Venezuela: La posibilidad de comprar divisas es un rayo de luz para empresarios
La derogación de la ley que prohibía comprar y vender divisas extranjeras en el país es una oportunidad para los empresarios en problemas
La medida establecida en el año 2005 y reformada en el 2008 por el Gobierno para tratar de abatir la subida del dólar en el llamado “mercado paralelo" fue derogada por la Asamblea Nacional Constituyente, tras previa solicitud del vicepresidente sectorial de economía, Tareck El Aissami.
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Esta derogación, que está orientada a atraer la inversión privada al país, permitirá a los venezolanos dirigirse a las casas de cambio autorizadas por el gobierno y hacer cualquier operación de forma legal a partir del 20 de agosto del 2018.
“A partir del 20 de agosto el país queda facultado para dirigirse a las casas de cambio y hacer cualquier operación de forma transparente, legal y segura. Este decreto busca nuevas situaciones en el ámbito de la economía nacional y sentar las bases de respaldo y seguridad a todas las inversiones y operaciones en divisas convertibles”, afirmó el vicepresidente sectorial.
Por su parte, el presidente, Nicolás Maduro, catalogó esta ley como "muy importante", ya que va a permitir ir desplegando un nuevo sistema cambiario del país, en "donde los dólares del pueblo que ingresen estén garantizados para la vivienda, la educación, la salud, la producción".
Sin embargo, esto no significa la eliminación del control de cambio, sino su "relajamiento".
Esta derogación elimina la Ley de Régimen Cambiario y sus ilícitos, y el artículo 138 de la ley del Banco Central de Venezuela (BCV), la cual sanciona a quienes realizan operaciones de cambio de divisas.
Esta medida forma parte del “Programa de Recuperación y Prosperidad Económica”, anunciado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 25 de julio.
¿Quién se beneficia?
Las empresas privadas, sí.
Durante los últimos años, las transacciones en el mercado paralelo han ido incrementando como consecuencia de la escasez de divisas en los mecanismos oficiales. Según la fima Ecoanalítica, en el mercado paralelo se transó un promedio de 9,5 millones de dólares durante 2017.
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Asdrubal Oliveros, Economista y director de Econanalítica, explicó a El Nacional que a pesar de que no hay detalles de cómo será su puesta en práctica, la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios es una buena noticia. Especialmente si permite que lo que los privados han venido haciendo hasta ahora, que es trabajar con sus dólares, no sea penalizado.
“En 2017, 53,4% de las importaciones privadas se hizo con divisas distintas a los mecanismos oficiales. En el primer trimestre de 2018, la proporción subió a 90%”, expresó Asdrúbal Oliveros.
Oliveros aseguró que esta acción sólo brinda opciones a la empresa privada y que no frenará la hiperinflación, ya que el gobierno no ha tomado las medidas que son necesarias para frenar el incremento de precios.
Se pueden 'destrancar importaciones y precios'
El diputado a la Asamblea Nacional (AN), José Guerra, reaccionó ante los anuncios de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) al aprobar la derogación de la ley, con la consideración de que la ANC no tiene la potestad para derogar la Ley de Ilícitos Cambiarios, ya que "no es un ente legal".
Por su parte, para el analista y presidente de Datanálisis, Luís Vicente León, la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios puede significar una apertura, aunque esto dependerá el rol de las instituciones intermediarias en la fijación del precio de las divisas y el acceso a las casas de cambio.
A través de su cuenta de Twitter, León señaló: "Si las operaciones en mercado privado pueden realizarse libremente y el tipo de cambio se fija por oferta y demanda, sería una permeabilización que ayudará a desatrancar importaciones y precios. Pero si el gob intenta controlar el cambio con operadores sesgados es más de lo mismo".
Pero si el gob intenta manipular el tipo de cambio que se fije para las operaciones privadas a través de sus casas de cambio autorizadas, el mercado negro prevalecerá y la posibilidad de reajuste económico será nula. https://t.co/zkJkB5pZdB
— Luis Vicente Leon (@luisvicenteleon) August 13, 2018
Además, el constituyentista Orlando Camacho, presidente de Fedeindustria, afirmó que la propuesta "permitirá que cualquier venezolano y venezolana pueda comprar divisas", lo que a su juicio combatirá la especulación.
Por último, Cabello señaló que “con esta Ley es probable que se le ponga freno a todo este desastre económico y que toda esta inversión que se va a generar sea dirigida a los programas sociales que ejecuta el Gobierno Bolivariano”.
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Posterior al anuncio, los venezolanos posicionaron las tendencias "Tareck El Aissami" y "Ley de ilícitos cambiarios" en Twitter, y manifestaron desconcierto por esta nueva medida.
El origen del mercado negro de divisas
En el año 2003, el entonces presidente Hugo Chávez instauró un control cambiario para detener la fuga de capitales en medio de una crisis política y social, la cual originó una especulación entre las diferencias de la tasa oficial, ofrecida por el gobierno, y la paralela, resultado de las comercializaciones en el mercado negro.
Posteriormente, en el año 2005 se aprobó la Ley de Ilícitos cambiarios con el objetivo de erradicar el mercado alterno de divisas, la cual penalizaba a cualquier persona o entidad que comprara o vendiera dólares sin la mediación del BCV, o la declaración previa ante el mismo.
Por lo tanto, esta ley le dio al BCV la competencia exclusiva en la venta y compra de divisas. De esta manera, cualquier operación con divisas que se realizara fuera del control impuesto por el Gobierno, sería considerada como un delito.
El artículo 6 de La ley establecía: "A quien compre, venda, enajene, transfiera, ofrezca, reciba, exporte o importe entre 10.001 dólares hasta 20.000 dólares será castigado con una multa equivalente al doble del excedente de la operación ilegal. Si la cantidad excede los 20.001 dólares será sancionado con la misma multa, con prisión de dos y seis años, además de reintegrar las divisas".
LatinAmerican Post | Camila González C
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