El impulso de México para revolucionar la economía de la industria de dispositivos médicos
El gobierno de México ha lanzado una importante iniciativa para fortalecer su industria de dispositivos médicos impulsando la producción nacional y empoderando a las pequeñas y medianas empresas (MiPymes). Este movimiento estratégico tiene como objetivo mejorar la competitividad económica del país en el escenario global.
El gobierno mexicano, bajo el liderazgo de la Secretaría de Economía (SE), está haciendo un esfuerzo concertado para transformar la industria de dispositivos médicos del país. El martes, la SE inició una reunión histórica entre grandes compradores y proveedores privados para acelerar el desarrollo de este sector crítico. La medida es parte de una estrategia más amplia para aumentar el contenido exportador nacional y colocar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) al frente de las prioridades económicas del país.
Raquel Buenrostro, titular de la SE, enfatizó que el objetivo principal de esta iniciativa es impulsar la producción nacional e integrar más contenido local a los productos de exportación de México. “Estamos enfocados en incrementar la producción nacional y poner a las MiPymes en el centro de nuestra agenda económica”, afirmó Buenrostro. Este enfoque consiste en mejorar la producción y remodelar el panorama industrial del país para que sea más autosuficiente y competitivo.
La política supone un claro alejamiento de los modelos económicos anteriores que dependían en gran medida de las importaciones. En cambio, México ahora se centra en fomentar las industrias locales, particularmente en sectores estratégicos como dispositivos médicos, chips semiconductores y productos eléctricos y electrónicos. Se espera que este cambio reduzca la dependencia de los productos extranjeros, desarrolle el mercado interno y posicione a México como un actor más competitivo en la economía global.
El ‘momento mexicano’ en el contexto global
El renovado enfoque de México en el desarrollo industrial se produce cuando el panorama económico global cambia. El término “Momento mexicano” se ha utilizado para describir el actual auge económico del país, impulsado por una combinación de políticas estratégicas y condiciones globales favorables. Buenrostro señaló que la política industrial de México, que apunta a sectores críticos como los dispositivos médicos, es un componente crucial de este impulso económico.
Este momento también está estrechamente relacionado con el nearshoring, donde las empresas reubican sus operaciones más cerca de sus mercados primarios. México se ha convertido en un destino atractivo para este tipo de inversiones, como lo demuestran los 166 anuncios de inversión realizados por empresas extranjeras solo en los primeros siete meses de 2024. Estas inversiones estimadas en 48.035 millones de dólares dan testimonio del creciente atractivo del país como centro manufacturero.
El sector de dispositivos médicos, en particular, ha experimentado un crecimiento sustancial. Con más de 40 plantas de fabricación operando en todo el país, la industria creció un 9,5 % en 2023, impulsada por 300 millones de dólares en inversiones. Este crecimiento también ha contribuido a una importante creación de empleo, con 175,000 empleos agregados en 2023 y el primer trimestre de 2024. Las exportaciones de México en este sector han posicionado al país como el cuarto exportador de dispositivos médicos a nivel mundial y el principal proveedor de Estados Unidos. , su principal socio comercial.
Mejorar la competitividad a través de la colaboración
Una de las piedras angulares de la política industrial de México es la colaboración. El gobierno está trabajando estrechamente con diversas partes interesadas, incluidos líderes de la industria, el mundo académico y otras entidades gubernamentales, para garantizar la implementación exitosa de esta iniciativa. Othón Valverde, subsecretario de Industria y Comercio de la SE, destacó que esta política incluye varios componentes diseñados para fomentar el crecimiento industrial, como incentivos fiscales, programas de promoción industrial y la provisión de servicios e infraestructura esenciales.
Proyectos de infraestructura clave, como el Corredor Interoceánico y el Tren Maya, están apoyando estos esfuerzos y se espera que desempeñen un papel vital en la mejora de las capacidades logísticas del país. El plan energético de Sonora es otra iniciativa importante para impulsar la infraestructura energética del país para apoyar el crecimiento industrial.
El énfasis en la colaboración también es evidente en el compromiso del gobierno con el modelo de “triple hélice”, que implica esfuerzos coordinados entre el gobierno, la industria y el mundo académico. Este modelo está diseñado para crear sinergias que impulsen la innovación y la competitividad en todo el sector. Valverde señaló que este enfoque ayudaría a integrar a las MiPymes en las cadenas de suministro globales, permitiéndoles contribuir de manera más efectiva al crecimiento económico de México.
Máximo Vedoya, líder de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), elogió el enfoque del gobierno, destacando la importancia de agregar valor dentro de México. Señaló que aumentar el valor agregado de las industrias mexicanas fortalecería a América del Norte como una región competitiva y permitiría a las MiPymes desempeñar un papel más significativo en la economía. Vedoya describió esto como un “salto cuántico” para México, que beneficia a las empresas, las comunidades y la población en general.
El impacto más amplio en la salud y la economía
Las implicaciones del impulso de México para desarrollar su industria de dispositivos médicos se extienden más allá del crecimiento económico. Guillermo Murra, Director Ejecutivo de GE HealthCare México, destacó los efectos positivos de esta iniciativa en el sector salud del país. Al fortalecer las cadenas de suministro locales y las capacidades de fabricación, México está preparado para mejorar su infraestructura de atención médica, garantizando un mejor acceso a dispositivos médicos y tecnologías críticas para la atención al paciente.
“Esta historia de las cadenas de suministro y la fabricación es el comienzo del viaje de un paciente hacia la recuperación o una mejor calidad de vida”, afirmó Murra, enfatizando el impacto social más amplio de esta iniciativa económica. El enfoque en la atención médica se alinea con las prioridades estratégicas del gobierno y refleja un compromiso para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Además, se espera que el crecimiento de la industria de dispositivos médicos cree empleos de alta calidad y fomente la innovación, impulsando aún más la resiliencia económica del país. Al invertir en sectores que tienen importancia tanto financiera como social, México no sólo está mejorando su competitividad global sino también sentando las bases para un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible.
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La ambiciosa iniciativa de México para impulsar su industria de dispositivos médicos demuestra claramente el compromiso del gobierno de fomentar el crecimiento económico a través de políticas industriales estratégicas. Al priorizar la producción nacional, apoyar a las MiPymes y fomentar la colaboración entre sectores, México se está posicionando como líder en la economía global. El impacto de esta iniciativa se sentirá en todo el país, desde las salas de juntas de las principales corporaciones hasta las comunidades que se beneficiarán de una mejor atención médica y la creación de empleo. A medida que México continúa capitalizando su ‘Momento Mexicano’, el futuro parece brillante para su industria de dispositivos médicos y la economía en general.