¿La presidencia de Temer ha mejorado la economía de Brasil?
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Las acusaciones de corrupción en contra de Michel Temer no pueden ocultar el hecho de que la economía de Brasil está empezando a mostrar señales de crecimiento.
Durante los últimos años, Brasil ha sufrido una considerable recesión económica. Los intentos por recuperar la potencia financiera de la mayor economía de Sudamérica fueron frustrados por las acusaciones de corrupción contra la expresidenta Dilma Rousseff y el constante temor a la corrupción política en todas las cámaras del gobierno. Sin embargo, con la administración de Michel Temer en marcha –después del juicio contra Rousseff–, la mejora económica es, finalmente, una posibilidad.
Mayo fue un gran mes para la apuesta de Temer por el crecimiento económico. El 10 de mayo, el presidente brasileño declaró que las tasas de inflación se estaban desacelerando, así como las tasas de interés. También dijo que la economía del país estaba empezando a mostrar signos de crecimiento y que la gente era más optimista sobre el futuro de Brasil. Sus declaraciones se hicieron en un evento que posibilitó la ampliación de los contratos de explotación de puertos públicos hasta los 70 años. Según Temer, la firma de este decreto ayudará a mejorar el sector agrícola y ampliar la capacidad de las exportaciones de productos básicos.
Este tipo de medidas económicas y comerciales son algunas de las fortalezas de Temer. A pesar de las acusaciones de corrupción contra él, ha sido capaz de recuperar –no totalmente pero hasta cierto punto– la confianza de los inversionistas extranjeros. Aunque la recesión en Brasil sigue siendo el tema más importante, la presidencia de Temer ha sido la primera –en ocho trimestres consecutivos– en recuperar el crecimiento económico. El primer trimestre de 2017 tuvo una tasa de crecimiento del 1%. Un crecimiento bajo pero, no obstante, crecimiento. Este cambio ha sido posible gracias a las políticas de austeridad de Temer, las cuales, según MercoPress, buscan imponer una necesaria disciplina fiscal.
Aparte de este hito en la presidencia de Temer, también se informó que las cifras de desempleo cayeron por primera vez desde 2014. La tasa de desempleo se situó en el 13,7% y, pese a que los economistas habían pronosticado un aumento de casi el 14%, cayó al 13,6%. Una pequeña mejora, pero es otra señal de la mano de Temer en el regreso de Brasil. Si la economía continúa creciendo y el desempleo disminuye, Temer podría tener algo con qué negociar cuando las acusaciones contra él avancen.
Hasta ahora, los partidos políticos brasileños están indecisos sobre si mantener a Temer o acelerar la investigación contra él. Si su apuesta por reanimar la economía vale la pena, es muy probable que el gobierno esté dispuesto a mantenerlo y a respaldar las reformas necesarias para mantener el crecimiento económico por un buen camino. A pesar del daño que sufrió después de las acusaciones de corrupción, existe la sensación de que Temer tiene la capacidad de impulsar las reformas, normalizar la economía y aumentar la confianza en el futuro de Brasil.
LatinAmerican Post | Juan Sebastian Torres
