La economía de la prostitución en España se alimenta de la migración latinoamericana
Un nuevo informe del Ministerio de Igualdad de España muestra que en España hay más de 114,000 mujeres que se han prostituido y que más del 24 por ciento de ellas trabaja en condiciones de explotación. Esta es la primera vez que se lleva a cabo un análisis de este tipo, y debemos enfrentar las profundas consecuencias económicas y sociales de la prostitución.
La economía de la prostitución en España
El Ministerio de Igualdad de España contó más de 114,000 mujeres en prostitución. Más de la mitad, el 51 por ciento, de esas mujeres eran de América Latina. Otras europeas representan el 16 por ciento. En el 29 por ciento de todos los casos, no se pudo determinar el origen. El informe es la primera investigación exhaustiva del gobierno español sobre la magnitud de la prostitución, incluida la trata de personas y las mujeres traídas a España para trabajar en la industria del sexo. Los casos de trata se documentaron mediante entrevistas a más de 620 mujeres. La comunidad de trabajadoras sexuales ha acogido con agrado el esfuerzo. “Lo importante es que el gobierno finalmente reconozca que esto existe”, dice Cinder, directora de una ONG. Según el informe, España es el centro de la prostitución en el Mediterráneo occidental.
Las nacionalidades de las mujeres – todas enumeradas en proporción a su número en la encuesta – fueron las siguientes: 28.3 por ciento colombianas, 13.5 por ciento españolas, siendo el porcentaje más alto de españolas ciudadanas extranjeras; 4.5 por ciento brasileñas; 4.4 por ciento venezolanas; 4.1 por ciento peruanas; 3.9 por ciento ecuatorianas; 3.7 por ciento panameñas; y 3.5 por ciento nicaragüenses. Las causas españolas están alimentando una floreciente operación de trata de personas. Más de un tercio de los casos se clasificaron como ‘desconocidos’, lo que dice mucho sobre lo difícil que es identificar una economía subterránea como esta.
Aunque el grupo de edad promedio es de 25 a 36 años, el 28 por ciento de todas las mujeres tiene entre 18 y 24 años, lo que indica una alta clientela juvenil. En este ámbito, la etnicidad, la invisibilidad y la virtualidad son principios fundamentales de la economía empresarial.
Una mirada más cercana a los riesgos y la explotación
Titulado “Macro-estudio sobre Trata, Explotación Sexual y Prostitución de Mujeres: Enfoque Cuantitativo”, estima el tamaño de la población en riesgo, así como los peligros a los que estas mujeres están expuestas. Se encontró que: “un total de 24,000 [mujeres] son vulnerables a la explotación sexual e incluso están en riesgo de ser atraídas a redes de trata de personas… Basándose en un análisis de más de 200,000 anuncios en línea que mencionaban los siguientes indicadores de riesgo: autopercepción, la forma en que está diseñado el anuncio y categorización o recomendaciones sobre una mujer (esto se refleja en las cifras y/o tablas que lo acompañan), se definió una escala de riesgo cruda: [T] hay un mayor riesgo cuando en el anuncio encontramos indicaciones de que la edad es ‘nueva’, así como las siguientes palabras de autopercepción… nueva, joven, inocente, niña, estudiante, sumisa, tímida, joven, interior… Para los servicios ofrecidos, hay un mayor riesgo si en el anuncio se indica que: ella está disponible… observar, con otro/tercero, amateur, por primera vez… para la etnicidad, un mayor riesgo corresponde si: coreana… asiática. Los investigadores expresaron preocupación por los videos sexualizados; en los anuncios en línea, los videos se utilizan comúnmente para vender sexo; así como por la forma en que algunas escorts se refieren a los clientes con títulos como ‘señor’.
Aún más inquietante, el 24.3 por ciento de los anuncios tenía tres o más factores de riesgo de explotación, y el 8.5 por ciento tenía cuatro o más. “Incluso un solo factor de riesgo puede apuntar a escenarios de explotación”, escribe, “lo que significa que la ocurrencia de coerción es probablemente mucho más alta de lo que se sugiere”.
Un mapa de los principales establecimientos y la naturaleza de los anuncios en las ciudades de España revela algunos detalles terribles sobre la disponibilidad y el consumo. La amplia red de actividad empresarial, desde anuncios en Internet hasta agencias de escorts, ahora se considera un sector de regulación económica e intervención social.
