¿Cuánto le costó a Colombia el cierre de una de sus vías más importantes?
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Tener la vía del llano cerrada, la cual conecta el oriente del país con la capital, genera un gran costo para Colombia
La Ruta Nacional 40 de Colombia es una de las arterias principales de la economía colombiana. Para un país en el que el transporte de mercancías se hace casi exclusivamente por tierra a falta de alternativas como ferrocarriles, su buena operación es fundamental. Este año, sin embargo, una serie de deslizamientos de tierra han inhabilitado la vía por meses, algo que la economía nacional seguramente sentirá.
La carretera de alrededor de 1.112 kilómetros inicia en el municipio de Buenaventura en la costa pacífica colombiana, en dónde se encuentra uno de los puertos más importantes del país, y termina en la ciudad de Puerto Carreño, muy cerca a la frontera con Venezuela en la región de los llanos orientales. Atraviesa también la ciudad de Bogotá, y la conecta con la ciudad de Villavicencio, un trayecto que solía durar apenas unas tres horas, pero que ahora puede durar hasta 18.
Según Coviandes, la concesionaria responsable por la carretera, la vía se encuentra bloqueada a la altura del municipio de Guayabetal en el kilómetro 58 desde Bogotá, por unos 30.000 metros cúbicos de escombros. Según ingenieros contactados por El Tiempo, la remoción de esta cantidad de material bajo condiciones normales puede tardar alrededor de un mes, pero la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco, anunció que la vía se mantendría cerrada por tres meses, pues las continuas lluvias y el movimiento constante de tierra no permiten que avance la obra de forma segura.
¿Qué sectores pagan el precio?
Los principales afectados son los residentes de los llanos orientales, quienes ahora pueden enfrentarse a desabastecimientos y a altísimos precios en alimentos y demás bienes de consumo a causa del aislamiento que les causa el cierre de la vía. Pero a nivel macro ¿qué sectores de la economía han sufrido más?
Uno de los más afectados ha sido el sector agropecuario, que no sólo depende de las expansiones de tierra en los llanos orientales para cultivar, sino que también distribuye productos provenientes de otras partes del país a través de la región. Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) considera que serán cuatro las ramas más afectadas: las frutas, el arroz, la avicultura y la porcicultura.
Los arroceros de la región se encuentran en estado de alerta pues 150 mil toneladas de las 300 mil que producirán en la cosecha de julio podrían echarse a perder ante la imposibilidad de sacarlas del departamento del Meta.
“En el Meta solo hay capacidad de almacenamiento para 150 mil toneladas, lo que significa que toca sacar 150 mil más para el centro del país” afirmó Fernando Murillo, quien representa a su departamento ante el Consejo Nacional del Arroz.
La pérdida de la mitad de la cosecha de arroz para el departamento del Meta puede ser catastrófica, por lo que deben sacarla a centros de almacenamiento a cualquier costo. Por eso se ven forzados a utilizar una vía alterna, Villavicencio-Pajarito-Bogotá, que tiene 550 kilómetros, 460 más que la vía que se encuentra inhabilitada.
Los avicultores también tienen mucho en juego con el cierre de la vía. Según cifras de la SAC, cada semana se mueven 1.200 toneladas de pollo entre Villavicencio y Bogotá, mientras que desde Bogotá se mueven más de 1.300 toneladas de concentrado para alimentar las más de 5 millones de aves que viven en la región.
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Para los cultivadores de fruta, el cierre también resulta catastrófico. El mayor impacto lo llevan productos como el plátano, la piña, los cítricos y la sandía, entre otras cosechadas por los más de 5.000 productores de frutas y hortalizas del departamento del Meta.
Según Álvaro Palacio, gerente de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, entre el 40 y el 50% de las frutas cultivadas en el Meta tienen como destino final Bogotá, por lo que las alarmas se encuentran prendidas con el cierre de la principal vía a la capital.
Finalmente, los transportadores, tanto de personas como de mercancía, han padecido con particular fuerza los efectos del derrumbe en la carretera. Según Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Colfecar), las perdidas ya ascienden a $50.000 millones de pesos, unos $15 millones de dólares.
¿Cuánto ha puesto el gobierno?
Ante la incapacidad del gobierno para reabrir la vía con prontitud, han tenido que introducir una serie de medidas para aliviar la situación de desconexión actual de la región llanera. El paquete consta de 67 medidas y vendrá a un costo de $1,2 billones de pesos, o casi $374 millones de dólares.
Entre las medidas introducidas para mitigar los efectos del cierre se encuentra una reducción del 50% en el precio de los peajes en las rutas alternas entre Bogotá y Villavicencio y la introducción de un descuento en el precio de la gasolina en el departamento del Meta, que la dejará al llamado ‘precio de frontera’ lo que significa que el galón costará $6.500 pesos (unos $2 dólares) en vez de los $9.200 ($2,8 dólares) que costaba antes.
Varias de las medidas también buscan ampliar el cubrimiento de la ruta aérea Bogotá-Villavicencio, para que no escaseen los vuelos ni se inflen sus precios.
También se introducirán varias nuevas líneas de crédito a las que podrán acudir los agricultores y demás trabajadores afectados para asumir los sobrecostos que trae el cierre de su principal conexión con el centro del país.
LatinAmerican Post | Pedro Bernal
Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz