una nueva era de cooperación

En una medida histórica que subraya la creciente interconectividad y colaboración dentro de América Latina, Costa Rica y Panamá han abierto oficialmente una nueva instalación fronteriza terrestre diseñada para facilitar el comercio, el turismo y el transporte de pasajeros e implementar controles de inmigración más efectivos. Este desarrollo representa un importante paso adelante para ambas naciones y sienta un precedente para la gestión de fronteras y la cooperación bilateral en toda la región.

Ubicada en la ciudad fronteriza costarricense de Paso Canoas, la instalación abarca 14.000 metros cuadrados. Construido con un préstamo de 33 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alberga aduanas, inmigración, policía, servicios fitosanitarios y dependencias agrícolas y logísticas de ambos países. El establecimiento del Centro de Control Integrado Paso Canoas es un testimonio del espíritu de colaboración y la visión compartida de Costa Rica y Panamá, con el objetivo de mejorar la eficiencia de los movimientos transfronterizos.

Diseñado para operar con procesos digitalizados, el centro sirve como punto de control único para usuarios y transportistas que ingresan a Costa Rica desde Panamá, agilizando trámites y facilitando el movimiento de aproximadamente 200 camiones de carga y 800 personas que cruzan la frontera diariamente. Se espera que esta digitalización reduzca significativamente los tiempos de espera y los obstáculos burocráticos que tradicionalmente han caracterizado los cruces fronterizos regionales.

Iniciativas espejo en Panamá

Paralelamente, Panamá está construyendo un centro de control similar en su territorio en San Isidro, que comenzará a operar a finales de 2024. Esta instalación funcionará como el único punto de control para camiones y personas que salen de Costa Rica hacia Panamá, reflejando los objetivos y funciones de su par costarricense.

La inauguración de estos centros estuvo marcada por una ceremonia a la que asistieron el presidente costarricense, Rodrigo Chaves, y el presidente panameño, Laurentino Cortizo. Ambos líderes enfatizaron la amistad histórica entre sus naciones y resaltaron el papel del comercio en el fomento del desarrollo de sus ciudadanos. El Presidente Chaves destacó que esta iniciativa sirve como modelo para América Latina, demostrando que se pueden lograr avances mediante esfuerzos concertados. Aseguró que las nuevas instalaciones aliviarían la “tortura” procesal que anteriormente padecían tanto turistas como comerciantes.

El Presidente Cortizo, por su parte, subrayó el espíritu de cooperación bilateral para abordar desafíos cotidianos como la seguridad, la migración, el narcotráfico y el contrabando. Señaló que la modernización de los procesos de control aduanero y fiscal conduciría a una mayor eficiencia en el intercambio comercial, promoviendo así el crecimiento.

El Centro de Control Integrado es parte de una iniciativa más amplia en el marco del ‘Acuerdo Marco para Implementar Sistemas Binacionales de Control Integrado en los Puestos Fronterizos entre Costa Rica y Panamá’, ratificado por ambos países en 2019. Esta iniciativa es fundamental en los esfuerzos en curso para mejorar la competitividad. de ambas naciones e impulsar el comercio dentro de Centroamérica.

El papel del BID ha sido fundamental, brindando asociación estratégica y apoyo financiero a ambos gobiernos a través del Programa de Integración Fronteriza (BIP) y el Programa de Integración Logística Aduanera (CLIP), con préstamos por valor de $100 millones para Costa Rica y $75 millones para Panamá. . Estos programas tienen como objetivo modernizar los puestos fronterizos, facilitando aún más el comercio y el movimiento entre los dos países y en toda la región.

Los esfuerzos de Costa Rica se extienden más allá de la frontera con Panamá, ya que el país también está implementando iniciativas similares en sus fronteras con Nicaragua. Estos esfuerzos indican una tendencia más amplia en América Latina, donde los países buscan cada vez más fortalecer la integración y la cooperación regionales para abordar desafíos compartidos y aprovechar oportunidades colectivas.

Lecciones para la región

Los impactos de estos desarrollos no se limitan a Costa Rica y Panamá. Las naciones de América Latina están observando de cerca esta iniciativa y aprendiendo de ella. Países como Colombia, Ecuador y Brasil, que enfrentan desafíos similares en materia de gestión fronteriza y comercio regional, pueden encontrar ideas y precedentes valiosos en la colaboración Costa Rica-Panamá. El éxito de tales proyectos podría inspirar mayores esfuerzos de integración en todo el continente, lo que potencialmente conduciría a una América Latina más interconectada y próspera.

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La inauguración del Centro de Control Integrado de Paso Canoas es un hito significativo en las relaciones Costa Rica-Panamá y un modelo de cooperación regional. Al simplificar los controles fronterizos y fomentar el comercio y el movimiento, Costa Rica y Panamá están mejorando sus vínculos bilaterales y contribuyendo al desarrollo económico y social de la región latinoamericana en general. Esta iniciativa ejemplifica cómo la colaboración y la innovación pueden superar las barreras tradicionales, allanando el camino hacia un futuro más integrado y próspero.

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