Reimaginando la Erradicación de la Pobreza en la República Dominicana Usando un Enfoque Multidimensional
A pesar de los avances en la reducción de la pobreza, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha advertido que persisten brechas de desigualdad en la República Dominicana. El PNUD hace un llamado a replantear las estrategias para abordar la pobreza, enfocándose tanto en los ingresos como en soluciones multidimensionales.
Persistentes Brechas de Desigualdad en la República Dominicana
La República Dominicana ha logrado avances notables en la reducción de la pobreza, pero aún existen importantes brechas de desigualdad en todo el país. Esta es una advertencia clara del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que publicó recientemente un informe que destaca la necesidad de continuar los esfuerzos para abordar los problemas de pobreza del país.
Ana María Díaz, representante residente del PNUD en la República Dominicana, reconoció que “los avances en el desarrollo humano son irrefutables”, pero señaló que “persisten desigualdades estructurales, particularmente en las regiones más desatendidas del país”. Según el PNUD, alrededor del 13 % de los dominicanos vivía en pobreza multidimensional en 2022, una mejora significativa en comparación con el 32 % registrado en 2010. A pesar de este progreso, la desigualdad entre diferentes regiones ha llevado al país a perder el 22 % de su potencial de desarrollo humano en los últimos 13 años.
El problema, según el PNUD, radica en la distribución desigual de recursos y oportunidades en diferentes áreas del país. Mientras que los centros urbanos pueden experimentar mejores condiciones económicas y acceso a servicios, las áreas rurales, especialmente las más aisladas geográficamente, enfrentan pobreza y falta de infraestructura. Esta distribución desigual limita el potencial general de crecimiento y desarrollo del país, lo que hace necesario un nuevo enfoque para abordar la pobreza.
La Pobreza Multidimensional es Más que Solo Ingresos
Uno de los puntos clave que enfatiza el PNUD es la importancia de abordar la pobreza desde una perspectiva multidimensional, en lugar de centrarse únicamente en los niveles de ingresos. La pobreza multidimensional considera factores como el acceso a la educación, la atención médica, la vivienda y las oportunidades de desarrollo personal y profesional, elementos que van más allá de la simple medición del ingreso del hogar.
Díaz afirma: “Reimaginar las estrategias de erradicación de la pobreza requiere mirar el panorama general del desarrollo humano, no solo los ingresos. Debemos abordar los problemas subyacentes que impiden que las personas alcancen su máximo potencial”. Subrayó que la falta de oportunidades y servicios en ciertas regiones contribuye en gran medida a las brechas persistentes de desigualdad.
En la República Dominicana, la pobreza multidimensional refleja con precisión los desafíos que enfrenta la población, particularmente en las regiones rurales y desatendidas. Por ejemplo, muchas comunidades enfrentan un acceso limitado a servicios esenciales como la atención médica y la educación, mientras que otras luchan con infraestructura inadecuada, lo que obstaculiza el crecimiento económico. Estos desafíos, junto con la desigualdad de ingresos, deben abordarse si el país quiere avanzar significativamente en la erradicación de la pobreza.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del PNUD, desarrollado en asociación con la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford, proporciona una herramienta integral para analizar estos factores. Al considerar no solo los ingresos, sino también la educación, los estándares de vida y el acceso a servicios, el IPM ofrece una imagen más clara de dónde se necesitan más las intervenciones y cómo adaptar las políticas a las regiones específicas.
Políticas Públicas Innovadoras para un Progreso Sostenible
En respuesta a estos desafíos, el PNUD aboga por políticas públicas innovadoras basadas en pruebas sólidas y adaptadas a las necesidades únicas de cada región. Como señala Díaz, “debemos seguir reimaginando nuevas estrategias para erradicar la pobreza, no solo desde una perspectiva de ingresos, sino a través de una lente multidimensional”. Esto implica centrarse en políticas que aborden las barreras estructurales al desarrollo, como la infraestructura inadecuada, la falta de educación y los servicios de salud limitados.
