El crecimiento alcanzaría el 10% a finales de este año

Pasó el periodo negro de las exportaciones y después de cuatro años en línea (2012-2016) la región tendrá un cierre de año favorable en las exportaciones, con un crecimiento que alcanzaría el 10%, como lo dio a conocer la Comisión Económica de América Latina y el Caribe, Cepal, en su informa anual. No sólo los envíos de bienes al exterior tendrán una recuperación favorable, también, tras cuatro años de caídas de su valor, se proyecta un crecimiento del 7% en las importaciones.

El mayor precio de varios de los productos básicos de exportación y el desmantelamiento de las restricciones arancelarios y no arancelarias en algunas países de la región, así como la proyección de crecimiento económico en Latinoamérica de 1,2 por ciento en 2017 y cerca del 2,2 en 2018, tras dos años de recesión, fueron los focos fundamentales para que repuntara este comercio.

China se convierte en el aliado más fuerte en la salida de productos al extranjero, con un 23 por ciento, en segundo lugar se ubica Asia, incluida China, con un 17 por ciento y en la tercera casilla los productos de América Latina tienen como destino Estados Unidos, en un 10 por ciento. Entre tanto, la dinámica de venta de productos hacia la Unión Europea, integrada por 28 países, es baja, toda vez que alcanza un 6 por ciento.

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El estudio, además, refiere que para el año en su conjunto, se proyecta un crecimiento del valor de las exportaciones intrarregionales de un 10%. El peso de éstas en los envíos totales de la región al mundo alcanzaría un 16,8%, nivel inferior al máximo de casi un 22% alcanzado en 1994. “Esto pone de relieve la urgencia de profundizar la integración regional, más aún considerando el reciente giro de la política comercial de los Estados Unidos y la incertidumbre asociada a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, señala el reporte.

Durante el primer semestre del año, las exportaciones de la región se enfocaron en Minería y Petróleo, con un 36 por ciento; Manufacturas, 9,8 y Productos Agrícolas y Agropecuarios, 3,3. Entre tanto, las importaciones apuntaron a Combustibles, con un 31,1 por ciento; Bienes de Consumo, 8,7 e Insumos intermedios, 7,3.

Sin embargo, un punto débil en las exportaciones de América Latina es el comercio de servicios modernos, aquellos de alto valor agregado e intensivos en el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs). En este rubro, la región tuvo una tibia participación en las exportaciones mundiales del total de servicios en 2016, que fue de apenas un 3,1%, comparada con un 5,6% en las exportaciones mundiales de bienes. Específicamente, su cuota en la exportación de servicios modernos fue de solo 1,8%.

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“El dinamismo exportador de la región depende de la puesta en marcha de políticas públicas activas de largo plazo. Se necesitan también estrategias público-privadas con objetivos claros para promover el capital humano y el ecosistema digital, incentivar las exportaciones y la atracción de inversión extranjera directa, así como profundizar la integración regional en servicios”, indicó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.

Latin American Post | Jorge Luis Hernández Sánchez

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