Aprenda sobre la última tendencia financiera

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La inversión favorita de los mercados internacionales en 2017 es la Bitcoin. La criptomoneda empezó el año con un valor unitario de 1.000 dólares que se ha sextuplicado a lo largo de 9 meses. La presión internacional de autoridades financieras, como el CEO de J.P Morgan Jamie Dimon o el presidente chino Xi Jinping, han fallado en detener la creciente demanda por la moneda digital.

Esta semana, Chicago Mercantile Exchange, el mercado más grande del mundo anunció sus planes de lanzar futuros de Bitcoin en el cuarto trimestre del año, si los entes reguladores aprueban la medida. Aunque el destino de la criptomoneda no se ha decidido, es altamente recomendable seguir su camino, ya que formas más seguras de invertir surgen diariamente.

¿Qué es Bitcoin?

La Bitcoin es una moneda digital que no tiene relación alguna con los Bancos Centrales, significando que solo existe en el reino digital. Gracias a lo anterior, se le denomina una criptomoneda. Las Bitcoins se almacenan en billeteras virtuales que se pueden transferir alrededor del mundo a través del Internet mediante una firma digital que se asegura con un sistema de Blockchain.

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Hay dos formas de obtener una Bitcoin: comprándola en el mercado abierto o produciéndola. Las Bitcoins son otorgadas a través de un software especial que soluciona problemas matemáticos a cambio de monedas; el mecanismo busca que cada vez más personas minen. El precio de una Bitcoin refleja la energía usada en su obtención.

¿Qué son futuros?

Los Contratos de Futuros son un tipo de Derivado Financiero; son activos cuyo valor depende de uno o más activos subyacentes. Los derivados financieros más famosos son los futuros, forwards y swaps.

Un Contrato de Futuros es un acuerdo entre el que posee la mercancía de un activo cuyo precio puede variar con el tiempo; un inversionista que se compromete a comprar o vender el bien a un precio establecido mutuamente. Los productores de mercancías usan los futuros para cubrirse ante riesgos en la volatilidad del mercado.

Un futuro de Bitcoin permitiría a un inversionista firmar un contrato que le obligaría a comprar una moneda a un precio fijo en el futuro, el cual puede generar ganancias substanciales si el precio pactado se encontrase debajo del valor de mercado en el momento de expiración del contrato. De la misma manera, un contrato de venta de Bitcoin determinaría en qué momento y a qué precio se podría vender una unidad de la criptomoneda.

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El debate

La CME se creó en 1898 bajo la premisa de ser el centro regional de intercambio, el cual se volvió un líder global luego de comprar la Bolsa de Valores de Nueva York en 2008. Como tal, la entidad es la responsable del riesgo de la contraparte en las transacciones.

Las Bitcoins tienen un valor de mercado y ciertos establecimientos mercantiles las aceptan como parte de pago. Sin embargo, no es una unidad monetaria legal en todo el mundo y su regulación no ha sido establecida claramente. Si la CME permite a las Bitcoins ser intercambiadas en su plataforma entonces aumentará la legitimidad de su operación señalizando un posible incremento cercano en su valor.

Latin American Post | David Eduardo Rodríguez Acevedo

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