La crisis económica que se desarrolla en Cuba genera escasez esencial
Los funcionarios cubanos han aparecido en las pantallas de televisión del país en las últimas semanas, pintando un panorama cada vez más sombrío de la profundización de la crisis económica de su país .
Foto: Pixabay
The Latin American Post Staff
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Se revela la crisis económica de Cuba
En una serie de transmisiones sin precedentes en horario de máxima audiencia, los ministros han dejado al descubierto el alcance de la recesión mientras Cuba, una nación gobernada por comunistas que depende en gran medida de las importaciones, se enfrenta a un cuarto año consecutivo de crisis, caracterizada por reservas de divisas cada vez más reducidas y una caída de la producción. .
Mientras la nación insular navega por estas aguas turbulentas, sectores clave como la producción de alimentos, el suministro farmacéutico y el transporte han sufrido golpes importantes, con caídas de al menos el 50% desde 2018. La situación ha seguido deteriorándose en 2023, principalmente debido a la escasez crónica de combustible y cortes de energía persistentes, que exacerban un panorama económico ya de por sí terrible.
La dependencia de Cuba de las importaciones de alimentos y combustible la ha dejado vulnerable a las crisis económicas.
La pandemia, con estrictas sanciones estadounidenses y una golpeada industria turística, que alguna vez fue una piedra angular de la economía del país, ha erosionado fuentes de ingresos cruciales. En este contexto, los altos funcionarios del país han reconocido públicamente la gravedad de la crisis, lo que genera dudas sobre cualquier crecimiento sustancial en el año en curso.
Impacto en la vida cotidiana
El impacto se ha sentido agudamente en la vida cotidiana. Los alimentos básicos esenciales en el plato cubano, como la carne de cerdo, el arroz, los frijoles y los huevos, han visto caer sus niveles de producción en porcentajes asombrosos. Por ejemplo, la carne de cerdo, el arroz y los frijoles han disminuido este año más del 80% en comparación con los niveles anteriores a la crisis, mientras que la producción de huevos ha disminuido un 50%. La escasez crónica también ha afectado a recursos vitales como combustible, fertilizantes y piensos, y sólo se ha adquirido una fracción de los suministros necesarios.
El sistema de salud, durante mucho tiempo promocionado como una de las fortalezas de Cuba, ahora está lidiando con una escasez de suministros básicos como suturas, algodón y gasas. Los procedimientos quirúrgicos se han reducido en un 30 % en comparación con 2019, y casi el 68 % de los productos farmacéuticos esenciales no están disponibles o son escasos. Tanto los pacientes como los proveedores de atención médica están soportando las consecuencias de esta escasez.
El transporte público, un salvavidas para muchos en una nación con propiedad limitada de vehículos privados, también se ha visto gravemente afectado. La escasez de combustible y la dificultad para adquirir repuestos han diezmado el sistema de transporte público. El Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, reveló una asombrosa disminución en los servicios de autobús en La Habana, que alguna vez contó con 2.500 autobuses pero ahora se redujo a solo 300, una mera fracción de lo que era hace cuatro años.
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Impacto a nivel nacional en la industria
El tráfico de mercancías nacional está sufriendo una suerte similar, disminuyendo a la mitad de sus niveles de 2019. Además, el sector industrial está operando a apenas el 35% de su capacidad, lo que pone de relieve los desafíos generalizados de las empresas cubanas.
Reconociendo la necesidad de reformas, el gobierno cubano ha lidiado con las realidades de su economía estatal. Presionadas por los crecientes problemas y tensiones, las autoridades locales han lanzado programas para aliviar el hambre, construir viviendas y mejorar el transporte. Sin embargo, la necesidad de más fondos limita significativamente sus esfuerzos.
Mientras Cuba enfrenta el abismo cada vez más profundo de su crisis económica, la nación se encuentra en una encrucijada. La resiliencia de su pueblo y la capacidad de su gobierno para implementar las reformas necesarias determinarán la trayectoria de un país que enfrenta desafíos sin precedentes.