El futuro económico de México está vinculado a una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral
Un informe reciente estima que México podría aumentar su actividad económica anual en más de un 25%, o 390.500 millones de dólares, si las mujeres participaran en la fuerza laboral al mismo ritmo que los hombres. Mejorar el acceso al cuidado infantil es fundamental para liberar este potencial.
México, la segunda economía más grande de América Latina, se encuentra en un momento crucial. Un informe reciente del grupo de expertos estadounidense Milken Institute sugiere que el país podría ver un impulso significativo en su producción económica (más del 25%, o 390.500 millones de dólares al año) si las mujeres participaran en la fuerza laboral al mismo ritmo que los hombres. El informe destaca el enorme potencial económico que sigue sin explotar debido a la brecha de género en el empleo.
Según datos del Banco Mundial citados en el informe, sólo el 45,6% de las mujeres mexicanas en edad de trabajar están empleadas, frente al 77,5% de los hombres. Esta disparidad no sólo refleja un problema social importante, sino que también representa una enorme oportunidad perdida de crecimiento económico. Si México pudiera aumentar los niveles de empleo femenino para igualarlos a los de Estados Unidos, donde el 57,3% de las mujeres trabajaban en 2023, agregaría aproximadamente $132 mil millones a la economía nacional.
Las implicaciones de estas cifras son asombrosas. Con una economía aún recuperándose de la pandemia global y enfrentando varios desafíos estructurales, México se beneficiará enormemente de una mayor participación femenina en la fuerza laboral. Más allá de los beneficios financieros inmediatos, este cambio también podría conducir a beneficios sociales más amplios, incluidos mejores ingresos familiares, menores tasas de pobreza y una mayor cohesión social.
Sin embargo, el camino para alcanzar este potencial está plagado de desafíos. Una de las barreras más importantes para las mujeres que ingresan y permanecen en la fuerza laboral es la disponibilidad y accesibilidad al cuidado de los niños. El informe deja claro que, sin abordar esta cuestión, los esfuerzos por cerrar la brecha de género en el empleo seguirán siendo en gran medida ineficaces.
Cuidado infantil: la principal barrera al empleo femenino
El informe identifica el cuidado infantil como el principal factor que mantiene a las mujeres fuera de la fuerza laboral. En México, el impacto de tener un hijo en la proporción de empleo entre hombres y mujeres se encuentra entre los más altos del mundo. Esta “penalización infantil” es una cuestión crítica que exacerba la desigualdad de género en el mercado laboral, dificultando que las mujeres equilibren sus roles como cuidadoras y profesionales.
Para muchas mujeres mexicanas, la falta de opciones de cuidado infantil asequibles y de alta calidad las obliga a elegir entre trabajar y quedarse en casa para cuidar a sus hijos. Esta decisión a menudo no es una elección sino una necesidad, dictada por la ausencia de infraestructura de apoyo. Como resultado, muchas mujeres que preferirían trabajar, ya sea a tiempo completo o mientras se ocupan de las responsabilidades del hogar, no pueden hacerlo.
El informe enfatiza la necesidad de que México invierta en ampliar el acceso al cuidado infantil como una clara prioridad de política pública. La expansión de los servicios de cuidado infantil de alta calidad y bajo costo no consiste sólo en permitir que las mujeres trabajen; se trata de reconocer el papel fundamental que desempeña el cuidado infantil en la economía en general. Al ofrecer opciones confiables de cuidado infantil, México puede crear un mercado laboral más inclusivo que permita a hombres y mujeres participar plenamente.
Aprender de los éxitos internacionales
El informe del Instituto Milken señala a Japón como un modelo exitoso para expandir la participación femenina en la fuerza laboral a través de políticas específicas de cuidado infantil. Japón, al igual que México, enfrentó importantes desafíos para aumentar el empleo femenino debido a las expectativas culturales en torno a los roles de género y las responsabilidades de cuidado. Sin embargo, al implementar políticas que ampliaron el acceso a servicios de cuidado infantil asequibles, Japón pudo lograr avances significativos para incorporar más mujeres a la fuerza laboral.
