ECONOMÍA

No es ficción: Los colombianos podemos invertir asesorados por robots financieros

Las personas del común están invirtiendo sin hacer filas ni llamadas. A diferencia del resto de clientes, a estos nuevos inversionistas los asesora un robot

No es ficción: Los colombianos podemos invertir asesorados por robots financieros

En pleno siglo XXI, el mundo de las finanzas sigue siendo complicado, riesgoso y caro. Invertir precisa conocer conceptos y hechos financieros retadores hasta para los expertos, no se diga para nosotros los del común. En parte, se debe a que las oportunidades de inversión son diversas, las inversiones deben ser monitoreadas, y el mercado de inversión es cambiante. Se suma a esto, los costos de los servicios de asesoría financiera que terminan por excluirnos.

Read in english: It is not fiction: Colombians can invest with the help of financial robots

Las tecnologías de asesoría financiera automatizada -conocidas también como robots de asesoría financiera- utilizan algoritmos financieros (no personas) para recomendar costo eficientemente a todo tipo de usuarios, instrumentos de inversión sencillos como activos de renta fija y variable, o fondos de inversión colectivos y extender la inclusión financiera a las personas del común. Funcionan día y noche aquí en Colombia y lo hacen a través de entidades reguladas y autorizadas. Entender cómo funcionan los robots asesores y qué beneficios nos aportan a las personas del común es el paso acertado hacia la mejora de nuestras finanzas personales.

La eterna pregunta es decidir cómo y en qué invertir

Conformar un portafolio de inversión óptimo, no es sencillo. En el mercado de capital colombiano existen más de 200 opciones y el problema es precisamente construir de ahí un portafolio rentable. Los robots de asesoría financiera facilitan la toma de decisiones al diseñar un portafolio de inversión para primerizos que, aunque nos digan que es personalizado, es estándar y preestablecido —de ahí los términos “robot” y “automatizado”. Aun así, no es para nada un portafolio inferior. 

Entre los beneficios, que esta tecnología confiere a los que conocemos poco del mercado de valores, se encuentra la inclusión financiera. Según el Banco Mundial, la participación financiera otorga también acceso a otros servicios como créditos, ahorro, educación y seguros. El otro beneficio directo es que esta tecnología aumenta nuestra cultura financiera. Una vez en las finanzas, nos interesamos en entender la manera en que el robot maneja nuestros recursos y qué cambios en los productos nos deberían importar. 

Respecto a la asesoría personal o a la rentabilidad de las inversiones asesoradas, es pertinente advertir que las recomendaciones del robot no son cualitativamente superiores, ni sustituirán a los empleados, o que la rentabilidad será mejor. Piense más bien que son asesorías distintas pero complementarias, tanto en su alcance de mercado como en lo que aportan a cada tipo de inversor.

En Colombia, el primero en llegar fue “Nico” de Multibanca Colpatria. Luego lo hizo “Sofía” de Falabella. Aunque no se enfocan en finanzas, estos robots facilitan el ingreso y el uso de servicios bancarios. Por su parte, Valores Bancolombia presentó a “InvesBot”, que puede recomendar portafolios de inversión para principiantes, y lo interesante, es que crea portafolios diversificados de activos y lo conjuga con metas y riesgos que establezcamos. Aunque aún no hay datos oficiales sobre la efectividad de sus decisiones, este robot disminuye la dificultad para empezar nuestra primera inversión.

¿Son legales en Colombia?

Los robots asesores están permitidos por los reguladores colombianos. Las entidades deben, eso sí, asegurar el cumplimiento de los estándares ya exigidos a la asesoría financiera tradicional. Es importante que usted sepa que existe la obligación de que la asesoría financiera se preste a través de personas autorizadas e inscritas en el Registro Nacional de Profesionales del Mercado de Valores. Los robots asesores, en cambio, todavía no están sometidos a las mismas condiciones. Sin embargo, las entidades deben exponer de manera trasparente las implicaciones de la automatización financiera y evidenciar la efectividad de sus robots para que los clientes puedan basar sus juicios y decisiones.

Es beneficioso que asociemos a la tecnología con fines más allá del consumo masivo y el entretenimiento desmedido. Tal es el caso de las finanzas personales y el ahorro. Sin embargo, la trampa está en los detalles: si bien los robots y la tecnología de asesoría automatizada contribuyen a la inclusión y al crecimiento de la cultura financiera, al expandir la disponibilidad de los servicios y facilitar la creación de inversiones —a tal punto que cualquier persona sin conocimientos previos ni grandes recursos puede arrancar—, no son infalibles.

Tenga presente que aunque el portafolio de inversión haya sido conformado por un sofisticado algoritmo, en nada cambia el comportamiento de los activos o del mercado. Ni el robot, ni la tecnología de asesoría pueden influir en los riesgos de liquidez y de mercado de los activos. Lo que si hacen, es monitorear los mercados mientras dormimos para advertirnos eficazmente sobre los cambios en la renta de los instrumentos y recomendarnos adaptaciones al portafolio en procura de las posibilidades financieras de nuestras recursos. En la inteligencia de monitoreo y la precisión de las recomendaciones yace el éxito de esta tecnología y la tranquilidad de nuestras ganancias.

 

Latin American Post | Harry Wong
Copy edited by Marcela Peñaloza

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