En este momento y por propósitos financieros, el Chelsea tiene 40 jugadores en préstamo. Una nueva regla de la FIFA podría limitar esta práctica pronto

La compra de Chelsea FC por parte del empresario multimillonario ruso Román Abramóvich en 2003, por GBP£140 millones (USD$233 millones), marcó el inicio de una nueva era en la historia del fútbol. Desde entonces se han visto compras de equipos relativamente desconocidos o no tan exitosos, por parte de personas o empresas multimillonarias.

Read in english: This is Chelsea's system of transferring players to other teams

Algunos ejemplos de esto son la compra del Manchester City en 2008, y la compra del París Saint-Germain en 2011. Estos casos tienen algo en común: la inyección inmediata de un gran presupuesto para la compra de jugadores prominentes con la meta de lograr el éxito futbolístico lo más pronto posible. Esto es especialmente claro en el caso del Chelsea.

De acuerdo con datos de Transfermarkt, en las dos temporadas inmediatamente posteriores a la adquisición del equipo por parte de Abramóvich, este gastó casi GBP£300 millones (USD$390 millones) en nuevos jugadores, como Claude Makélélé, Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, Arjen Robben, Petr Čech y Didier Drogba.

Más jugadores en préstamo que cualquier otro club

Algo que ha marcado esta etapa de la historia del Chelsea es su política de préstamos de jugadores. A medida que han pasado los años, el equipo envía cada vez más jugadores en préstamo a otros clubes. En la actual temporada, el equipo cuenta con 40 jugadores prestados a clubes alrededor del mundo.

Esto contrasta fuertemente con otros equipos europeos como el FC Barcelona con 15 jugadores en préstamo, el Arsenal FC con 7 jugadores en préstamo, o el París Saint-Germain con 6 jugadores en préstamo.

Semejante número es impresionante, especialmente si se tiene en cuenta que generalmente el sistema de préstamos es utilizado por los equipos para brindarle la oportunidad a sus jugadores más jóvenes, generalmente provenientes de la academia del club, de jugar regularmente en equipos más pequeños donde no tendrán tanta competencia dentro de la plantilla.

Con esto, se espera que ganen experiencia y que, eventualmente, hagan parte de la plantilla titular del club. A pesar de esto, en la actualidad solo hay un jugador proveniente de la academia del Chelsea que juegue regularmente para el equipo: el defensa danés Andreas Christensen.

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Esto no es una situación aislada. Tal como lo señaló TIFO Football en su análisis del sistema de préstamos del Chelsea en 2016, el único jugador prominente del equipo que provenía de la academia durante los últimos años había sido John Terry. En 2017, Terry dejó el equipo tras hacer parte de él durante 19 años.

Es más, hay jugadores que nunca llegan a jugar con el Chelsea a pesar de haber sido enviados en préstamo múltiples veces. El arquero croata Matej Delač, por ejemplo, hizo parte del Chelsea entre 2010 y 2018. En este tiempo fue enviado como préstamo diez veces, pero nunca llegó a jugar un solo partido con el equipo inglés.

Los millones que genera este esquema

Como señalan tanto TIFO Football como Sportskeeda, la mayor ventaja que saca el Chelsea de su sistema de préstamos son ganancias financieras. A pesar de sus altas inversiones en compras de jugadores, el equipo no suele presentar pérdidas. A diferencia de otros clubes con políticas de compras similares, el Chelsea no ha tenido problemas con las normas de Fair Play Financiero de la FIFA.

La razón de ello es la cantidad de ventas de jugadores que lleva a cabo el equipo, situaciones en las que suelen ganar bastante dinero. Según Sportskeeda, el Chelsea es el segundo equipo que más ganancias ha logrado con la venta de sus jugadores durante la última década, sólo detrás de Tottenham Hotspur, quienes llevaron a cabo la venta de Gareth Bale por GBP£90 millones (USD$116 millones) en 2013.

Un ejemplo de las ganancias del Chelsea por medio del préstamo y venta de jugadores es el caso de Thorgan Hazard, jugador al que compraron en 2012 por GBP£443,000 (USD$576,000). Tres años después fue vendido al Borussia Mönschengladbach, tras dos préstamos y ni un solo partido jugado para el Chelsea, por un poco más de GBP£7 millones (USD$9 millones), logrando ganancias casi del 1500%.

Además, mientras los jugadores están en préstamo, parte de sus salarios son pagados por el equipo al cual son prestados, ahorrando dinero al Chelsea. El equipo aprovecha esto último para enviar en préstamo jugadores no provenientes de su academia, quienes suelen tener sueldos más altos y no han tenido el éxito esperado en el equipo. Tiemoue Bakayoko y Michy Batshuayi, por ejemplo, son jugadores que se encuentran actualmente en préstamo.

La FIFA intercede

De acuerdo con The Mirror, parece esta práctica será limitada pronto por la FIFA. Según el reporte, gracias a quejas de un número de equipos, el organismo rector del fútbol a nivel mundial está considerando emitir una nueva reglamentación que limite el número de jugadores enviados a préstamo por un club. Esta limitación consistiría en sólo permitir un máximo de ocho jugadores en préstamo por temporada.

Sin embargo, The Daily Mail asegura que esta regla solo aplicaría para jugadores mayores de 21 años y jugadores no-domésticos, es decir, aquellos que no crecieron en el país en el que juegan. Si se revisa la lista de préstamos del Chelsea para esta temporada, se puede ver la manera en que esta nueva regla afectaría su modelo, pues de los 40 prestados solo 16 son jugadores menores de 21 años que crecieron en Inglaterra.

De acuerdo con el mismo medio, si el Chelsea no es capaz de convencer a otros clubes de la Premier League a rechazar el nuevo reglamento de la FIFA, el equipo se verá forzado a aceptar este cambio y, por ende, cambiar su modelo financiero.

LatinAmerican Post | Juan Diego Bogotá

Copy edited by Diana Rojas Leal

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