Fuerzas del mercado de la prostitución y factores económicos
Es económico cuando aprendemos que el 96.1 por ciento de las 650,000 entradas de sitios web de prostitución con sede en España eran mujeres, y el 3.9 por ciento eran mujeres trans. Este sector emplea al 0.56 por ciento de la población femenina. Por supuesto, podría intentar explicar cómo estas observaciones son, por supuesto, personales. El mundo visible no es solo blanco y negro, también es personal. La economista y feminista española Rita Segato ha descrito este sector como “extremo y lleno de dolor”, pero también es habitual. “Algo normal, en el que las mujeres que venden sexo voluntariamente establecen relaciones sexuales que les permiten enfrentar los profundos problemas generados por el capitalismo”, escribe. “Son, sobre todo, víctimas de una feminización del lugar de trabajo, en resumen, del capitalismo mismo.” La sugerencia de Segato es que mirar el trabajo sexual a través de una lente económica puede ayudarnos a comprenderlo. Es económico cuando aprendemos que el sector de la prostitución emplea al 0.56 por ciento de la población femenina. Ese es un número sorprendentemente grande. Es económico cuando recordamos cuánto están determinando los economistas muchos de los ataques a los servicios de trabajo sexual financiados públicamente en Edimburgo. También es económico cuando recordamos que un donante anónimo ha cerrado su bolsa. Es económico cuando pensamos en la gentrificación y la eliminación de personas de clase trabajadora de las áreas del centro de la ciudad y cómo eso se ha agravado por estos nuevos esquemas de licencias.
Presenta las características de una demanda única de consumidores, como el tipo de servicio, la región de España y la clientela, según categorías y precios. La pobreza en las áreas que producen la mayoría de las mujeres (por ejemplo, América Latina) es un fuerte impulsor de este mercado de oportunidades financieras para mujeres, con una alta propensión hacia las mujeres migrantes. Como en cualquier industria, las cadenas de suministro, la logística y el marketing tienen un carácter organizativo notablemente “normalizado”.
Se estima que probablemente hay una población oculta de mujeres en prostitución que no está representada por el número de 114,000, una población secreta cuyo número de casos en la sombra se encuentra más allá de lo que se debate estadísticamente. Cuando se aplica un método estadístico llamado modelo de Poisson truncado, el número de participantes listados y no listados aumenta entre 152,735 y 184,234; una forma de saber cuánta de esta industria del sexo comercial no es visible para el público, fuera del alcance de los legisladores.
Implicaciones políticas y perspectivas futuras
Supongamos que este informe es el punto de partida para cambiar cómo se regula y trata la prostitución en España. En ese caso, los hallazgos sugieren razones reales para el optimismo. “Este estudio es un punto de partida para desarrollar políticas que desalienten la explotación criminal, reduzcan los riesgos de explotación de las personas y puedan regular el comercio sexual comercial”, dijo Carmen Martínez Perza, delegada del gobierno contra la violencia de género. Se necesitan urgentemente cambios en las políticas.
Si bien el estudio arroja luz sobre la enorme escala económica a la que ha crecido la prostitución, también revela vacíos en las políticas donde la prostitución virtual y la migración geográfica de las mujeres permanecen inexploradas. Las publicaciones anteriores de Policy Café pueden descargarse de nuestro archivo. Corrección, 26 de diciembre de 2012: Una versión anterior de este artículo afirmaba erróneamente – y lamentamos profundamente el error – que la cifra de 583,031 prostitutas disponibles en cualquier momento en España era demasiado alta para creer.
Con un renovado llamado a la intervención estatal y la regulación empresarial, hay un enorme potencial para que el panorama legal y económico cambie en España. A medida que el país enfrenta la gran y secreta economía negra de la prostitución, las conversaciones sobre los derechos de las mujeres, la precariedad financiera y la responsabilidad del consumidor definirán, sin duda, el futuro. Los hallazgos de este estudio indican que ahora es el momento para cambios en las políticas que reflejen tanto la explotación como las realidades del mercado.
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El informe es un intento de presentar un retrato multifacético de la prostitución en España – tanto humano como económico – y utilizar esa comprensión para evaluar qué tipo de respuestas políticas podrían tener éxito en abordar tanto la explotación como las realidades del mercado.