La experiencia de Japón ofrece lecciones valiosas para México. Una de las conclusiones clave es la importancia de la participación del gobierno en la prestación de servicios de cuidado infantil. En Japón, el gobierno desempeñó un papel central en la ampliación de la infraestructura de cuidado infantil, garantizando que los servicios fueran accesibles y asequibles. Este enfoque no sólo ayudó a aumentar la participación femenina en la fuerza laboral sino que también apoyó un crecimiento económico más amplio.
Para México, adoptar un enfoque similar podría generar beneficios sustanciales. Al invertir en infraestructura de cuidado infantil, el gobierno puede reducir las barreras que impiden que las mujeres trabajen, aprovechando así una enorme reserva de talento que actualmente está infrautilizada. Además, la ampliación de los servicios de cuidado infantil también crearía puestos de trabajo dentro del sector, lo que contribuiría aún más al crecimiento económico.
El informe también destaca la importancia del cambio cultural para apoyar el empleo femenino. En Japón, junto con la expansión de los servicios de cuidado infantil, hubo un esfuerzo concertado para desafiar los roles tradicionales de género y promover la idea de que tanto hombres como mujeres pueden contribuir tanto al lugar de trabajo como al hogar. En México, donde las normas tradicionales de género siguen siendo fuertes, serán necesarios cambios culturales similares para aprovechar plenamente el potencial económico de una mayor participación femenina en la fuerza laboral.
El papel de las políticas y el liderazgo en la configuración del futuro
La próxima presidencia de Claudia Sheinbaum, quien se convertirá en la primera mujer presidenta de México en octubre, ofrece una oportunidad única para abordar estos temas. Sheinbaum ya ha indicado su compromiso de apoyar a las mujeres en la fuerza laboral prometiendo restablecer “centros de educación temprana” administrados por el gobierno. Estos centros, que brindan servicios esenciales de cuidado infantil, fueron un salvavidas para muchas madres trabajadoras antes de su cierre en los últimos años.
El liderazgo de Sheinbaum podría ser fundamental para impulsar políticas que promuevan la igualdad de género en el mercado laboral. Su administración tiene el potencial de implementar reformas integrales que aborden las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres, incluida la expansión de los servicios de cuidado infantil, el apoyo a las madres trabajadoras y la promoción de la flexibilidad en el lugar de trabajo.
Además de la acción gubernamental, existe un creciente reconocimiento entre los hombres mexicanos de la importancia de la participación femenina en la fuerza laboral. Según el informe del Instituto Milken, el 78% de los hombres encuestados dijeron que preferirían que las mujeres trabajaran, ya sea de forma exclusiva o al mismo tiempo que se ocuparan de sus hogares. Este cambio de actitud es alentador y sugiere un amplio apoyo a las políticas que permitan a las mujeres trabajar.
Sin embargo, lograr un cambio significativo requerirá algo más que políticas y actitudes de apoyo. También requerirá un esfuerzo concertado para hacer cumplir las leyes y regulaciones existentes que promueven la igualdad de género. México ha logrado avances significativos en los últimos años, pero persisten desafíos, particularmente para garantizar que las mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades que los hombres en el mercado laboral.
El informe subraya la importancia de la seguridad jurídica y el Estado de derecho para crear un entorno en el que las mujeres puedan prosperar. Esto incluye garantizar que las mujeres estén protegidas de la discriminación en el lugar de trabajo y que tengan acceso a las mismas protecciones legales que sus homólogos masculinos. Al fortalecer el marco legal en torno a la igualdad de género, México puede crear condiciones más equitativas para todos los trabajadores.
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El informe del Instituto Milken destaca los importantes beneficios económicos que México podría lograr al aumentar la participación femenina en la fuerza laboral. Al abordar las barreras que impiden que las mujeres trabajen, particularmente en el área del cuidado infantil, México puede desbloquear una amplia reserva de talento que tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico. La próxima presidencia de Claudia Sheinbaum ofrece una oportunidad única para implementar las reformas necesarias y crear un mercado laboral más inclusivo y equitativo. Con las políticas adecuadas, México puede avanzar hacia un futuro en el que tanto hombres como mujeres puedan contribuir plenamente al éxito económico del país.