La República Dominicana ha logrado avances en la reducción de la pobreza monetaria, con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo reportando una caída del 4,45 % en la pobreza entre 2023 y 2024. Sin embargo, estas cifras por sí solas no capturan toda la realidad. Según el PNUD, abordar la pobreza multidimensional requiere un enfoque más amplio que incluya la mejora de las condiciones de vida, el aumento del acceso a la educación y la atención médica, y la promoción del desarrollo económico en las áreas desatendidas.
Las políticas innovadoras podrían incluir inversiones específicas en educación y formación profesional, especialmente en áreas rurales con acceso limitado a educación de calidad. Además, las iniciativas de salud pública que brinden un mejor acceso a servicios de atención médica en regiones aisladas podrían mejorar significativamente el bienestar de las poblaciones vulnerables. El desarrollo de infraestructuras es otra área clave, ya que mejorar el transporte, la comunicación y los servicios básicos en áreas remotas puede ayudar a impulsar las economías locales y crear nuevas oportunidades para los residentes.
El informe del PNUD también hace un llamado a fortalecer la gobernanza local y promover políticas que fortalezcan la resiliencia frente a desastres naturales, que afectan desproporcionadamente a las regiones más pobres del país. Al centrarse en la sostenibilidad y la resiliencia, las políticas públicas pueden ayudar a garantizar que los esfuerzos de reducción de la pobreza no solo sean exitosos a corto plazo, sino también sostenibles a largo plazo.
Abordar las Desigualdades Regionales y de Género
Si bien la República Dominicana ha avanzado en la reducción de la pobreza, el camino a seguir requiere abordar las profundas desigualdades regionales y de género. El análisis del PNUD del Índice de Pobreza Multidimensional revela diferencias notables en los niveles de pobreza entre varias regiones, con las áreas rurales rezagadas respecto a los centros urbanos. Estas disparidades regionales representan un desafío importante para el desarrollo general del país y deben abordarse si se quiere que el progreso sea inclusivo y sostenible.
Un área clave de enfoque para el futuro es abordar las necesidades específicas de las mujeres, que a menudo enfrentan desafíos únicos para salir de la pobreza. El informe del PNUD enfatiza la importancia de diseñar políticas que respondan a las necesidades de las mujeres, particularmente aquellas que viven en áreas rurales. Las mujeres suelen verse afectadas de manera desproporcionada por la pobreza debido a su limitado acceso a la educación, el empleo y la atención médica. Al diseñar políticas que atiendan las necesidades de las mujeres, la República Dominicana puede reducir significativamente la desigualdad y promover la equidad de género.
Además, el informe destaca la necesidad de políticas que fortalezcan la capacidad local para gestionar y mitigar el impacto de los desastres naturales. La República Dominicana es particularmente vulnerable a huracanes, inundaciones y otros desastres naturales, que tienden a golpear con más fuerza a las regiones más pobres. Fortalecer la resiliencia mediante la preparación ante desastres y la promoción de medios de vida sostenibles protegerá a las comunidades vulnerables y garantizará que futuros desastres no deshagan los avances en la reducción de la pobreza.
En última instancia, el mensaje del PNUD es claro: abordar la pobreza en la República Dominicana requiere un enfoque holístico y multidimensional que vaya más allá de los ingresos. Al replantear las estrategias de erradicación de la pobreza e implementar políticas públicas innovadoras, el país puede trabajar hacia la construcción de un futuro más inclusivo, equitativo y sostenible para todos sus ciudadanos.
Lea también: La transformación digital está impulsando el crecimiento económico en América Latina en medio de desafíos
Si bien la República Dominicana ha logrado avances significativos en la reducción de la pobreza, aún queda mucho por hacer para abordar las brechas de desigualdad persistentes que continúan afectando al país. Adoptar un enfoque multidimensional para la erradicación de la pobreza, centrado en mejorar la educación, la atención médica y la infraestructura, y en abordar las necesidades específicas de las mujeres y las comunidades vulnerables, permitirá que la República Dominicana dé pasos significativos hacia el logro del desarrollo sostenible. El llamado del PNUD a políticas públicas innovadoras es un recordatorio de que la lucha contra la pobreza no se trata solo de aumentar los ingresos, sino de crear una sociedad en la que todas las personas puedan alcanzar su máximo potencial.