¿Es la dolarización una solución viable para América Latina?
Hace más de 15 años, Ecuador y El Salvador hicieron del dólar la moneda oficial de sus economías
Read in english: Is the dollarization a viable solution for Latin America?
¿Qué es la dolarización?
La dolarización formal de una economía consiste en legalizar en un país el uso del dólar estadounidense en las actividades económicas de su mercado interno. Una medida de este tipo podría contemplar el uso de cualquier otra moneda como divisa. Sin embargo, en América Latina la influencia política y comercial de Estados Unidos ha sido determinante, lo cual ha llevado a algunos países a reemplazar su moneda nacional por el dólar.
Posibles consecuencias
Diversos economistas analizan las implicaciones positivas y negativas de la radical medida; claro está, unas y otras, no tienen el mismo peso en la balanza para todos. Entre las ventajas que plantean se encuentran:
- Minimización del riesgo cambiario a partir de la confianza en la moneda
- Disminución de los niveles de inflación en el mediano plazo, luego de un proceso de nivelación
- Reducción de los costos de transacción en el comercio internacional
- No generar devaluación incentiva la inversión extranjera
- Ajuste de las tasas de interés
- Mayor acceso a financiamiento internacional
- Mayor disciplina fiscal, ya que el gobierno no puede emitir dinero
En cuanto a las desventajas, éstas son:
- Pérdida de flexibilidad en la política monetaria al no poder emitir dinero
- Dependencia del endeudamiento, del superávit de la balanza comercial y la entrada de capitales
- Pérdida de señoreaje por parte del Banco Central
- No se puede modificar el tipo de cambio para aumentar la competitividad de las exportaciones en el corto plazo
- Exposición del país a choques externos
- No hay alternativas para cubrir el déficit del presupuesto nacional, ni de la balanza comercial sin endeudamiento externo, que a su vez justifica la privatización de los bienes del Estado
Experiencias en América Latina
La dolarización fue la medida radical que asumieron los gobiernos de dos pequeñas economías latinoamericanas. Ecuador y El Salvador compartían algunas características comunes: dependencia de una cantidad reducida de productos de exportación, inestabilidad y el uso del dólar para transacciones cotidianas antes de la formalización de la medida. Para los dos países, uno de los principales ingresos son las remesas procedentes de los inmigrantes en Estados Unidos y Europa. Las remesas fueron un elemento clave para sostener el nuevo sistema monetario. Adicionalmente, Estados Unidos venía ejerciendo una fuerte influencia en dichas economías y sus gobiernos habían afianzado esas relaciones políticas y militares.
El Salvador
Durante el gobierno de Francisco Flores se anunció la Ley de Integración Monetaria, que planteaba el bimonetarismo, es decir, la existencia de dos monedas de circulación legal, el colón salvadoreño y el dólar estadounidense. Sin embargo, a partir del 2001, esta medida se tradujo en la dolarización total de la economía con la salida de circulación de los colones. La decisión condujo a la reducción de la inflación a mediano plazo, disminución de tasas de interés y la eliminación del riesgo cambiario.
No obstante, al traspasar la emisión monetaria y debido a las brechas en la producción, la movilidad laboral y el intercambio comercial aumentan la desigualdad. No es posible aprovechar las ventajas de las exportaciones y para ser competitivos, manteniendo los márgenes de ganancias, se ven obligados a disminuir los costos y salarios. Además, la medida ocasionó una disminución del valor cotizado de los fondos de pensiones, afectando el ahorro de los trabajadores. Después de casi 20 años de la dolarización, se cuestiona que la matriz productiva del Salvador haya cambiado tan poco, presentando baja productividad, altos niveles de importación y un sector exportador rezagado y golpeado por la crisis del mercado mundial.
Cifras actuales
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estimó un crecimiento promedio de 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador en 2018. Según este organismo, si bien el país mantendrá niveles de crecimiento similares a los últimos siete años, El Salvador figura como el país que menos crecerá comparado con el resto de la región centroamericana.
Ecuador
El 9 de enero del año 2000, el Presidente Jamil Mahuad, atravesando una gran crisis política, económica e inflacionaria, anuncia la dolarización de la economía ecuatoriana. Como consecuencia, el país sudamericano consiguió frenar la espiral inflacionaria que venía presentando y las élites políticas lograron imponer una tasa de cambio supra devaluada de 25 mil sucres por dólar. Lo anterior provocó un ajuste de precios entre el 120 y el 140% para llegar a una paridad con los precios internacionales. Asimismo, los sectores que impusieron la medida aprovecharon para cambiar sus ingresos en dólares con ventaja, mientras el resto de la población vio desvanecerse sus ahorros en sucres, lo que debilitó el consumo.
Cifras actuales
En sus proyecciones de crecimiento económico, la CEPAL estima que Ecuador crecerá el 1,3% en 2018.
Para sopesar las consecuencias de cualquier medida de impacto macroeconómico es necesario considerar minuciosamente la realidad de cada país. Sin embargo, hay quienes también plantean que en un escenario de apertura de los mercados de la región, a nuevas alianzas con comunidades económicas como los BRICS, la dolarización solo fortalece la influencia política y militar de Estados Unidos. América Latina tiene un gran potencial de crecimiento y sigue pujando por superar las enormes desigualdades sociales. Los países de la región buscan vías estables y pacíficas en un mundo cada vez más globalizado y multipolar.
Latin American Post | Kristel Velazquez
Copy edited by Marcela Peñaloza