ECONOMÍA

Las industrias de petróleo, gas y energía son las más afectadas por los ciberataques en América Latina

Dado que las industrias del petróleo, el gas y la energía en América Latina son las más afectadas por los ciberataques debido a una inversión insuficiente en ciberseguridad, la situación exige atención inmediata. Una asombrosa cifra de cada ocho empresas ya se ha visto afectada, lo que subraya la urgencia del problema.

El reciente aumento de los ciberataques a infraestructuras críticas en América Latina, incluidos ataques de ransomware y filtraciones de datos, ha puesto de relieve una vulnerabilidad significativa en los sectores de petróleo, gas y energía de la región. Según un estudio publicado por la firma de ciberseguridad Kaspersky, estas industrias se han convertido en los principales objetivos de los ciberdelincuentes y representan el 27% de todos los ataques a empresas de la región. Le sigue el sector de transporte y logística con un 18%, y el de manufactura con un 15%. Esta preocupante tendencia subraya la urgente necesidad de mejorar las medidas de ciberseguridad en estas industrias.

El estudio revela que el 12% de las empresas de América Latina han experimentado incidentes online en los últimos dos años debido a una inversión inadecuada en ciberseguridad. Esta estadística es particularmente alarmante dada la naturaleza crítica de los sectores objetivo. A medida que las amenazas cibernéticas se vuelven más sofisticadas y frecuentes, las posibles consecuencias de una protección inadecuada son de gran alcance y pueden perturbar la seguridad nacional, la estabilidad económica y la seguridad pública.

La necesidad de medidas sólidas de ciberseguridad: ante la escalada de amenazas cibernéticas, la necesidad de medidas sólidas de ciberseguridad en las industrias críticas de América Latina nunca ha sido más apremiante. La defensa proactiva es la clave para salvaguardar estos sectores vitales.

Las empresas están empezando a tomar medidas en respuesta a estas crecientes amenazas. El estudio de Kaspersky indica que el 53% de las empresas encuestadas planea reforzar sus medidas de seguridad. Estas medidas incluyen la implementación de software avanzado de detección de amenazas, la realización de auditorías de seguridad periódicas y la formación continua de los empleados. Claudio Martinelli, director general para América Latina de Kaspersky, enfatiza priorizar la seguridad como un objetivo crítico para las empresas regionales.

A pesar de estas intenciones, el nivel general de preparación debe ser mayor. Muchas empresas en América Latina todavía necesitan más recursos e infraestructura para defenderse eficazmente de ciberataques sofisticados. El estudio señala que la falta de inversión en ciberseguridad es un factor importante que contribuye a la vulnerabilidad de la región. Esta situación exige un esfuerzo concertado del sector privado y los gobiernos para abordar el déficit y construir defensas resilientes.

Lecciones de otras regiones

América Latina puede buscar en otras regiones estrategias y mejores prácticas de ciberseguridad. En América del Norte y Europa, donde la inversión en ciberseguridad es más sustancial, las empresas han adoptado enfoques integrales para salvaguardar sus operaciones. Estos incluyen auditorías de seguridad periódicas, sistemas avanzados de detección de amenazas y programas de capacitación continua de los empleados. Además, los marcos regulatorios en estas regiones a menudo exigen estándares estrictos de ciberseguridad, lo que garantiza que las empresas cumplan con las mejores prácticas.

En contraste, los países latinoamericanos aún tienen que implementar regulaciones uniformes que requieran que las empresas mantengan estándares específicos de ciberseguridad. Esta brecha regulatoria hace que muchas pequeñas y medianas empresas necesiten más orientación y recursos para protegerse adecuadamente. Cerrar esta brecha es crucial para mejorar la postura general de ciberseguridad de la región.

El papel de los gobiernos y las asociaciones público-privadas

Los gobiernos de América Latina tienen un papel fundamental que desempeñar en el refuerzo de la ciberseguridad. Los gobiernos pueden establecer estándares que las empresas deben seguir mediante la promulgación de una legislación integral sobre ciberseguridad y el establecimiento de órganos reguladores. Estas medidas ayudan a crear un nivel básico de seguridad en todas las industrias, reduciendo el riesgo de ataques cibernéticos exitosos.

Las asociaciones público-privadas son otro componente esencial de una estrategia sólida de ciberseguridad. La colaboración entre agencias gubernamentales, empresas privadas y expertos en ciberseguridad puede conducir al desarrollo de soluciones prácticas adaptadas a las necesidades específicas de diferentes sectores. Estas asociaciones también pueden facilitar el intercambio de información, proporcionando a las empresas la última inteligencia sobre amenazas y las mejores prácticas de defensa.

Desafíos en la implementación

Si bien la necesidad de mejorar la ciberseguridad es sencilla, la implementación de estas medidas plantea desafíos importantes. Las restricciones financieras, especialmente para las empresas más pequeñas, a menudo limitan la capacidad de invertir en tecnologías de seguridad avanzadas y programas de capacitación. Además, la naturaleza en rápida evolución de las ciberamenazas requiere una adaptación y vigilancia continuas, lo que puede consumir muchos recursos.

En América Latina, donde prevalecen las disparidades económicas, es complejo garantizar que todas las empresas, independientemente de su tamaño, tengan acceso a recursos adecuados de ciberseguridad. Los gobiernos y las asociaciones industriales pueden desempeñar un papel vital ofreciendo subsidios, subvenciones y programas de capacitación para ayudar a las empresas a mejorar su postura de seguridad.

La importancia de la concientización y la educación

Crear conciencia sobre la importancia de la ciberseguridad es otro paso fundamental. Muchos ciberataques aprovechan el error humano, como estafas de phishing o contraseñas débiles. Al educar a los empleados sobre las amenazas comunes y las mejores prácticas, las empresas pueden reducir significativamente el riesgo de ser víctimas de ataques cibernéticos.

Las iniciativas educativas también deberían extenderse al público en general. A medida que más personas en América Latina obtienen acceso a las tecnologías digitales, deben ser conscientes de los riesgos potenciales y de cómo protegerse. Las campañas de concientización pública, los talleres sobre ciberseguridad y la integración de la educación en ciberseguridad en los planes de estudio escolares son formas efectivas de construir una cultura de seguridad.

Los hallazgos del estudio de Kaspersky sirven como un llamado de atención para América Latina. Las industrias de infraestructura críticas de la región están amenazadas y las consecuencias de la inacción podrían ser nefastas. Se necesita un enfoque multifacético para proteger estos sectores vitales, combinando inversión en tecnologías avanzadas, medidas regulatorias, asociaciones público-privadas y campañas generalizadas de educación y concientización.

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Al tomar estas medidas, América Latina puede construir un marco de ciberseguridad resiliente que proteja a sus industrias, economía y ciudadanos del panorama en constante evolución de las amenazas cibernéticas. El momento de actuar es ahora, y la responsabilidad recae en todas las partes interesadas, desde funcionarios gubernamentales y líderes empresariales hasta profesionales de la ciberseguridad y ciudadanos comunes. Juntos podemos crear un futuro digital seguro para América Latina.

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